Ser joven, ser hombre y transitar por las carreteras de Coahuila son tres de los factores que más pesan para engrosar las lamentables cifras de desaparecidos en esa entidad. Del 2001 al 2017, organizaciones civiles contabilizaron 729 casos de este tipo.
Karina Ansolabehere del Flacso-México y la UNAM, Leigh Payne de la Universidad de Oxford y Barbara Frey de la Universidad de Minnesota, encabezaron el análisis de los datos que han sido recopiladas por distintos organismos no gubernamentales a lo largo de los años y encontraron varias coincidencias de la problemática, en lo que es un trabajo más del Observatorio sobre Desaparición e Impunidad.
“¿Quién desaparece a la gente?, en un cuarto de los casos analizados hay evidencias, según las narrativas de las familias, de que hubo participación de policías municipales, estatales y federales”, explica en entrevista Ansolabehere.
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Según la investigadora, el problema de la desaparición es un fenómeno que se ha extendido por todo el país, específicamente en Coahuila, llama la atención en los municipios de la zona fronteriza con Estados Unidos además de que en su mayoría, son eventos colectivos, es decir, desaparecen a más de una persona incluso a familias completas.
El análisis de los datos refleja que ser joven y viajar son un peligro, ya que las edades en que más repetición hubo fue entre los 17 y 37 años, mientras que en el segundo factor resalta que hubo más casos al transitar en carreteras que van a Nuevo León y a Tamaulipas.
Los municipios de Coahuila que tienen más casos de desapariciones son Piedras Negras con el 38%, Saltillo con 23% y Torreón con 14%. Cabe recordar que la entidad no conoce la alternancia política y siempre ha sido gobernada bajo los colores del PRI.
La investigadora del Flacso también agrega que detectaron factores como que las familias de los desaparecidos tienen que tocar hasta diez puertas para ser atendidos por las autoridades. “Definitivamente el problema se ha extendido por todo el país, buscamos identificar particularidades regionales, así como desarrollar políticas particulares”.
Ansolabehere agrega que lo que busca el Observatorio sobre Desaparición e Impunidad es tener una base de datos distinta a la oficial con metodologías diferentes, con las cuales buscan identificar los casos de desaparecidos que han logrado superar la barrera de la impunidad en México y analizar los factores que estuvieron presentes para que la resolución de los casos sea la generalidad del problema.
El proyecto de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales pretende continuar con sus investigaciones sobre desaparecidos en el país, el primero fue presentado con los datos de lo ocurrido en Nuevo León, ahora fue Coahuila y próximamente se analizarán los casos de una región de Guerrero así como de Veracruz, dos estados referentes en la lista negra de ese delito.