Con el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra, a pesar de que los británicos serán representados por su hijo Carlos III, su popularidad es mucho menor.
Norma Soto Castañeda, internacionalista y catedrática de la Universidad La Salle, opina que como la monarca no habrá otra.
“Llegarán muchos otros con gran relevancia, pero no como ella, porque era alguien muy íntegra que sumaba tanto aspectos intelectuales como el manejo de la cohesión para tratar de mantener estable a la familia real.
“Además fue alguien que durante su tiempo en la corona mantuvo una línea de decisiones firmes y acordes para beneficiar a Inglaterra y a la Commonwealth, indiscutiblemente por eso no podrá tener un reemplazo tan fácilmente”, asegura.
Para la docente, la reina destacó no sólo entre su población, sino a nivel mundial, por la forma tan respetuosa con la que se dirigía a la gente, por la firmeza a la hora de tomar decisiones y por tener “un carisma impresionante”.
En entrevista, Soto Castañeda destaca que, de todo lo que representó la reina Isabel II, son algunos de sus comportamientos los que deberán seguir representando su descendencia, entre ellos su primogénito Carlos III.
“(El rey) debe mantener siempre las estructuras de protocolo, el respeto a todas las disposiciones que se manejan al interior de Inglaterra y cuidar los intereses de la corona británica tanto al interior como al exterior de su nación”, detalla la internacionalista.
Se espera que en cuanto Carlos III se integre a su nuevo cargo, vaya apareciendo en el ojo público paulatinamente, con el propósito de que los británicos lo asimilen poco a poco como la cabeza principal de la monarquía inglesa y la más relevante en toda Europa.
Además, tendrá que acercarse con lentitud a los socios británicos en el exterior, principalmente para reforzar los lazos bilaterales con el respaldo del gobierno de la primera ministra Liz Truss.
Te puede interesar:
La reina ha muerto ¡Qué viva el rey! Inglaterra sin Isabel II
Los retos del nuevo monarca Carlos III en Inglaterra