La Asamblea los deja tristes e inconformes

Al llamado de “Regresen en paz”, Gustavo Madero dio por concluida la 17 Asamblea Nacional Extraordinaria del PAN.

Pasadas las 13 horas del pasado sábado, y luego de que un grupo de militantes tratara de boicotear la sesión, la Asamblea votó a favor en lo general y en lo particular la reforma a 36 artículos estatutarios.

Entre estos uno establece que la elección del nuevo presidente nacional del PAN será por el voto directo de toda la militancia. 

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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"Quien esté interesado en la dirección del partido, deberá acercarse a la militancia…”
Ernesto Cordero Senador panista
"Este no es el partido al que me afilié hace años”
Gabriela CuevasMilitante panista
"Estoy muy triste”
Luis H. ÁlvarezLíder moral del panismo

Al llamado de “Regresen en paz”, Gustavo Madero dio por concluida la 17 Asamblea Nacional Extraordinaria del PAN.

Pasadas las 13 horas del pasado sábado, y luego de que un grupo de militantes tratara de boicotear la sesión, la Asamblea votó a favor en lo general y en lo particular la reforma a 36 artículos estatutarios.

Entre estos uno establece que la elección del nuevo presidente nacional del PAN será por el voto directo de toda la militancia. 

La asamblea empezó aproximadamente a las 10:00 horas para darle seguimiento y completar la reforma a sus estatutos pendientes, ya que en marzo pasado la sesión de la asamblea tuvo que ser suspendida por falta de quórum.

En aquella sesión solamente 66 artículos fueron votados a favor de reformas. Sin embargo, 59 más quedaron en el limbo, entre los que se encontraban los de la elección de sus dirigentes.

Por ello la mañana del sábado al interior de las filas panistas se percibía la expectativa sobre la asistencia de militantes azules que pudieran conformar el quórum y abrir la sesión.

Los maderistas operaron al interior de la militancia día y noche durante una semana para conseguir el máximo de asistentes.

Al inicio de la Asamblea Cecilia Romero, secretaria general, dio constancia de la asistencia de 27 de las 32 delegaciones.

Con 4 mil 934 delegados se iniciaron los trabajos para aprobar el proyecto de “armonización” que la Comisión Permanente creó en marzo luego de la contradicción jurídica entre propuestas de reforma a los estatutos.

Declaraciones de la cúpula

Al arribo de las principales figuras del panismo nacional a la Arena de la Ciudad de México, los medios de comunicación recibieron declaraciones que tenían un tono conciliador y positivo. No así al final.

A su llegada al complejo donde se realizó la asamblea, Gustavo Madero dijo que esperaban iniciar una nueva etapa en el partido: “con nuevos estatutos, un partido más democrático, más abierto, más transparente, más fuerte, más unido. Eso es lo que esperamos el día de hoy”.

Sin embargo también admitió que las diferencias al interior del PAN persisten, aunque “siempre se han procesado de manera democrática e institucional”, y aseguró que están “muy unidos y fuertes”.

“El reto es que hoy concluyamos y saquemos estos nuevos estatutos como lo estamos planeando y como ya están todas las condiciones coaligadas”, recalcó Madero.

El senador Ernesto Cordero –delfín del expresidente Felipe Calderón al interior del PAN– dijo que la parte central sería que la militancia elija al próximo presidente del partido.

“Quien esté interesado en la dirección del partido, deberá acercarse a la militancia y entrar a los mecanismos que se fijen en esta asamblea”, señaló Cordero.

Integrantes de los grupos que le disputan a Madero el control del partido se decían sorprendidos. Los también considerados Calderonistas refutaron lo acontecido.

“No veíamos algo así desde los 80s”, dijo el controvertido exdirigente del PAN, César Nava.

“El PAN perdió su estado de derecho, algo de lo que antes se jactaba”, lamentaba Jorge Manzanera.

“Este no es el partido al que me afilié hace años”, exclamaba Gabriela Cuevas.

Por su parte Luis H. Álvarez, uno de los pocos lideres morales que sobreviven y sentado en las primeras filas, pero abajo del presídium, comentó a quienes tenía a lado: “estoy muy triste”.

La division Azul

La división al interior del Partido Acción Nacional inició luego que la excandidata Josefina Vásquez Mota y el partido en lo general, perdiera las elecciones presidenciales de 2012.

Rencores y decepciones fueron exhibidos en distintas declaraciones por parte de panistas. 

Para algunos analistas, Vásquez Mota se sintió abandonada por Calderón. 

Gustavo Madero empezó a perder el control del partido luego de que un grupo de senadores leales a Calderón comenzaran ejercer poder legislativo y se enfrentaran al Pacto por México que Madero acordó. 

El PAN empezó a dividirse no solo entre Maderistas y Calderonistas, también en grupos minoritarios que no se identificaban con ninguna esquina. 

Incluyendo el grupo de la vieja guardia de exgobernadores como Fernando Elizondo y Ernesto Ruffo, entre otros. 

Ya con la fricción encendida, el pasado 16 de marzo, al iniciar la 17 Asamblea Nacional Ordinaria del PAN, el senador Javier Corral hizo una petición para que los azules pudieran votar a favor de elegir a su presidente nacional, estatales y otros miembros del CEN a través del voto directo. 

No obstante, más tarde otro militante propuso que fuera el CEN quien tuviera facultad para nombrar al presidente del partido. 

Sin prever las consideraciones jurídicas de ambas propuestas, los dos cambios fueron aprobados. El enfrentamiento entre grupos – a favor y en contra- dejó a la asamblea sin quórum para continuar votando las reformas estatutarias de 59 artículos.

Cúpula contra militantes

La contradicción jurídica obligó al PAN a crear una Comisión de Armonización que llevó a cabo un proyecto para empatar ambas propuestas.

En la sesión extraordinaria del sábado pasado los asambleístas presentaron una nueva propuesta estatutaria, en ella quedaba creada una Comisión Permanente al interior del partido.

Dicha Comisión carece de certeza jurídica y estructural, las facultades de ese organismo recién creado aún son poco claras. 

Por lo que muchos inconformes argumentan que se trata de una “trampa” política para que la cúpula del partido, el comité ejecutivo nacional (CEN), tenga la facultad de designar candidatos y votar en asuntos de importantes.

Al final del día al parecer ninguna facción blanquiazul ganó. 

Ninguna salió contenta, se aprobaron reformas que satisficieron parcialmente a los grupos, pero en general dejaron a la militancia poco satisfecha.

Así, quien aspire a dirigir el partido de Manuel Gómez Morín, tendrá que hacer trabajo de proximidad, de unidad, sin importar el personaje que represente. 

Ya sea que se reelija Madero, aspire Cordero o lo intenta Josefina Vásquez Mota, su principal obstáculo esta en sus filas.

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