Con los primeros segundos de este miércoles, jueces y magistrados federales se unieron al paro nacional indefinido de trabajadores del Poder Judicial de la Federación debido a la propuesta legislativa morenista de la reforma judicial propuesta por el Presidente López Obrador.
A las afueras el Palacio de Justicia en San Lázaro, frente a la Cámara de Diputados, decenas de trabajadores del Poder Judicial se dieron cita minutos antes de las 12 de la noche en espera de algún llamado para invitarles al diálogo.
La jueza Juana Fuentes Velázquez, directora nacional de la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación A.C (JUFED), la única oradora de la noche, se dirigió a las y lo ciudadanos, así como a los juzgadores federales y a los trabajadores para argumentar las razones de sumarse al paro.
“Hoy nos reunimos en un momento crucial para el futuro de nuestra nación; estoy aquí no sólo como jueza; sino como una defensora de los principios fundamentales que sostienen a nuestra República: la independencia judicial, la división de poderes y la protección de los derechos humanos”, dijo.
La juzgadora señaló que es un momento de inflexión ante una reforma legislativa promovida por el presidente de la República y tramitada por una mayoría parlamentaria, la cual amenaza con “socavar con los pilares, mismos sobre los que se asienta el Estado de Derecho”, señaló.
Reforma judicial, el paso de hacer de la justicia “una farsa”
Fuentes Velázquez dijo que “la historia nos ha enseñado que, cuando el Poder se concentra en unos pocos, la justicia se convierte en un instrumento de opresión y los derechos de los ciudadanos quedan relegados a los caprichos de quienes ostentan el Poder.
En ese sentido, apuntó que la reforma propuesta está “bajo el velo de una supuesta modernización del Poder Judicial”, que busca centralizar el poder, lo que pone en peligro no sólo la independencia de los jueces, sino también, el bienestar de la sociedad en su conjunto.
Agregó que, como custodios de la Ley, su responsabilidad es pronunciarse contra cualquier intento de someter a la justicia y a los intereses políticos pues “la independencia judicial no es un privilegio de los jueces; es una garantía de todas las personas, un baluarte que asegura que los derechos de cada persona; sin importar su posición o riqueza, sean protegidos de manera justa e imparcial”.
Para rematar, la jueza federal afirmó que, sin independencia, el Poder Judicial se convierte en un “brazo del Poder Ejecutivo” y, por ende, “la justicia en una farsa”.
Justicia debe ser imparcial y libre de injerencia
Asimismo, recordó que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), afirmó que la justicia, para serlo realmente, ”debe ser imparcial y libre de toda injerencia externa”.
“Sin una justicia independiente, las inversiones se verán afectadas; la confianza en nuestras instituciones se destruirán y los derechos humanos quedarán a merced de una maquinaría estatal centralizada y autoritaria”.
En ese tenor, la jueza advirtió que, con esta reforma, “el país camina hacia una crisis constitucional sin precedentes que, de no ser detenida; dejará cicatrices profundas en el tejido social”, aseveró.
Con estas acciones, se formaliza la suspensión de labores jurisdiccionales de manera indefinida en todo el país a partir de este 21 de agosto, “como un acto legítimo de resistencia contra esta reforma y hasta que ésta sea desechada.
Paro indefinido, decisión ante “amenaza extrema”
La jueza dijo que el paro de labores no fue “una decisión tomada a la ligera”, sino una “medida extrema” en respuesta a una amenaza extrema.
Asimismo, hizo un llamado a jueces y magistrados, a todos los operadores de justicia, a la sociedad civil, y a cada ciudadano consciente de lo que está en juego.
“Unámonos en defensa de nuestra democracia. Hoy más que nunca es imperativo que defendamos la división de poderes así como la independencia judicial; no solo por nosotros, sino por nuestras futuras generaciones”.
Finalmente la juzgadora federal señaló que este momento debe ser de reflexión, pero también de acción.
“Que nuestra voz se escuche alta y clara: la justicia no se vende, no se doblega y no se silencia. En nombre de la justicia y en nombre de la libertad, nos levantamos hoy y siempre” finalizó.