Jalisco en la homofobia

Jalisco es una tierra de contrastes. Mientras en esta entidad se encuentran dos de las ciudades más importantes para la población Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) —Guadalajara y Puerto Vallarta—, también ha tenido una gran influencia conservadora que mira con desprecio a dicha población.

Desde las declaraciones del exgobernador panista Emilio González Márquez sobre el “asquito” que le provocaban las parejas del mismo sexo, hasta las marchas multitudinarias de “Jalisco es uno por los niños”, en el estado se han ido acentuando las diferencias que marcan este tipo de posiciones frente a los cambios sociales en materia de inclusión.

Luego de que este domingo un hombre armado disparó en una discoteca gay de Orlando, Florida, con saldo de 50 muertos y 53 heridos, en Jalisco se dio paso a comentarios tanto de indignación como discriminatorios.

Por ejemplo, José de Jesús Manzo Corona lamentó en su cuenta de Facebook que el número de muertos no fue mayor.

“Lástima que sólo fueran 50 y no 100”, escribió el domingo el director A de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social del Gobierno del Estado.

Ante las críticas que causó la opinión del funcionario estatal, el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, reaccionó por la tarde de ese día a través de su cuenta de Twitter informando que había pedido la separación del cargo de Manzo Corona.

“Mi gobierno promueve el respeto y la inclusión; las expresiones discriminatorias no serán toleradas bajo ninguna circunstancia. He dado instrucciones precisas para que se separe del cargo al funcionario de SEDIS por sus comentarios homofóbicos en redes”, expresó el gobernador.

Por su parte el titular de la SEDIS, Miguel Castro Reynoso, se disculpó a través de su cuenta oficial de Facebook diciendo que le indignaban los comentarios del funcionario a su cargo y que son los servidores públicos quienes “deben ser más tolerantes”.

Se dio otro caso, a nivel municipal, con Jorge Contreras, quien ostentaba el cargo de director jurídico para los Derechos Humanos y Transparencia de la Sindicatura del Ayuntamiento de Zapopan.

Contreras emitió comentarios discriminatorios, aludiendo que el saldo de víctimas era un castigo de Dios.

“Those gays received their punishment thank God! (Esos gays recibieron su castigo gracias Dios!)”, comentó Contreras en una publicación de Facebook en donde se informaba que el Papa Francisco lamentaba la masacre.

Contrario al espíritu del cargo que ostentaba, como observador de los derechos humanos, el funcionario causó indignación en Internet, por lo cual tuvo que salir a declarar el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro.

“Creo firmemente que el primer paso para construir comunidad es el reconocimiento del valor de todas las personas y respeto a la diversidad. En Zapopan no vamos a tolerar actos de discriminación y mucho menos ante una tragedia como la que sucedió este fin de semana en Orlando”, escribió el alcalde a través de Twitter.

Burocracia homófoba

Las acciones gubernamentales recibieron buena respuesta por parte de la población, al igual que de la asociación civil a favor de la comunidad LGBTTTI, Cohesión de Diversidades para la Sustentabilidad (Codise).

Leonardo Espinoza, representante de Codise, aprovechó para señalar que existen más funcionarios que se deben ir por su omisión en su actuación gubernamental, como lo declaró al periódico Excélsior.

“Cuántas veces hemos pedido que se despida a tantos diputados que no legislan, llevamos tantos años en exigencia. (…) Llevamos años pidiendo una Ley de identidad para las personas trans, para que puedan ejercer su derecho al trabajo y a la salud. La verdad es que tienen muchas deudas los funcionarios hacia la ciudadanía, y en especial hacia la comunidad LGBTTTI”, dijo Espinoza.

Recordó también que durante 2010 la organización interpuso una queja por las personas que prometen curar la homosexualidad en el estado, promovidos por agrupaciones de corte religioso.

De acuerdo con información de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), de 2007 a 2016 recibió alrededor de 74 quejas por actos discriminatorios en contra de personas homosexuales, emitiendo dos recomendaciones en el mismo periodo, informó el diario local El Informador en marzo pasado.

Por su carácter legal, la Comisión no recibe quejas de víctimas de discriminación, pero atrae querellas contra autoridades cuyas acciones provocaron discriminación.

Un caso que recuerda la nota del diario local es la recomendación emitida por la CEDHJ tras una queja colectiva que derivó en 57 quejas por los comentarios ofensivos que el entonces regidor tapatío del Partido Verde Ecologista de México, Gamaliel Ramírez, había dirigido a la comunidad gay.

Se había referido a la comunidad LGBTTTI como “sidosos” tras la Marcha de la Diversidad Sexual en 2010, por lo que la CEDHJ pidió al entonces alcalde de Guadalajara, Aristóteles Sandoval, exhortar al regidor de que se abstuviera de hacer comentarios, y a éste último lo instó a disculparse públicamente.

Defensores en contradicción

Aunque ha sido también al interior de la CEDHJ que se ha dado la discriminación hacia la población lésbico-gay, al invisibilizar sus problemáticas por no estar en la ley, como lo declaró su presidente, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián en 2015.

“La defensa de los derechos humanos se debe hacer apegado a la legalidad, y si en estos momentos la ley establece otra disposición nosotros no debemos defender el derecho o pretender que se sancione a una autoridad administrativa, como puede ser el caso de un oficial del Registro Civil, por negar que contraiga matrimonio a dos personas del mismo sexo”, expresó Álvarez Cibrián durante el debate por el primer matrimonio igualitario tras un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La elección para designar a los integrantes del Consejo Ciudadano para Erradicar y Prevenir la Discriminación en Jalisco, en particular  a la académica Rosalinda Mariscal Flores, también creó polémica.

Su designación por parte de los diputados locales causó críticas al darse a conocer que participó en publicaciones y estudios sobre trastornos de identidad de género.

“¿Cómo puedo esperar que una persona transfóbica, o que por lo menos considera a la transexualidad como una enfermedad, pueda luchar por erradicar la discriminación a la que muchas y muchos jaliscienses pueden estar expuestos en un estado tradicionalmente conservador?”, escribió en un artículo Álvaro Quintero, integrante de Wikipolítica y asesor del diputado local Pedro Kumamoto.