Justicia para Luz: frente al dolor, unión y visibilidad

Mujeres de la Ciudad de México alzaron la voz para exigir castigo a los culpables del feminicidio de Luz Raquel Padilla, en Zapopan, al señalar que este crimen pone en evidencia el nivel de vulnerabilidad que viven las personas con discapacidad y sus cuidadoras, por quienes piden empatía y atención
Karina Vargas Karina Vargas Publicado el
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La intolerancia, el odio, la impunidad, la violencia sistémica y una ausencia de protección por parte del Estado, son algunos de los factores que terminaron con la vida de Luz Raquel Padilla Gutiérrez, madre de Bruno, un niño con trastorno del espectro autista que requiere, como muchos otros menores de edad en condición de discapacidad en el país, cuidados y atención especializados.

Así lo señalaron integrantes de la colectiva #YoCuidoMéxico, quienes se dieron cita frente a la Unidad de Enlace Federal y Asuntos Internacionales (UEFAI) del Gobierno de Jalisco, en la Ciudad de México, para clamar justicia y exigir protección a todas las madres cuidadoras que, como Luz, han sido víctimas, junto con sus hijas e hijos, de marginación.

La convocatoria se realizó a las 12:00 del día, a la misma hora que en la Basílica de Zapopan, Jalisco, se llevaba a cabo una misa de cuerpo presente en honor a la joven de 35 años, quien murió el pasado 19 de julio a causa de las heridas provocadas por un ataque con alcohol, fuego y saña.

“Al parecer, lo que tenemos que hacer las mujeres cuidadoras para que la gente voltee a vernos es morir quemadas vivas por defender a nuestros hijos. No se vale. Todas somos cuidadoras, todo el mundo depende de un cuidado, ¿ahora quién va a cuidar al hijo de Luz?”, expresó Dannae Ochoa, miembro del colectivo.

Entre gritos de “¡Justicia para Luz!” y en medio de la manifestación pacífica en la que se reunieron al menos treinta integrantes de #YoCuidoMéxico y otras mujeres que se identifican con la causa, Dannae cuenta que también ha sido discriminada por tener a su cuidado a una menor de edad con discapacidad.

“En mi caso, ha sido más en el transporte colectivo, me han llegado a bajar del transporte porque mi hija no deja de llorar, mi hija también tiene autismo y por lo mismo tiene comportamientos diferentes a los que la gente está acostumbrada.

“No es que ella sea una malcriada o que ella esté haciendo berrinche, es una condición de vida la que tiene, y esta condición debería de ser visibilizada para que la gente sea más tolerante, porque ya la estamos pasando mal con tantas faltas de apoyo, con estar luchando día a día contra el Gobierno o con los médicos”, acusa.

Sistema nacional de cuidados

Ante estas circunstancias, Dannae afirma que es necesario la implementación de un sistema nacional de cuidados que contemple la protección médica, económica y legal para las personas cuidadoras.

“No podemos seguir cuidando a nuestra suerte, con nuestros sueldos mínimos, no nos alcanza la vida, ni el esfuerzo ni el dinero”, agrega.

A esta petición se suma Marialú Castro, activista y excompañera de Luz en #YoCuidoMéxico, quien señala la importancia de visibilizar las violencias que se viven en el cuidado, “actividad hecha principalmente por mujeres”; así como pedir protección para la familia de Luz.

“Lamentablemente Luz no está; sin embargo, su hijo, sí, y ahora el cuidado se lo pasan a la familia y ellos también tienen que resolver todos estos temas. Por eso es esta exigencia de ¿qué pasa cuando una cuidadora pierde la vida? De manera inmediata, es justicia para Luz, pero también el hacer una revisión a un sistema que nos hace falta como cuidadoras.

“Finalmente, Luz era también activista de este colectivo que busca el derecho al cuidado digno y tiempo propio, y lo que también se tiene que contemplar son estas medidas de seguridad y de protección hacia las personas que somos cuidadoras”, menciona.

“Es un feminicidio a causa de la discriminación por la discapacidad, es importante señalarlo, no por hacer menos otro tipo de feminicidios, pero sí tenemos que poner especial atención a una población que, por sistema, ha sido invisibilizada”
Maríalu CastroActivista

Si bien en cada familia o grupo social se ejercen acciones de asistencia, Marialú explica que en ciertas condiciones es necesario el cuidado específico, intenso y extenso porque hay personas que lo requieren para vivir.

De este modo, advierte que el llamado de atención no es solamente para las autoridades sino también para la sociedad civil para estar alertas de situaciones como las que vivió Luz Raquel, generar una red de apoyo y desarrollar sensibilidad a las formas distintas de vivir.

“No todas las personas cabemos en las mismas cajas, no todas las personas tenemos las mismas condiciones, es mínimo el respeto a estas diferencias, y alzar la voz por ellas, porque lamentablemente no todas tienen el privilegio de alzar la voz por ellas mismas”, precisa.

Al llamado de justicia realizado por las manifestantes, personal de la UEFAI y el Gobierno de Jalisco emitieron un posicionamiento conjunto que fue leído por Gabriela Palomares, directora de Vinculación y Relaciones públicas, frente al tendedero de denuncias por conductas discriminatorias contra las mujeres cuidadoras y sus hijos que se colocó sobre las rejas de la oficina de representación estatal.

Del pronunciamiento destaca la condena del feminicidio y el compromiso de la administración de Enrique Alfaro Ramírez a no dejar el acto impune.

Avances del caso y la justicia para Luz

La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) de Jalisco informó que ayer se ordenó la prisión preventiva a Sergio “N”, presunto feminicida y vecino de Luz, quien acudió el miércoles 20 de julio en calidad de testigo ante las autoridades judiciales.

El sujeto, quien permanece remitido en el penal de Puente Grande, en Jalisco, y fue puesto a disposición de un juez de control y oralidad, se le señaló en redes sociales como el responsable de cualquier cosa que le pudiera pasar a la víctima, pues la había agredido en otras ocasiones.

La última denuncia pública que realizó Luz Raquel Padilla sobre el acoso que vivía fue el 17 de mayo, cuando mostró imágenes de pintas realizadas afuera de su domicilio con amenazas de muerte como “Te voy a quemar viva”.

Las advertencias se hicieron realidad el 16 de julio cuando al menos tres personas le rociaron alcohol y le prendieron fuego, ocasionándole quemaduras de segundo y tercer grado en el 90 por ciento de su cuerpo, según detalló #YoCuidoMéxico.

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