La ‘antidemocracia’ sindical del PRI
Lucila Garfias Gutiérrez, líder de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y diputada federal por Nueva Alianza, sin respetar los estatutos de su propio sindicato, se sumó a la aprobación de las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo contra la democracia sindical.
Esto lo asegura el vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Villalobos, quien explica que la reserva al artículo 371 –fracción novena–, de la Ley Federal del Trabajo, presentada por la diputada Garfias, contradice el artículo 242 de los estatutos del SNTE.
Raúl TortoleroLucila Garfias Gutiérrez, líder de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y diputada federal por Nueva Alianza, sin respetar los estatutos de su propio sindicato, se sumó a la aprobación de las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo contra la democracia sindical.
Esto lo asegura el vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Villalobos, quien explica que la reserva al artículo 371 –fracción novena–, de la Ley Federal del Trabajo, presentada por la diputada Garfias, contradice el artículo 242 de los estatutos del SNTE.
A la letra, el artículo 242 del SNTE expresa: “Podrá llevarse a cabo la elección a través del voto universal, directo y secreto”. Cabe cuestionar entonces –alega Villalobos en entrevista con Reporte Indigo-, por qué las elecciones se hacen a mano alzada.
Contra lo que señalan los estatutos de SNTE, los diputados del Panal aprobaron, junto con el PRI, la modificación al artículo 371 de la reforma laboral, que señala tres métodos para elegir líderes: “Votación económica directa, votación indirecta, o votación directa y secreta”, según lo elija la Asamblea General.
Luego de una discusión de 14 horas, cerca de las 02:50 horas del viernes 28 de septiembre, esta validación de métodos “antidemocráticos” que perpetúan a los líderes sindicales, fue aprobada por 247 votos “a favor de la opacidad”, dice Villalobos. 209 diputados del PRI –con tres ausencias–, 28 del Verde (con una ausencia), y los 10 legisladores de Nueva Alianza, empezando por Garfias.
El PAN votó en contra, con 108 diputados (de 114 que son en total). Pero de los 104 diputados del PRD, solo votaron 56. Hubo 48 ausencias. El PT votó en contra con 13 diputados de un total de 15, con dos ausencias. Y el MC votó en contra con nueve diputados y tuvo siete ausencias. Todo lo cual hace un total de 57 ausencias de las izquierdas.
El vicecoordinador del PAN considera que hicieron mucha falta esos 57 votos ausentes de las izquierdas para frenar los liderazgos eternos y antidemocráticos, ya que fueron un total de 186 votos en contra. Si a ellos se suman esos 57 serían 243.