Jaque a La Maestra

En el ajedrez, como en la política, también hay jaque a la reina. Y así parece estar la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo. El sustento de su poder está en riesgo.

Con la reforma educativa presentada por el presidente Enrique Peña Nieto acotarán el reinado de la polémica maestra.

Un sistema de evaluación de todos los docentes para acreditar su desempeño y crecimiento, y un sistema de información de todo el sistema educativo, son dos de los seis puntos que se pretenden alcanzar con esta reforma constitucional.

A la presentación del proyecto de reforma educativa  acudieron los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN y PRD. 

Estuvieron todos los miembros del gabinete presidencial. Hubo académicos e invitados especiales. El secretario de Educación, Emilio Chuayffet, hizo una introducción alabando el contenido de la iniciativa. Adelantó que se realizará un registro nacional de escuelas, alumnos y maestros.

El presidente Peña Nieto fue tajante en que debe ser el Ejecutivo el rector de la educación en México. 

Fue un mensaje claro a la lideresa magisterial, que fue la gran ausente en el evento realizado ayer en el Museo de Antropología.

“Todos nosotros coincidimos en un punto fundamental: urge reformar y modernizar el marco jurídico para una educación de mayor equidad y calidad. Esta reforma constitucional reafirma la rectoría del estado mexicano sobre la política educativa nacional.

“Parte esencial de la iniciativa es la creación del servicio profesional docente que reconocerá la formación y logros de los maestros. 

“Sus derechos estarán a salvo, ya que su ingreso, permanencia y promoción, estarán sujetos a criterios profesionales. Los buenos maestros tendrán la oportunidad de ascender en base a sus méritos profesionales”.

Una de las principales críticas que se han hecho al Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), que dirige Elba Esther Gordillo, es precisamente que las plazas y ascensos responden a criterios de grupo.

Por eso Peña Nieto en su discurso reiteró que con las modificaciones al artículo 3 de la Constitución, se establecerán normas claras para acabar con esos criterios.

“Hay que alentar el desempeño laboral haciendo que el mérito del maestro y el avance de sus alumnos sean criterio fundamental para promoverlo”.

Otro de los temas que expertos, académicos, y principalmente los partidos de izquierda critican de manera recurrente es la falta de una evaluación clara a los maestros.

Incluso durante el sexenio de Felipe Calderón hubo renuencia por parte del SNTE y de su grupo antagónico, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación  (CNTE), a presentar exámenes de evaluación.

Ante esto la reforma presentada por el presidente establece estas revisiones periódicas por un órgano autónomo.

“Para medir el desempeño e identificar sus áreas de mejora, la reforma contempla elevar a rango constitucional el  Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, y dotarlo de autonomía”.

En el proyecto, que fue enviado a la Cámara de Diputados, se promueven las escuelas de tiempo completo con horarios que van de 6 a 8 horas de clases diarias, para los estudiantes en al menos 40 mil escuelas en las zonas de menores ingresos de todo el país. 

También se prevé acotar la venta de productos chatarra para mejorar la alimentación.

Otro de los temas que se incluyeron en el documento fue la autonomía de gestión de las escuelas.

Peña Nieto reconoció que estos cambios no son una tarea fácil. Por eso, dijo, se requiere del apoyo de todas las fuerzas políticas y de la sociedad.

“Dada su complejidad, profundidad y alcance se requiere del respaldo del Poder Legislativo, de las diversas fuerzas políticas, y de manera muy señalada, de toda la sociedad mexicana.

“Valoro por ello la disposición de los presidentes de los partidos políticos que participan en el Pacto por México. A tan solo una semana de haberse firmado este acuerdo nacional, ya tienen lugar las primeras acciones”.

Adelantó que una vez aprobada esta reforma constitucional enviará al Congreso una reforma a la Ley General de Educación.

La iniciativa

El líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, fue el único que le puso remitente a este proyecto legislativo: Es la poderosa líder sindical y sus asesores los que mantienen la baja calidad de la educación en México

El proyecto de reforma constitucional contempla cambios en dos artículos constitucionales. Es un documento de 18 páginas en las que las primeras 12 son la exposición de motivos y los argumentos de la urgente necesidad de este tipo de reforma.

Los dos artículos a modificar son el 3 y el 73.

En el tercero se reforma para establecer los concursos de oposición para la obtención de plazas magisteriales, y los ascensos dentro de las mismas.

“Adicionalmente el ingreso al servicio docente y la promoción a cargos con funciones de dirección o de supervisión, en la educación básica y media superior que imparta el Estado, se llevarán a cabo mediante cursos de oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos y las capacidades que correspondan”, establece el tercer apartado que se agrega al artículo constitucional.

En el apartado 9 se establecen las facultades del Instituto Nacional de Evaluación que tendrá autonomía, personalidad jurídica y patrimonio propios. 

Enlistados en incisos, sus alcances son diseñar y realizar las mediciones que correspondan a componentes, procesos o resultados del sistema; expedir los lineamientos a los que se sujetarán  las autoridades educativas federales y locales para llevar a cabo las funciones de evaluación que corresponden.

Además, generar y difundir información y, con base en ella, emitir las directrices que sean relevantes para contribuir a las decisiones tendientes a mejorar la calidad de la educación y su equidad como un factor esencial en la búsqueda de la igualdad social.

Este instituto será presidido por una persona propuesta por el presidente de la República y avalado por el Senado. 

La Junta de gobierno del nuevo instituto tendrá cinco integrantes, uno de ellos por un período de siete años, dos por periodos de seis años y otros dos por un lapso de cinco años. El período del primer presidente de este organismo será de cuatro años.

En el artículo 73, relativo a las facultades del Congreso de la Unión, se añade un apartado decimosexto para que puedan legislar a fin de establecer escuelas rurales, elementales, superiores, secundarias y profesionales con planes de estudio enfocados a la cultura general.

También otorga al Congreso la facultad de legislar sobre fósiles, monumentos históricos, arqueológicos y artísticos. En el mismo apartado se establece que el Congreso podrá influir en una legislación para unificar en todo el país criterios educativos, así como las aportaciones económicas para todo el sector educativo.

Por ser reforma constitucional, una vez que sea aprobada en ambas cámaras del Congreso de la Unión, este proyecto iría a los congresos locales en donde requiere de la aprobación de al menos 17 para que pueda entrar en vigor.

Sin pelos en la lengua

El líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, fue el único que le puso remitente a este proyecto legislativo: La líder sindical.

En un discurso que en ocasiones era leído y en otras lanzado con naturalidad, advirtió que es la camarilla de Elba Esther Gordillo y un grupo de sus aliados los que mantienen la baja calidad de la educación en México.

“Se trata, ni más ni menos, como lo dijimos en el Pacto por México, de recuperar la rectoría del Estado sobre el sistema educativo nacional en su conjunto, especialmente sobre la educación básica, que es la columna vertebral de nuestra educación nacional.

“Recuperarlo, habría que decirlo, a propósito de comentarios que se hicieron después de hace dos domingos, recuperarlo de una camarilla que, durante décadas, tácticamente se fue apoderando, adueñando, del Sistema Educativo Nacional. Una camarilla que, con un liderazgo que hizo de la educación básica y de la organización sindical de los trabajadores de la educación -como lo pienso llanamente- lo hizo su botín”.

Zambrano profundizó contra el sindicalismo magisterial. Insistió en que el sindicato es la traba para el desarrollo de la educación y la democracia en México, y también para el sindicalismo nacional.

“Ya no más promociones y ascensos por lealtad o compadrazgos con liderazgos sindicales o con las propias camarillas. Que sea el ascenso y el reconocimiento por los méritos de trabajo y profesionalismo de los docentes”

Aseguró que el proyecto contempla romper los principales poderíos del sindicato de Elba Esther Gordillo, que son la opacidad y la operación político electoral.

Con el censo que se realizaría sobre el sistema educativo, advirtió, se conocerían todos los números que se han ocultado a lo largo de los años y que son fundamentales para mantener el poderío de “La Maestra”.

“Es un verdadero reclamo social ante lo insólito: que no sepamos cuántas escuelas y cuántos maestros en activo tenemos hoy en día. Así, se revelará claramente la situación de infraestructura de las escuelas, y el secreto de cuántos comisionados, como ellos les llaman, existen.

“Es decir, cuántos miles de operadores políticos cobran como maestros a cargo de la sociedad, del erario de la nación, para trabajar a favor de una camarilla sindical o partido político.

“Por eso se propone que el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación tenga autonomía técnica y de gestión,  alejado de intereses o sesgos políticos, o de intereses específicamente personales”.

Discursos tibios

Los discursos de los líderes del PAN y PRI fueron fríos. Gustavo Madero, anticlimático, enumeró los compromisos del pacto que se cumplen con este proyecto que es apenas una iniciativa. Dijo que son seis los compromisos que ya empiezan a concretarse.

Tuvo que hacer labor política y decir que la iniciativa presentada por Peña Nieto era en realidad el fruto de los anteriores esfuerzos, es decir, de los gobiernos panistas. 

“Hoy se consolidan y se retoman los logros de los esfuerzos anteriores, sobre todo, elevan a nivel constitucional acuerdos tan trascendentes como la Alianza por la Calidad Educativa”.

Aunque en realidad los gobiernos emanados de su partido tuvieron en Elba Esther Gordillo a una aliada político-electoral, a la que nunca criticaron o advirtieron en un evento público como el de ayer.

No pudo escapar de pedir la participación de la sociedad ante una reforma educativa. Tema al que su partido nunca le entró de lleno. 

“Abramos el cauce para la participación de la sociedad organizada y que no quede simplemente en acuerdo entre los partidos políticos, sino que incorpore vigorosamente la dinámica y la energía de la participación de la sociedad en estos acuerdos, tanto para sus propuestas, como para su ejecución y su vigilancia”.

En tanto Cristina Díaz, de manera más tímida, habló sobre poner orden en la evaluación docente. Advirtió que es a los más jóvenes a los que afecta más la situación actual.

“La educación de nuestros escolares estará en manos de aquellos que demuestren ser los mejores para enseñar. Necesitamos de nuevas reglas que incluyan, de manera determinante, el ingreso, la transparencia y profesionalización de los docentes. Que demuestren su permanencia en el progreso educativo por el mérito de su trabajo y no por herencia, y no por prebendas, no por compromisos. Es de los nuestros de quienes estamos hablando”.

Por el momento todos coinciden en quitar su poderío a Elba Esther Gordillo. En el Legislativo habrá que ver el proceso que se le da a este proyecto. 

El PAN tiene aún muchas cuentas pendientes con la líder magisterial que operó para el triunfo electoral en el 2006 de Felipe Calderón, quien es el jefe político de la mayoría de los panistas que se encuentran en ambas cámaras del Congreso. 

El PAN tendrá que demostrar de qué está hecho. Porque hasta ahora todo indica que pronto podría darse el Jaque Mate a La Maestra.