La expatriación de Eduardo Arellano Félix sirvió también para alertar sobre un proceso similar que, de acuerdo a las autoridades estadounidenses, se dará en 2024: la liberación de Osiel Cárdenas Guillén, capo del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas. Lo que podría representar un factor más en el ya convulso panorama del crimen organizado de Tamaulipas, donde la constante fragmentación de estos grupos desde su captura ha alimentado la violencia en la región.
Sin embargo, a inicios de 2021, las autoridades estadounidenses anunciaron que la condena por 25 años que Cárdenas recibió en 2010 sería reducida para quedar en libertad en 2024. Algo de lo que el profesor Josué Ángel González, fundador de la Consultora SIE, alertó durante el Seminario Hemisférico de Seguridad Nacional de la Secretaría de Marina en julio pasado. En entrevista con Reporte Índigo, el investigador explica algunos de los riesgos que representaría “El Mata Amigos”.
“De salir sin duda va a representar un factor nuevo, exógeno a las condiciones actuales del estado. Todavía tiene redes de poder, contactos, podría tener parte de la estructura y podría representar un aumento de la violencia en la región”
“Prácticamente el Cártel del Golfo quedaba en Matamoros y sigue siendo uno de los sitios donde pudiera tener su enclave de poder para empezar a reestructurar su organización y disputar violentamente el mercado que él conoce a la perfección.”
Por tal motivo, advierte que la Fiscalía General de la República debe aprender de la liberación de Rafael Caro Quintero en 2013 y comenzar a plantear estrategias similares a las que llevaron a la recaptura de Arellano Félix y que han impedido la salida de prisión de Héctor Luis “El Güero” Palma.
Considerando que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada debe comenzar a “buscar por debajo de las piedras” elementos para retener a Cárdenas.
Juan Manuel Aguilar, investigador de CASEDE, vislumbra dos posibles escenarios: “el primero es que de la estructura que hizo tan letal a Los Zetas, y ya no existe como tal, Osiel pudiera tener el potencial de vincular una nueva organización criminal semejante, pero tardaría un tiempo.
Al estar libre en las calles, podría ser un objeto inmediato de cuentas pendientes, una ejecución incluso, pues es alguien que tiene bastantes disputas con figuras criminales”.
Gabriela Nava, analista de inteligencia por el Centro de Estudios Hemisféricos William J. Perry, agrega que si Osiel Cárdenas queda en libertad es porque las autoridades estadounidenses determinaron que ya pagó su deuda con la sociedad. Si bien lo considera un poco más riesgoso que Arellano Félix, por ser más joven y por el “culto al ‘Mata Amigos’” que aún existe en Tamaulipas, tampoco ve un escenario a corto plazo en el que recupere el control de la plaza.
“A corto plazo, en caso de que sea liberado en 2024, yo no creo que pueda retomar tan fácil y rápidamente el liderazgo del Cártel del Golfo. En Tamaulipas hay una pulverización del mismo cártel y de las escisiones de Los Zetas que haría muy difícil retomar el control. En el corto plazo, no lo veo como una amenaza. Es más factible ver una amenaza en su hijo, que está buscando el liderazgo, o en otros familiares de segunda o incluso tercera generación”.
