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El reporte periódico de la Comisión Ambiental Metropolitana (CAME) echó por la borda cualquier avance en la mejora de la calidad del aire de la capital.
A través de un comunicado, ayer por la mañana la comisión explicó que prevalecían las condiciones adversas para la dispersión de los contaminantes, por lo que se mantenía la Fase 1 de Contingencia Ambiental.
El doble Hoy No Circula (HNC), la eliminación de topes en vías primarias, el cierre de gasolineras y fábricas y la chatarrización de unidades de transporte público obsoletas habían sido insuficientes, la capa grisácea seguía envolviendo a la Ciudad de México.
Sin embargo, ya por la tarde la CAME anunció que el sistema de alta presión que había afectado la región se desplazó, favoreciendo la estabilidad atmosférica, por lo que levantó la Fase 1.
De acuerdo con los expertos de la Dirección General de Monitoreo Atmosférico, la semana pasada los capitalinos respiraron un aire altamente contaminado, con partículas que van directo a los pulmones, cerebro y corazón.
Para la doctora Miriam Téllez, directora del Centro para el Fomento de la Educación y la Salud de los Operarios del Transporte Público de la Ciudad de México (Cenfes A.C), las acciones implementadas por el Gobierno de la Ciudad ayudan, pero no son determinantes para lograr disminuir los niveles de contaminación.
La investigadora del Programa de Energía de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) remarcó que uno de los principales problemas de contaminación es el transporte público.
Téllez señaló que la autoridad permite que sigan circulando microbuses que datan de 1994 y que no cuentan con convertidor catalítico.
En esa situación, dijo la académica, está mucha de la flota de vehículos oficiales del gobierno, en especial, los de recolección de residuos sólidos.
Ahí, la mayoría son muy viejos o presentan ciclos de manejo que generan cantidades importantes de contaminantes ya que se mantienen encendidos por mucho tiempo.
Téllez también cuestionó el uso de vehículos de carga que tiene más de 30 años de antigüedad y siguen utilizándose para el transporte de mercancías.
Respecto al Hoy No Circula, la funcionaria detalló que las autoridades no tienen claro cuántos autos dejan de circular, debido a que hay ciudadanos que compran vehículos viejos o usan prestados durante los días que guardan el propio.
La Asociación Nacional de Comerciantes de Automóviles y Camiones Nuevos y Usados (ANCA) informó recientemente que la venta de autos usados se disparó un 10 por ciento a partir de las nuevas medidas de restricción vehicular que se pusieron en marcha en la Ciudad de México.
Los datos del INEGI también refieren que el número de autos registrados en la Zona Metropolitana del Valle de México se duplicó en sólo ocho años al pasar de 3.5 a 6.8 millones.
Téllez resaltó que con estas crisis ambientales salen a relucir otros problemas de la ciudad, como la escasa oferta y la mala calidad del transporte colectivo.
La especialista propuso escalonar las tarifas del transporte a fin de ofrecer alternativas atractivas a todos aquellos conductores a los que se les obliga a dejar su automóvil.
“El transporte se tiene que dignificar para todos en general, pues todos tenemos derecho a una movilidad de calidad.
“Pueden establecerse corredores en avenidas principales con tarifas diferenciales, por ejemplo, con mejor capacitación para los operadores y mayor calidad en el servicio al usuario”, detalló.
En la Ciudad de México y el Estado de México hay familias que dedican hasta el 40 por ciento de sus ingresos al transporte de su casas al trabajo o escuela.
“Carecemos además de reglas claras para la adquisición de vehículos particulares, por ejemplo, en Japón, no es que te prohíban adquirir un vehículo pero sólo puedes comprar si cuentas con un lugar cerrado donde guardarlo, pues de otra manera las calles de convierten en grandes estacionamientos”, abundó.
Medidas rebasadas
Desde el inicio de la contingencia ambiental, el gobierno de la Ciudad de México anunció que el público en general podría utilizar sin costo el servicio de autobuses.
Todos los que se vieron afectados por el Hoy No Circula podrían aprovechar la gratuidad en el transporte de la RTP, trolebuses y tren ligero.
Ese apoyo continuará hasta el 30 de junio próximo, cuando tentativamente terminen las medidas de endurecimiento.
Sin embargo, el transporte público está sobresaturado debido a la gran demanda de usuarios.
Otra de las medidas impulsadas por el Gobierno de la Ciudad de México para amainar los estragos de las medidas de contingencia fue el programa “Más coche”.
Con esta iniciativa, los funcionarios de todos los niveles debían compartir su coche con ciudadanos que encontraran en su camino y que fueran en la misma ruta.
Los primeros días, algunos burócratas se tomaron fotografías con capitalinos en ruta, pero una vez que la emergencia se hizo cotidiana, los “aventones” desaparecieron.
No hay registro de que este programa haya funcionado para mermar la también crisis de movilidad.
El acuerdo con Uber
Aunque Uber no es el medio de mayor demanda, sí es una alternativa de transporte para quienes no circulan.
Por eso, luego de las reacciones de usuarios que se quejaron por la llamada tarifa dinámica, la empresa aceptó regular sus cuotas.
La Semovi y Uber llegaron a acuerdos voluntarios que surgieron luego de la oleada de denuncias por los altos precios que se aplicaron durante los días de mayor crisis de contaminación y restricción de circulación para los capitalinos.
La tarifa dinámica desapareció para dar paso a una “tarifa variable”, acorde a la demanda, necesidades y negocio.
De las negociaciones entre la autoridad y Uber se aterrizaron tres modalidades tarifarias: cuando se decrete una contingencia ambiental no rebasarán 4.9; cuando se aplique el doble Hoy No Circula, el tope será de 2.9 y cuando existan situaciones de emergencia natural, seguridad pública o salud pública, la compañía se comprometió a ofrecer viajes gratis en las zonas afectadas.
Mantienen su postura
Pese a los escasos resultados de las medidas puestas por la Comisión Ambiental Metropolitana, las autoridades de la Ciudad de México mantuvieron su postura de que, sin el endurecimiento al Hoy No Circula, se hubiesen rebasado los 200 puntos de contaminación que activarían la Fase 2 que restringe la circulación del 50 por ciento del parque vehicular.
Durante esta fase, los gobiernos de las entidades que conforman la llamada megalópolis evalúan la pertinencia de suspender actividades en las escuelas de nivel preescolar, primaria y secundaria; oficinas pública, instalaciones deportivas, culturas y recreativas.
En el caso de las gasolineras se decreta una suspensión total de las actividades de estaciones de servicio.
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>El problema se dejó crecer Por Carlos Salazar