En Jalisco se cocina en grandes cantidades la droga que ha traído serios problemas de salud pública en varios países asiáticos y Estados Unidos.
La producción de metanfetaminas, cristal o meth crece año con año desde la década pasada, contándose en narcolaboratorios por todo Jalisco.
Y este incremento, que no es exclusivo de este estado sino de toda la costa del pacífico en México, también incidió en el crecimiento del consumo en estas mismas regiones.
El propio coordinador de la Zona Centro Occidente de los Centros de Integración Juvenil A.C. (CIJ) Enrique de Jesús Aceves Arce mostró como las metanfetaminas cada vez se consumen más en estos estados, con tasas de uso mayores a las nacionales.
Y la segunda metrópoli más grande del país no puede quedar exenta de esta dinámica.
Ya que según refiere Aceves Arce en el caso de sustancias tan adictivas como el cristal o la heroína, en el territorio donde existe disponibilidad generalmente existe un problema de adicciones.
Antes de esta década los CIJ no tenían registrados un número significativo de casos de tratamiento a adictos al cristal. Ahora reparten folletos sobre las repercusiones del abuso de esta sustancia en Guadalajara.
En entrevista para Reporte Indigo tres adictos a las metanfetaminas explican lo sencillo que es conseguirlas en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) e incluso en los alrededores de la misma, en municipios cercanos como Ameca, Jalisco.
Es en las zonas al interior de este estado donde más narcolaboratorios se han desmantelado: de 2000 a lo que va de 2012 alrededor del 73 por ciento.
Tan solo en julio del año pasado en Ameca se desmantelaron dos laboratorios clandestinos.
Y es que el problema de la producción de metanfetaminas en México se agravó desde las políticas restrictivas que impuso Estados Unidos en su territorio.
En 2005 el congreso de dicho país frenó la venta excesiva de pseudofedrina -el principal ingrediente de las metanfetaminas- sin receta.
A su vez el gobierno de Estados Unidos inició una guerra contra los narcolaboratorios en su territorio.
Desde entonces los centros de producción de metanfetamina se dispararon en la zona occidente de México.
En Jalisco, según cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la cantidad de estos puntos de producción detectados creció 10 veces de 2007 a 2011, pasando de 6 a 63.
Así Jalisco alcanzó en 2011 el segundo lugar de puntos de producción a nivel nacional, solo por debajo de Sinaloa con 77.
Y en 2012 la tendencia no parece ir a la baja pues en menos de dos meses se han detectado ocho narcolaboratorios.
La ‘ciudad química’
Guadalajara está ubicada a unos 300 kilómetros de Manzanillo, Colima, un puerto que recibe mercancías provenientes de Asia el contiene que más pseudofedrina produce.
Tiene una creciente industria farmacéutica y la conocida influencia de grupos de narcotraficantes de Sinaloa, Durango y Michoacán, estados con una gran producción de metanfetaminas.
De hecho desde octubre de 2008 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos colocó en la lista negra a Productos Farmacéuticos Collins, S.A de C.V; Laboratorios Willmar, S.A de C.V y Lomedic, por su presunta vinculación con el narcotráfico.
El gobierno de Estados Unidos acusó a estas empresas tapatías y zapopanas de participar con la organización de los Amezcua Contreras, que operaba en Colima y cuyo surgimiento vino de una escisión del Cártel del Milenio o el Cártel de Sinaloa.
La ZMG, la “ciudad química” según la apoda la embajada estadounidense, ha sido el escenario de los decomisos más escandalosos en la historia de las drogas.
Como el de 15 toneladas de metanfetaminas que sucedió en Tlajomulco de Zúñiga hace apenas un mes, cuando se encontró un narcolaboratorio en el rancho “El Villarreal”.
El decomiso es tan grande que representa alrededor del 34 por ciento de la producción anual de metanfetaminas “interceptada” por autoridades en el mundo, según estimaciones hechas con cifras del Informe Mundial sobre las Drogas 2009 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC).
Por eso Jalisco es uno de los focos rojos del país que vigila el gobierno de Estados Unidos, como se comprobó en el cable 08GUADALAJARA612 de Wikileaks.
Y es una zona que por la diversidad de grupos criminales y el incremento en la producción casera está atrayendo a un mayor número de consumidores.
Ahora tanto en Sinaloa, Durango, Michoacán, Jalisco, Colima y Nayarit los grupos criminales de estas zonas se interesan más por el cristal con un costo a la venta por kilo 300 veces mayor al de la marihuana y del doble de la cocaína.
Pero con un costo de producción mínimo, al alcance de cualquiera que tenga una cocina para prepararlo.