Una vez más, un conflicto vial derivó en una pelea de proporciones brutales que, aunque parece que no, pudo haber terminado en una verdadera tragedia para todos los involucrados. En esta ocasión, el escenario presuntamente fue el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, donde los adversarios se pelearon a golpes y hasta con la llave se dieron.
En videos que circulan en redes sociales se puede ver que el enfrentamiento es entre dos familias. Una viajaba en un automóvil (un hombre, una mujer y un menor de edad) y otra en dos motocicletas (Un hombre, un joven y una mujer).
De acuerdo con las declaraciones que se escuchan, la primera reclama que un integrante de la segunda golpeó al bebé, quien no pareaba de llorar.
En medio de gente, unidades de transporte (combis) y algunos motociclistas se desató la batalla. Aunque el presunto padre del niño se agarró a golpes con los otros dos, el joven decidió defender a su familiar usando una llave de tipo grifa; lo golpeó en la cabeza, dejándolo mal herido y en el suelo. Sin embargo, éste tomó fuerzas y aprovechó que no dejaron ir a los responsables para reanudar la pelea.
Se armó la cámara húngara, tras conflicto vial, se presume que ocurrió en Ixtapaluca. @Edomex. #Video 🎥👇🏽 pic.twitter.com/WYw4sMOgpO
— JORGE BECERRIL JB/8 (@MrElDiablo8) December 20, 2024
El segundo round fue más brutal, pues con todo y la frente abierta y sangrando pudo derribar al adulto de la otra familia y dejarlo mal herido a puño limpio. Aunque el joven intentó ayudarlo usando nuevamente la herramienta, las personas que presenciaron todo lograron detenerlo; también se llevó varios golpes en el suelo.
Detienen a las dos familias
Luego de los hechos, las autoridades se hicieron presentes en el lugar para detener a los involucrados en la pelea y comenzar con las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades.
En las plataformas sociales se pueden ver a los integrantes de ambas familias presentados en las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) mexiquense, con las heridas atendidas, pero con sus ropas manchadas de sangre.