‘Jalisco merece jueces honestos’
Mauricio Rodríguez Borrego, abogado de las víctimas de Thomas White, logró salir de la cárcel luego de que promoviera un amparo y finalmente se revocara la sentencia que lo mantenía en el Centro Integral de Justicia Regional (Ceinjure) de Puerto Vallarta acusado de extorsión al estadounidense.
Thomas White fue sentenciado en una corte de su país de origen por turismo sexual, y tuvo que entregar una cantidad millonaria como indemnización, gracias al trabajo de Rodríguez Borrego.
Ángel Plascenciahttps://www.youtube.com/watch?v=zEP1_jAma9U https://www.youtube.com/watch?v=ULq94F4KB34
Mauricio Rodríguez Borrego, abogado de las víctimas de Thomas White, logró salir de la cárcel luego de que promoviera un amparo y finalmente se revocara la sentencia que lo mantenía en el Centro Integral de Justicia Regional (Ceinjure) de Puerto Vallarta acusado de extorsión al estadounidense.
Thomas White fue sentenciado en una corte de su país de origen por turismo sexual, y tuvo que entregar una cantidad millonaria como indemnización, gracias al trabajo de Rodríguez Borrego.
Para el defensor de las víctimas de White, el ciudadano queda entre la espada y la pared cuando vive una actuación irregular de un juez en su proceso, pues a su decir, los juzgadores son intocables y están muy coludidos con el Consejo de la Judicatura de Jalisco (CJJ).
“Los jueces son omnipotentes, están muy aliados con el Consejo (de la Judicatura de Jalisco); no es recomendable que te quejes porque se ensañan contigo, o sea el que se queja con justicia, no obtiene justicia, no la obtiene (…) yo me quejé con justicia (y) el Consejo desechó mi recurso con toda la injusticia posible, porque teníamos muchas pruebas”, indicó Rodríguez Borrego en entrevista con Reporte Indigo.
En el informe que se muestra en el portal del CJJ aparecen el listado de quejas con una breve descripción, así como la resolución del Consejo sobre las mismas.
La que promovió el abogado Rodríguez Borrego desde la cárcel por medio de su defensa, incluía los videos en donde la juez, Gabriela Alejandra Enríquez Serrano, aparece en Casa Garza Blanca, lugar donde Thomas White cometió los abusos y que su defensa legal administra.
También se destacó el hecho de que a pesar de que Mauricio Rodríguez pagó una fianza, según refiere, la juez dicto una orden de aprehensión contra el abogado.
“Por el caudal de hechos y actos jurídicos cometidos por la servidora pública en ejercicio de sus funciones, en perjuicio del promovente y la sociedad en general, por actos que evidencian tanto como corrupción, negligencia jurídica en perjuicio de lo dispuesto por los artículos 4, 12, 14, 33 y 110, fracción x, 136, 137, 202, 203, 205 y demás relativos y aplicables de la ley orgánica del poder judicial del estado de Jalisco”, se lee en la queja con folio 302/2013-B.
La respuesta del CJJ fue: “se declare infundado el procedimiento de responsabilidad administrativa 302/2013-b, instaurado en contra de la licenciada Gabriela Alejandra Enríquez Serrano, titular del Juzgado Segundo Penal de Puerto Vallarta, Jalisco, en la época de los acontecimientos, al no haberse acreditado las faltas atribuidas, establecidas en el artículo 198 fracciones III, VIII, XI y XVII en relación con el 110 fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial”.
Posteriormente, un juez federal en materia de amparo determinó que la juez segundo en materia penal se había extralimitado en sus funciones, cosa que no acreditó el CJJ al desechar la queja.
La parte oscura del sistema
“Yo creo que la ciudadanía tiene que poner sus ojos muy fijos en el Consejo, que los consejeros realmente sean gente de solvencia moral (…) y que realmente certifiquen y califiquen el trabajo de los jueces, de los ministerios públicos, de los defensores de oficio, porque esos tres huecos están haciéndonos mucho daño.
“Todo fue dilatorias, viví la parte sucia del sistema judicial mexicano, la verdad, entonces sí es un sistema oscuro que necesita limpiarse, que necesita que el Consejo de la Judicatura sea totalmente autónomo, que tenga gente con solvencia moral, que tengan exámenes de control de confianza”, señaló Mauricio Rodríguez.
Lo que viene ahora para él es una serie de procesos frente a las autoridades estatal y federal de derechos humanos, así como en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Para Rodríguez Borrego “Jalisco se merece jueces honestos”, y en la actualidad los filtros del Consejo, las revisiones, así como la atención de algunas quejas, considera no son suficientes para que en el estado laboren funcionarios judiciales íntegros.
“Mi recomendación actualmente en Jalisco es: si te puedes ir al amparo, vete al amparo directamente, que sean autoridades federales las que te estén checando la legalidad de tus procesos, no locales, ese es mi consejo para todos los jaliscienses. Si hay una orden de aprehensión vete al amparo, cualquier cosa que tengas posibilidades de irte ante una autoridad federal, vete directamente a la federal”.
La experiencia que vivió el abogado de algunas víctimas de White, encerrado por varios meses en la cárcel, lo llevó a tener una opinión negativa de los juzgadores jaliscienses, y espera que en el país se pueda llegar a ver tanto a jueces como a magistrados corruptos y omisos en la cárcel, pues por ahora las llamadas de atención o sanciones del CJJ son mínimas.
‘Niños rotos’
El caso de Thomas White ha estado plagado de irregularidades e inconsistencias en las declaraciones, debido a que muchas de las víctimas que denunciaron inicialmente se retractaron y luego emitieron nuevas declaraciones en donde acusaban a Mauricio Rodríguez de extorsionador.
Con el tiempo varias de estas versiones fueron nuevamente cambiadas, lo que pone en evidencia que hubo presiones a las víctimas, casi todos menores de edad en situación de calle.
Rodríguez Borrego explicó que en el contexto del caso de White, un adinerado estadounidense, se habló constantemente de la compra de conciencias de parte de su defensa. Muchos de los menores abusados terminaron con problemas de drogadicción,
“Sí tenía beneficios (Thomas White en el Ceinjure Puerto Vallarta), definitivamente. Estuvo ahí muchos años, entonces llego yo como su contraparte en un proceso muy viciado, queriendo simular un juicio legal en una corte federal de Estados Unidos (…) ¿y las autoridades mexicanas simulando eso como una extorsión? Un juicio con pruebas, testigos, videos, dice: ‘no, esto fue una extorsión, y te vas a la cárcel’.
Luego del viacrucis por el caso White, Mauricio busca seguir trabajando en temas de prevención de violencia sistémica y social contra menores. Por ahora piensa que es mejor dejar de lado por un tiempo la batalla frontal contra pederastas y tratantes.
“Tenemos que, como sociedad, cobijarlos (a los niños abusados), tenemos que ayudarlos, tenemos que ver por ellos, darles terapia (…)
“Es víctima y luego victimario, si como sociedad no los cobijas, no los ayudas en su proceso, a romper ese círculo, no vamos a acabar nunca, pero mis baterías sí las quiero enfocar ahorita a la prevención; ya frontalmente pelearme contra pedófilos, abusadores, por el momento ya estoy muy desgastado para hacerlo”, concluyó Rodríguez Borrego.