Jonathan Santos: crimen de odio, legislación a prueba

Diversas voces exigen que el asesinato del joven estudiante y activista de la comunidad LGBT+, Jonathan Santos, sea tipificado como un crimen de odio, una modalidad de homicidio que en 2019 fue incluida en el Código Penal de Jalisco
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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El asesinato del joven estudiante y activista de la comunidad LGBT+, Jonathan Santos, pone a prueba la reforma legislativa que creó la figura de crimen de odio en el Código Penal de de Jalisco: una modalidad del homicidio con una sanción penal mayor.

Apenas en diciembre de 2019 los legisladores del Congreso local aprobaron dicha modificación al Código Penal del Estado, para incluir en el Artículo 219 al crimen de odio como un nuevo supuesto de homicidio calificado.

“Cuando se cometan por odio hacia la víctima, motivado por: a) su orientación sexual; b) su identidad o expresión de género; c) su condición social o económica; d) su origen étnico o apariencia física; e) su nacionalidad o lugar de origen; f) su religión o creencias; g) su ideología o militancia política; h) su color de piel o cualquier otra característica genética o lingüística; i) alguna discapacidad o condiciones de salud; o j) su profesión u oficio”, menciona el artículo 219.

Organizaciones piden que el delito se juzgue con una perspectiva de diversidad sexual

Éste también establece qué elementos de prueba tendrán que ser reunidos por la Fiscalía del Estado para poder tipificar el caso como un crimen de odio.

“Se presume que existen motivos de odio cuando el sujeto activo del delito se ha expresado de manera personal, por redes sociales o por algún otro medio de difusión, en rechazo, repudio, desprecio o intolerancia contra el colectivo de personas establecidos en los incisos de dicha fracción, al que pertenezca la víctima; o bien, cuando existan antecedentes o datos previos al hecho delictivo, que indicien que hubo amenazas o acoso contra la víctima por razón de su pertenencia a dichos colectivos”, dice el Código Penal.

El fiscal del estado, Gerardo Octavio Solís Gómez, ha confirmado que una de las líneas de investigación que se siguen por el caso es el crimen de odio. Sin embargo, también ha dicho que hasta ahora no se han encontrado antecedentes de amenazas contra Jonathan, quien fue asesinado con proyectil de arma de fuego en las primeras horas del martes, tras salir de una reunión.

“Podríamos decir que traemos tres líneas principales: la primera y por razones de su preferencia sexual, estaríamos hablando de un posible crimen de odio, esa es una de las líneas de investigación; en esa misma línea de las preferencias de este joven estaríamos hablando también de un crimen pasional, es una posibilidad; y no descartamos tampoco la posibilidad del robo, dado por las circunstancias propias en las que sucede el hecho”, declaró.

A pregunta expresa de si el joven de 18 años de edad tenía amenazas o había pasado por conflictos previos, dijo que no contaba con información.

La información que tenemos de los jóvenes que estuvieron con él acompañándose en esa fiesta es que no hubo ningún conflicto, no hubo ninguna circunstancia que pudiera hacer pensar en algún conflicto previo relacionado con los lamentables hechos, entonces por ese lado no iría
Gerardo Octavio Solís GómezFiscal de Jalisco

La condena por el asesinato de Jonathan Santos en juego

Si la Fiscalía de Jalisco logra tipificar el asesinato de Jonathan Santos como un crimen de odio, el responsable podría tener una sanción penal de hasta 40 años de prisión, esto es, más del doble del tiempo que se impone por un homicidio que no responde a esas condiciones particulares.

“Se impondrán de 12 a 18 años de prisión a la persona que prive de la vida a otra. Pero, cuando el homicidio sea calificado, la sanción será de 20 a 40 años de prisión”, señala el Artículo 213.

Distintas voces exigen que el caso se tipifique como un crimen de odio, la asociación Diverso, por ejemplo, expresó este 11 de agosto que el delito se juzgue con perspectiva de diversidad sexual.

“Exigimos desde Diverso que se esclarezcan los hechos ocurridos y que sea llevada a cabo la investigación con perspectiva de diversidad sexual de la forma que lo establecen los lineamientos y protocolos de impartición de justicia. Así como que pongan ante la justicia a quienes privaron de la vida a Jonathan Santos”, manifestó la organización.

Asimismo, Diverso pidió una investigación como crimen de odio.

“Exigimos que el delito sea investigado como crimen de odio, ¿Cuál será la sentencia? Si la Fiscalía de Jalisco logra tipificar el asesinato de Jonathan Santos como un crimen de odio, la sanción será mayor. Tipo penal Privación de la vida 12 a 18 años Homicidio calificado 20 a 40 años Fuente: Código Penal de Jalisco que no sea ignorada la situación que vivía nuestro hoy compañero muerto. No es posible que sigamos siendo objeto de abuso, violencia y crímenes, solo por ser una persona disidente del sistema heterosexual y cisnormado”, sostuvo la asociación.

La legisladora Mariana Fernández Ramírez, una de las principales promotoras de la reforma al Código Penal que dio lugar al tipo penal del crimen de odio, también expresó su postura.

Este hecho delictivo se tiene que tipificar como crimen de odio, para que tengan una mayor penalidad los homicidas. Detengamos la intolerancia en las calles. Estaremos pendientes de que la Fiscalía lo tipifique correctamente
Mariana Fernández RamírezLegisladora

Protocolo entre dudas

La Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobierno de Jalisco emitió un posicionamiento en el que se deja entrever que aún hay protocolos pendientes por expedir en el Estado para la persecución de un crimen de odio.

“Como parte de la reparación integral del daño, en lo relativo a las garantías de no repetición, trabajaremos en la elaboración de lineamientos y protocolos claros y accesibles que permitan a las áreas de procuración e impartición de justicia del Estado de Jalisco, dar un correcto seguimiento a casos que involucran odio hacia las víctimas por su orientación sexual o identidad de género”, señaló el 12 de agosto.

La Fiscalía, por otra parte, comenzó la indagatoria bajo el protocolo de feminicidio, e incluso el caso lo lleva la Unidad Especializada en Investigación de Feminicidios.

“Dicho protocolo, así como el Código Nacional de Procedimientos Penales, establece que cuando la muerte de una persona que tenga orientación sexual diversa se debe iniciar una investigación bajo este protocolo”, justificó el organismo autónomo.

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