Luego de que el Congreso de Chihuahua dio pie al juicio político contra Javier Corral, el exgobernador se defendió en redes sociales acusando a la mandataria María Eugenia Campos de ordenar el proceso como una “acción distractora” y un “linchamiento mediático”. Asegurando que la mandataria gasta “millones y millones” en “medios vendidos”.
Ahora la acción distractora de @MaruCampos_G ante la “hospitalización” de Duarte y la violencia e inseguridad desatadas en #CHIH, es ordenar a sus lacayos iniciarme juicio político!. Es absolutamente improcedente, inconstitucional. Pero la consigna es del tamaño de la indignidad.
— Javier Corral Jurado (@Javier_Corral) June 27, 2022
“Ahora la acción distractora de Maru Campos ante la ‘hospitalización’ de (César) Duarte y la violencia e inseguridad desatadas en Chihuahua es ordenar a sus lacayos iniciarme juicio político. Es absolutamente improcedente, inconstitucional, pero la consigna es del tamaño de la indignidad”, replicó Corral Jurado en su cuenta oficial de Twitter.
También acusó que “a falta de causas o conductas que me puedan ser realmente reprochables, escogen la politiquería para continuar con el linchamiento mediático, obviamente patrocinado con recursos públicos, para tratar de ocultar momentáneamente su incompetencia y la corrupción que los circunda”.
Ante el juicio político por “actos y omisiones cometidos durante el desempeño de su encargo”, Corral recibió el apoyó público del senador Gustavo Madero, quien criticó que “desmoraliza ver a los diputados del PAN en Chihuahua hacer lo que le criticamos al Gobierno autoritario de la 4T. Politizar la justicia y judicializar la política”.
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La confrontación entre los últimos gobernadores de Chihuahua inició desde el proceso interno de Acción Nacional para elegir candidato a la elección de 2021. Cuando Campos superó a Madero y, posteriormente, la Fiscalía General del Estado inició un proceso en su contra por ser presuntamente beneficiaria de la “nómina secreta” durante la administración de Duarte.
Tras la victoria de Campos en la contienda electoral, los exfuncionarios de Corral integrados a su equipo, Luis Aguilar Lozoya y Carlos Olson San Vicente, denunciaron que el mandatario saliente no había dejado dinero “ni para la nómina” y que incrementó la deuda del estado en más de 11 mil millones de pesos.