Garantizar las libertades y derechos de los chihuahuenses, así como eliminar los actos de corrupción del gobierno estatal, fueron las promesas de Javier Corral durante la toma de protesta como gobernador de Chihuahua.
Corral señaló que eliminará el sistema que ha privilegiado a las minorías y ha olvidado a los más débiles, al tiempo que señaló que su administración será abierta, plural, respetuosa de la ley y enemiga de la corrupción y la impunidad.
“(Los chihuahuenses) deben sentirse orgullosos de este momento, porque este momento de cambio y renovación popular en el gobierno, es fruto de un triunfo colectivo, de una gesta cívica que desafió las condiciones adversas”, señaló el nuevo gobernador.
Corral adelantó que presentará ante el Congreso local una iniciativa para eliminar el fuero a diversos servidores públicos, incluido el propio gobernador, esto como parte de su estrategia para combatir la impunidad en la entidad.
El funcionario renovó su promesa de llevar ante la justicia al ahora ex gobernador César Duarte y algunos integrantes de su administración, a quienes se les ha señalado de estar relacionados con presuntos actos de corrupción.
“El gobierno local está en bancarrota, no tiene para pagar a proveedores e incluso a trabajadores (…) el endeudamiento de disparó de manera irresponsable, la deuda actual es de 46 mil millones de pesos (…) vamos a renegociar la deuda y bajar las tasas de interés”, dijo.
A la toma de protesta asistió la bancada de PAN en el Senado, así como el presidente de dicho partido, Ricardo Anaya. En representación del presidente Enrique Peña Nieto acudió el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Corral asume el gobierno de un estado que ha aumentado su deuda en un 200 por ciento desde 2004 y que se encuentra entre los cincos estados en los más que se cometen homicidios dolosos en todo el país, según cifras oficiales.