“¿Y si lo hice yo?”, dijo presunto feminicida a amiga de Lesvy Berlín

De acuerdo con los audios escuchados la tarde de este martes en la audiencia, Jorge Luis no podía narrar con precisión los hechos ocurridos la madrugada del 3 de mayo de 2017
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Jorge Luis González, presunto feminicida de Lesvy Berlín Rivera Osorio, dijo a Guadalupe “N” (una amiga de la joven fallecida): “no me acuerdo, me dicen que yo fui culpable, ¿y si lo hice yo?”.

Esto según un audio dado a conocer este martes ante un Tribunal Colegiado de la Ciudad de México, donde se desarrolla el juicio oral contra González por la muerte de su entonces novia.

El 5 de mayo de 2017, dos días después de localizar el cuerpo de Lesvy en Ciudad Universitaria, Jorge Luis acudió al funeral con una sudadera que le quedaba grande, despeinado, nervioso y aparentemente bajo los influjos de alguna sustancia.

El joven pidió a Guadalupe, estudiante de licenciatura, salir a platicar a los jardines de la funeraria sobre lo ocurrido aquella madrugada.

Guadalupe ratificó ante los jueces que en esa conversación Jorge Luis le señaló que no sabía si había matado a Lesvy, porque estaba “hasta la madre de drogado”.

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La joven grabó las conversaciones con su teléfono, pues le daba miedo estar a solas con Jorge Luis; audios que ahora han sido expuestos como evidencia en la audiencia.

En uno de las grabaciones, Jorge Luis dijo: “(…) no puedo imaginar que se haya hecho daño (…). No puedo. Voy a cargar con esto toda mi puta vida”.

En otra parte del segundo audio, el acusado externó: “Decidí venir (al funeral) pues el que nada debe, nada teme (…) Siempre he sido una persona muy cobarde, si tengo un problema me voy a tomar”.

En esa conversación grabada el 5 de mayo, Jorge Luis señala que se sentía muy celoso de Lesvy por un “wey de Química”, por eso supuestamente la dejó a las cuatro de la madrugada del 3 mayo de 2017.

Además reconoce que no entiende cómo fue encontrada con la cadena de su perro, pues sólo recuerda que andaba suelto. “No recuerdo. No puedo atar ni una puta historia”, señaló a Guadalupe.

En su calidad de testigo, la joven estudiante recordó que al imputado en los funerales no se le veía triste, sino más bien ansioso, con la cabeza agachada, nervioso y se percibía drogado.

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