La calidad de las vacunas contra el COVID-19 que se aplican a la población es buena, ya que todas generan un nivel similar de anticuerpos neutralizantes, lo que evita que el desarrollo del virus sea grave.
Así lo constató la científica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Paola Castillo Juárez, quien realiza una investigación posdoctoral en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) para evaluar las vacunas que se aplican en México contra el virus SARS-CoV-2.
Los resultados obtenidos dan cuenta de la eficacia de las vacunas, dijo la especialista en virología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), quien recomendó a la población hacer caso omiso de publicaciones que circulan en redes sociales, que plantean la posibilidad de volverse a vacunar aun cuando ya se tenga el esquema completo de alguna inmunización, debido, según dicen, a la “mala calidad” de ciertos biológicos.
Dijo que en Europa está en desarrollo un estudio sobre esquemas de estimulaciónrefuerzo heterólogos con vacunas COVID-19 basadas en vectores y Ácido Ribonucleico mensajero (ARNm), para analizar posibles combinaciones, pero hasta ahora no hay reportes oficiales de la evidencia científica al respecto, por lo que consideró que “no se puede decidir combinar las inmunizaciones solo porque alguna publicación lo sugiera, además de que las plataformas con las que se crean, varían, y no se sabe si ello pueda implicar algún riesgo”.
A su vez, destacó que, ante el surgimiento de nuevas variantes, el radio de transmisión del coronavirus ha aumentado con respecto al inicio de la pandemia, antes una persona podía contagiar a un promedio de dos o tres personas y ahora la cifra asciende a siete u ocho individuos aproximadamente.
“Por ello, se deben reforzar las medidas sanitarias, ya que se ha visto que, después de año y medio, el virus ha sufrido diversas mutaciones y las nuevas variantes del SARSCoV-2 tienen otro comportamiento e infectan a personas jóvenes y a niños, quienes pueden desarrollar cuadros severos”, agregó.