Iztapalapa: aprender a vivir sin agua
La temporada de intenso calor es insoportable en la Ciudad de México, aunado a ello habitantes de Iztapalapa tienen que aprender a vivir sin agua, cuestión que ha provocado que cambien sus hábitos pero que también afecta sus bolsillos
Erick Miranda[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_7jt7n5ia” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Altas temperaturas y una crisis de agua son los ingredientes que continúan secando a la Ciudad México. En Iztapalapa, delegación donde se ha normalizado un bajo suministro del vital líquido, la misión de vida resulta cada vez más complicada para los habitantes.
Tras habitar 35 años en uno de los barrios del centro de dicha demarcación y posteriormente mudarse a la colonia Leyes de Reforma, Inocencia Ledesma asegura que en esta época de calor el mayor problema en la zona es el del agua potable, ya que sale de las llaves con un tono obscuro y resulta imposible de tomar.
Para contrarrestar los efectos de esta temporada, procura mantener en su cocina 10 garrafones llenos de agua, además de adquirir y refrigerar un poco de fruta de temporada. “Gasto más de un garrafón por día y eso que en la familia somos cinco integrantes, entonces, lo que se gasta es un dineral”, dice.
Sin embargo, explica que el agua que consumen a diario la intentan comprar en triciclos de purificadoras locales, ya que en comparación con otras marcas es más barata, en 12 pesos cada garrafón, mientras que en otros lados cuesta entre 27 y 30 pesos.
Asimismo, la iztapalapense asegura que es común despertarse en las madrugadas para revisar si hay flujo en la red del servicio público, para así poder almacenar unos cuantos litros para sus actividades cotidianas, tales como lavar ropa, trapear, entre otras.
“Anteriormente podías usar el fregadero, abrir las llaves y ahora ya no, porque hoy agarras un bote y lo divides en dos o tres partes para poder lavar los trastes y así no gastar tanta agua. Antes se le podía bajar la carga completa al baño y actualmente no, porque no puedes darte ese lujo, ya que hoy tienes que contar con bote de seis litros o menos para echarle lo justo”, explica.
Luz María Arango radica desde hace más 22 años en la colonia Ejército Constitucionalista de esa delegación. Además de la inseguridad, precisa, el abastecimiento de agua potable es el tema de nunca acabar, ya que hay lugares donde sí se tiene a ratos o donde de plano ni siquiera se conoce dicho servicio.
En esta época de calor una opción es poner a enfriar un poco de agua para beber en el refrigerador, sostiene, aunque también de lo que se trata es de cuidar la de la llave reutilizando la misma cuantas veces sea posible.
En su colonia se han organizado en más de una ocasión para solicitar el servicio público de pipas, comenta, aunque estas no siempre han llegado a su destino debido a que en el camino luego son raptadas por otras personas que también padecen de escasez.
“Ahorita están componiendo las tomas porque las estuvieron abriendo para sacarla y en eso sí se perjudicaron muchas. Apenas les están dando el mantenimiento y por ello quiero pensar que por eso no tenemos agua”, señala.
Ante la falta del vital liquido, Luz María señala que es importante que la delegación tome cartas en el asunto, ya que hay lugares donde se han colocado una especie de filtros con capacidad de 10 mil litros y toda persona que lo necesite puede ir a tomar la indispensable, al menos para cubrir sus necesidades más básicas.
Rosa María Gómez también es originaria de la delegación Iztapalapa y más precisamente del barrio de La Asunción. Ella comenta que en su casa se intenta aprovechar el agua a través de distintas formas, tanto dosificando su uso como reutilizándola varias veces.
“Ahorita en la casa sí tenemos agua, gracias a Dios. Cae poquita pero sí tenemos algo (…) luego se llega a ir por unos dos o tres días y hay esperar a que regrese”, aclara.
El bañarse es todo un reto, asegura, ya que se toman dos tinas para poder reciclar el agua en el jardín o para la descarga del baño. Asimismo, la que sale de la lavadora suele emplearse para trapear los pisos de las habitaciones, lavar cristales o simplemente para remojar más ropa que se vaya a lavar.
Además de exigir un suministro con pipas, la vecina comenta que incluso toda la colonia ha montado bloqueos en la Calzada Ermita Iztapalapa, esto con el fin de ser escuchados por las autoridades delegaciones, no obstante, la respuesta ha sido casi nula ya que siempre falla el servicio.
En época de escasez extrema, ella y su familia se han tenido que bañar hasta con agua embotellada, situación que le ha afectado a su bolsillo, ya que no sólo implica el gasto por el agua de garrafón, sino también por el gas que se utiliza en la estufa al momento de calentarla.
Negocio de purificadoras
Daniel, quien trabaja en una purificadora ubicada sobre la Calzada Ermita Iztapalapa aseguró a Reporte Índigo que el agua en la delegación es un gran negocio, ya que mucha gente compra garrafones a diario, tanto para tomara e incluso para ducharse, y aunque estos son ofertados a precios bajos, la misma demanda es la que compensa al precio.
“Hay personas que a diario vienen hasta por tres garrafones para tomar en su casa, aunque también hay clientes que viene por 26, 30 e incluso hasta por 70, aunque esos ya la compran para revender en otros lados”, asegura.
El precio en la ventanilla del local es de 11 pesos con 50 centavos, mientras que a domicilio sale en 13 pesos con 50 centavos, no obstante, a los clientes que llevan una mayor cantidad de garrafones se les mejora el precio, indica.
En las inmediaciones del Metro Atlalilco, se ubica un módulo de distribución de agua potable gratuita. En el sitio se le preguntó al personal en turno qué se podía hacer para solicitar un servicio de pipa. A lo cual contestaron que era necesario llenar un formato de solicitud para ser anotados en una lista, esperar la autorización de la carga y finalmente aguardar el vehículo de la ruta distribuidora, en un horario de 8:30 am y hasta las 9:30 de la noche.
El calor del día a día
En las últimas semanas, la Secretaría de Protección Civil de la Ciudad de México ha registrado temperaturas de hasta 32 grados Celsius.
De acuerdo con la dependencia, un sistema anticiclónico en los niveles medios de la atmósfera sobre el poniente del territorio nacional, es lo que ha motivado los recientes golpes de calor seco.
Antes tales condiciones de clima, autoridades capitalinas recomiendan evitar una exposición prolongada o directa al sol, una hidratación constante, además de no comer en vía pública.