La tarde de este domingo, la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, aterrizó en México y el primer gesto fue un abrazo con la escritora Beatriz Gutiérrez Müller; en espera de que también llegue el presidente Joe Biden.
De hecho, Jill Biden no utilizó el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) para llegar a México sino el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
En ese sentido, la primera dama de los Estados Unidos bajó del avión para ser recibida por la también esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con un ramo de flores.
Arriba al @AICM_mx Jill Biden @FLOTUS, esposa del presidente de #EstadosUnidos🇺🇸, @JoeBiden. pic.twitter.com/27e4B7pbZv
— Tribuna Noticias (@NoticiasTribuna) January 8, 2023
Joe Biden supervisa la frontera
Por su parte, Biden continua en la frontera entre Estados Unidos y México, e inspeccionó un transitado puerto de entrada, en su primer viaje a la región en los dos años que lleva en el cargo, una visita que se vio ensombrecida por la tensa situación en torno a la política migratoria, ya que los republicanos tratan de culparlo por las cifras récord de migrantes que entran en el país.
En su primera parada, Biden observó mientras los agentes fronterizos del El Paso le mostraban cómo revisan vehículos en busca de drogas, dinero u otros artículos de contrabando.
Luego se dirigió a una calle polvorienta con edificios abandonados y una pequeña zona de juegos infantiles. Cerca de la calle estaba una cerca fronteriza de metal que separa a El Paso de Ciudad Juárez, en México.
A su vez, Biden caminó lentamente a lo largo del muro fronterizo, en un principio acompañado por dos agentes de la Patrulla Fronteriza.
En una señal de las fuertes tensiones políticas en torno a la inmigración, el gobernador de Texas, Greg Abbott, entregó a Biden una carta a su llegada en la que exponía que el “caos” en la frontera era “resultado directo” de la incapacidad del presidente para hacer cumplir las leyes federales.
Posteriormente Biden extrajo la misiva del bolsillo de su saco durante su recorrido y les dijo a los reporteros: “Aún no la leo”.