A escasas horas de que la obra “Un soldado en cada hijo” se estrene en el Festival Internacional Cervantino (FIC), continúa la polémica entre Althair Naholy Corral, una productora, y el dramaturgo Luis Mario Moncada, en torno a la autoría de una obra basada en el genio de Shakespeare.
Para Althair, Moncada es un “artista ladrón”. Y el acusado, quien rechaza ser entrevistado, asegura a través de una carta enviada a Reporte Indigo que Naholy “miente deliberadamente”; que él es “el autor único” de la obra que se presentó en Londres así como de ”Tezozomoc”, texto que la productora asegura también es de su propiedad dado que pagó a Luis Mario Moncada para que la realizara en el 2000.
La productora exige que Moncada reconozca su participación no sólo en la “génesis” de su proyecto sino en la propiedad intelectual que está acreditada ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor, del que exhibe copia fechada de 18 de octubre de 2000 ante la SEP.
Y además de presentar recibos, firmados por Moncada que acreditan pagos por la cantidad de 35 mil pesos, Althair Naholy aporta un cúmulo de documentos en los que aparece la supuesta firma del dramaturgo mexicano que ha recibido el reconocimiento internacional con esta puesta en escena.
Cabe señalar que en la carta que Luis Mario Moncada envió a Reporte Indigo se desprende la intención de no reconocer que firmó los documentos en los que cede los derechos a Naholy por la paráfrasis que realizó a cambio de un pago.
El dramaturgo hace referencia a la “supuesta transmisión de derechos”, así que no asume claramente que lo haya hecho. Sin embargo, también apunta que dicha transmisión de derechos carece de validez legal.
El papel de Althair consistió en descubrir que la historia prehispánica de México embonaba en la obra de Shakespeare. Con un texto sobre ese tema en mano, se lo entregó a Moncada para que él efectuara la paráfrasis para llevar el proyecto a escena, según la versión de la productora.
El caso irá a tribunales
Las versiones de uno y otro se ventilarán en tribunales, en su caso, como él adelanta que lo hará y ella, aclara que su demanda está en proceso, dado que el estreno de la obra “Un soldado en cada hijo” se llevó a cabo en México en días pasados y también se presentará en el Festival Cervantino a partir del 4 de octubre.
Más que acusaciones, Althair Naholy presenta diversos documentos supuestamente firmados por Luis Mario en los que acepta pagos y cede derechos.
Además la productora ha denunciado los hechos al director artístico de la Royal Shakespeare Company, Michael Boyd, para alertarlo de las irregularidades en torno a “Un soldado en cada hijo” que promueven.
“La carta que le dirijo al director de la Royal Company para decir, ‘cuidado aquí hay un foco rojo y tú estás colaborando’, la contestación fue decepcionante, porque simplemente a través de un correo electrónico me contestó, ‘creo que Luis Mario y tú tienen que arreglar un asunto’”.
“Le dije que no tengo nada que hablar con Luis Mario Moncada, para mí se convierte en un artista ladrón” , acusa Naholy.
La denunciante refiere que viajó hasta Londres, Inglaterra, para presenciar la puesta en escena.
“Invertí en ese viaje para ir a ver esa obra y en efecto es mi propuesta porque está tomando tres obras de Shakespeare porque (las) une, hilvana; las hace como una sola que las llama “Un soldado en cada hijo”, pero si tú tienes a bien comparar los libretos estamos localizando aquí el momento de la usurpación”.
Específicamente refiere un pasaje presentado en “Un soldado en cada hijo” que hace alusión al victimario que perdona la vida a Nezahualcoyotl, que al parecer Moncada copio de la paráfrasis de ‘Tezozomoc’ y la pegó.
“Varias líneas Moncada toma de la obra para colocarlas en la médula espinal o estructura ósea de las obras de Shakespeare, mete uno de los textos de la paráfrasis por los que yo pagué 35 mil pesos; él toma fragmentos y los coloca en esta obra de “Un soldado en cada hijo”, es el plagio de mi obra intelectual, sí está cometiendo un delito grave, estoy tomando acciones de tipo legal en contra de este plagio”, puntualiza.
La quejosa refiere también que estando en Inglaterra, en julio pasado que se presentó la obra en aquel país, Luis Mario Moncada le llamó para exigirle un encuentro.
“Sabe que fui a defender lo que me corresponde, me habló a mi celular, me exigió que habláramos y le dije tú sabes lo que has hecho, tú y yo no tenemos nada qué hacer y si tu quisieras darme el reconocimiento, me lo tendrías que dar de manera escrita”, reproduce en la entrevista la productora.
Más allá de la batalla en los medios que parecería exhibir al dramaturgo, el pleito legal está por comenzar.
Luis Mario Moncada se defiende
En una carta enviada a Reporte Indigo por correo electrónico, el dramaturgo asegura que su intención “no es litigar en los medios de comunicación” sino dejar constancia que “la supuesta transmisión de derechos que (Naholy) menciona carece de validez legal”.
Y critica la información publicada en la edición de Reporte Indigo del pasado primero de octubre:
“En principio hay una abierta contradicción que la reportera no aclara al hablar de supuesto “plagio” y cesión de derechos de explotación. ¿Cómo se puede afirmar que cedí mis derechos de autor a quien pretendidamente plagié?”.
Reconoce Moncada que Naholy tuvo la idea original del proyecto. “Contra lo que se presume en la nota, no he tenido el menor interés en ocultar la génesis del proyecto que derivó en esta obra, y muestra de ello es el artículo que publiqué en mi propio blog el 5 de junio pasado, y que tres semanas más tarde fue reproducido en inglés por la revista The Stage”.
Y agrega:
“Allí especifico las circunstancias en que se dio la colaboración entre un servidor y la productora Naholy Corral, quien ahora hace pronunciamientos infundados. Pero no pretendo entrar en más detalle porque mi intención no es litigar en los medios de comunicación.
“Solo quiero dejar asentado que la señora Corral miente deliberadamente; que yo soy el autor único (basado en Shakespeare, por supuesto) tanto de ‘Un soldado en cada hijo ‘como de ‘Tezózomoc’ (un ejemplar de su publicación, por cierto, regalé a la Sra. Corral hace años con una agradecida dedicatoria); que la supuesta transmisión de derechos que ella menciona carece de validez legal como podrá comprobar cualquiera que conozca la Ley Federal de Derechos de Autor, y, por último, que con mis abogados me reservo el derecho para proceder legalmente contra quien dolosamente pretende empañar la producción de mi obra”.