Un nuevo capítulo de enfrentamiento entre la iniciativa privada y las izquierdas mexicanas ha dado inicio.
Este lunes el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN) difundió su postura sobre los recientes ataques perpetradoscontra sucursales de Soriana.
En un desplegado publicado en diversos rotativos sentenció que “crear un ambiente de intemperancia, en el que se alientan o al menos no se desautorizan acciones que afectan al público y a empresas como Soriana, que trabajan en bien del desarrollo del país, no es procedente ni justificable”.
Los destinatarios de este mensaje son los partidos que conforman el Movimiento Progresista, que se han abocado a documentar varias irregularidades. Entre ellas, que a través de monederos electrónicos de Soriana se habría inducido el voto a favor del priista Enrique Peña Nieto.
Hace poco más de una semana el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) informó que remitiría al Instituto Federal Electoral las 2 mil 435 tarjetas plásticas Soriana presentadas por la coalición PRD-PT-MC como una de las pruebas que, argumentan, justifica anular los comicios del 1 de julio.
Las agresiones contra Soriana surgen cuando tiene lugar la fiscalización de los recursos utilizados por los partidos en el proceso electoral 2012 y a un mes de que el TEPJF emita su calificación sobre la elección presidencial.
De acuerdo con el vocero de esta cadena de tiendas de autoservicio, del 1 de julio a la fecha han tenido lugar 180 manifestaciones de simpatizantes del Movimiento Progresista “que incluyen entrar a las tiendas, dañar las instalaciones, amenazar al personal, a los clientes e incluso a impedir la entrada y la salida de las mismas”.
Humberto Fayad Wolff aseguró la semana pasada que se ha cometido “robo, daño de mercancías, hurto de carritos de autoservicio, ruptura de cristales e incluso privación ilegal de la libertad, delito representado por el bloqueo total de los accesos a los inmuebles de la empresa”.
Soriana ha puesto nombres y apellidos a quienes considera responsables de tales acciones. A los perredistas Andrés Manuel López Obrador y Jesús Zambrano, y al petista Ricardo Monreal los ha responsabilizado de “todos los daños físico y materiales que tanto nuestro personal como nuestras instalaciones pudieran sufrir”.
Desde que comenzaron, los dirigentes de la izquierda se deslindaron de los ataques y tildaron de “gran irresponsabilidad” a Soriana por culparlos con acusaciones “totalmente falsas y temerarias”.
Solicitaron también a las autoridades investigar y aclarar lo que en su opinión puede ser “una provocación política… un montaje perverso de nuestros adversarios para desacreditar la lucha pacífica que estamos dando”, dijo Zambrano el miércoles pasado.
Ayer el CMHN fue más lejos señalando que esta es la segunda elección presidencial en la que las izquierdas acusan hubo fraude electoral “porque el resultado fue contrario a sus intereses”.
Y criticó que en aras de reclamar el supuesto fraude, se merme el Estado de Derecho dado que, se afecta el orden público.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se unió a esta postura argumentando que “no hay lugar para la indiferencia. Los mexicanos, gobierno y sociedad debemos defender la paz social, el respeto a la ley y a las instituciones”.
Ante la contundencia de esta declaraciones, las izquierdas respondieron hacia la tarde que se seguirán conduciendo “dentro del marco legal y de modo absolutamente pacífico”.
