Juan Gabriel y el PRI: un “amor” que lo llevó a Bellas Artes y lo ‘protegió’ del SAT
Desde los 90's y hasta el final de su vida, el 'Divo de Juárez' refrendó su militancia hasta con una carta a Enrique Peña Nieto
Itzel CastañaresAlberto Aguilera Valadez, conocido en el mundo artístico durante toda su carrera musical como Juan Gabriel, fue abiertamente simpatizante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que lo llevó a ser cercano a Carlos Salinas de Gortari, llegar a Bellas Artes, a hacer el jingle de campaña de Labastida Ochoa, escribirle una carta a Enrique Peña Nieto y hasta ser ‘protegido’ del SAT.
A pesar de su fallecimiento, hace más de 8 años, la red social de X del cantautor originario de Michoacán sigue activa:
Y tú, ¿dónde vas a dar el grito? #VivaMéxico 🇲🇽❤️#México #DíaDeLaIndependencia pic.twitter.com/6oUbktZ1HU
— Juan Gabriel (@soyjuangabriel) September 15, 2024
Los frutos del amor entre Juanga y el PRI
Debut en Bellas Artes
Fue en mayo de 1990 cuando Juan Gabriel se convirtió en el primer cantante de música regional mexicana al que Bellas Artes le abrió las puertas y levantó el telón de Tiffany’s para acoger al cantautor michoacano acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional dirigida entonces por Enrique Patrón de Rueda, un salto que pudo dar, según se dice, gracias al entonces presidente Salinas de Gortari.
Si bien este episodio fue uno de los más emblemáticos en la carrera musical del llamado “Divo de Juárez”, un sobrenombre que le quedó de por vida y con el que fue reconocido por todo el mundo derivado de que fue Ciudad Juárez, Chihuahua, donde forjó su carrera como artista.
Jingle político para campaña de Labastida
Fue unos años después, una década entera para ser precisos, después del fin del gobierno de Salinas de Gortari, el asesinato de Luis Donaldo Colosio y de la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, que el cantautor mexicano fue elegido para realizar el jingle de la campaña política del entonces candidato del PRI para la Presidencia, Francisco Labastida Ochoa, una pegajosa melodía que se quedaría por muchos años en el imaginario colectivo del mexicano.
La contienda por la Presidencia de la República la disputaban también Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, del extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD) y por Vicente Fox Quezada del Partido Acción Nacional (PAN), por lo que la contagiosa ‘tonada’ del jingle tenía un coro que decía “Ni Temo, Ni Chente; Francisco para presidente”.
Incluso, ‘Juanga’ grabó un spot con fondo tricolor, en alusión a la bandera de México, y con un escenario lleno de mariachis entonando las notas de la canción publicitaria:
Juan Gabriel, ¿protegido del SAT?
Las elecciones presidenciales del año 2000 en México marcaron el fin de una era de 70 años bajo los gobiernos del PRI, lo que también trajo consecuencias para simpatizantes como Juan Gabriel, quien durante años estuvo bajo la protección del priismo y de sus gobernantes, sobre todo en lo relacionado al pago de impuestos ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT), que se desprende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La presidencia de Fox Quesada coincidió con un escándalo por evasión fiscal en la que se vio envuelto el Divo de Juárez, lo que trajo como consecuencia que el cantautor se viera impedido de trabajar entre el año 2000 y 2006 porque, según su representante, Silvia Urquidi, fue perseguido fiscalmente durante todos esos años.
En ese entonces, Urquidi detalló que este escándalo con el fisco se dio a raíz de que Juan Gabriel apoyara públicamente al candidato del PRI, Labastida Ochoa, quien no sólo perdió ante Fox, sino que quedó por debajo de Cárdenas en la contienda.
La carta a Enrique Peña Nieto
En 2014, dos años antes de su muerte, y siendo fiel a su militancia priista, Juan Gabriel le escribió una carta al entonces Presidente de México, Enrique Peña Nieto, en la que refrendó su apoyo al partido y a su gobierno, al tiempo que relató los años duros que vivió durante la administración de Vicente Fox.
En ese sentido, acusó que en ese periodo se le impidió trabajar, además de que, dijo, fue un perseguido fiscal durante los años del primer gobierno federal panista y en medio de un escándalo ante Hacienda.
El contenido de la misiva fue dado a conocer en la barra de noticias de Grupo Televisa, en la que aseguró que ni él ni el partido “se irían nunca”:
“Yo como michoacano, chihuahuense y mexicano en lo mío, lo mío hago por mi patria y la patria de mis padres y abuelos, siempre haciendo canciones, siempre cantando y bailando, y por toda la vida sirviendo a mi país; el ejemplo es el que habla, lo que está pasando, pasó en 1914 y ahora México está mejor, todo sucede para mejor, el PRI y yo lo sabemos. Por eso él nunca (el PRI) se irá y yo tampoco”.
“La mujer que yo amo”, el homenaje a La Virgen de Guadalupe
El cantante mexicano convertido en leyenda tras morir inesperadamente de un infarto fulminante en agosto de 2016 era profundamente guadalupano, una fe que lo llevó a componerle una canción a la Virgen de Guadalupe titulada “La mujer que yo amo”, en la cual habla del origen y fe hacia la ‘virgen morena’.
Fue el 12 de diciembre de 1999 cuando el divo se presentó ante la imagen de ‘La Guadalupana’ en las tradicionales ‘Mañanitas’ televisadas en cadena nacional para interpretar la canción que le compuso, la cual también cantó en el Estadio Azteca ante miles de seguidores.