El funcionario pidió 'prender veladoras' para que no llegue un huracán a Nuevo León

Invita titular de Movilidad NL a ‘poner veladoras’ para que no venga huracán

Hernán Villarreal instó a los ambientalistas que se manifestaron en contra del desmonte del Río Santa Catarina a colaborar con los trabajos y a "pedir" para que no haya lluvias torrenciales

Luego de anunciarse que el desmonte del Río Santa Catarina será “selectivo” y no total, el titular de la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana, Hernán Villarreal, invitó a los ambientalistas que propiciaron el cambio a ayudar con las labores en el sitio y, de paso, a “poner veladoras” para evitar la llegada de un huracán.

Tras la conferencia de prensa en donde se anunció el arranque del colado de las columnas de la Línea 6 del Metro, el funcionario estatal afirmó que las modificaciones al plan de desmonte original se realizarán a partir de las recomendaciones de grupos ambientalistas, tal y como lo había garantizado el gobernador de Nuevo León, Samuel García.

Sin embargo, puntualizó que el riesgo de un desbordamiento en caso de presentarse un huracán o lluvias torrenciales seguirá latente, por lo que además de instar a los manifestantes a colaborar con los trabajos manuales que se realizarán en el lugar, recomendó que también se “encomienden” para que no se presente ningún evento meteorológico de consideración.

“Vamos a tomar medidas precautorias por si llega a haber un huracán, y nos vamos a persignar por que no nos llegue (…) Va a ser una intervención poco a poco, ayudándonos de forma manual; que los ambientalistas nos apoyen a hacer la limpia, y también que nos apoyen a poner veladoras“, pidió Villarreal.

A pesar de que el propio Samuel García pronosticó lluvias abundantes durante el mes de julio, Hernán Villarreal afirmó que no se tiene fecha para reiniciar con los trabajos de desmonte en el Río Santa Catarina, ya que deben esperar la autorización de la Comisión Nacional del Agua.

Polémica por el desmonte

El desmonte fue anunciado el pasado 6 de julio por el propio Villarreal y el director regional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)Luis Carlos Alatorre, quienes afirmaron que el lecho del río se encontraba obstruido por árboles, maleza y desecho, por lo que representaba un peligro para la población en caso de emergencia.

El anuncio provocó protestas por parte de varios sectores, principalmente de colectivos ambientalistas, quienes calificaron el desmonte como un ecocidio para la Zona Metropolitana de Monterrey.

Los reclamos provocaron que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunciara el 12 de julio que los trabajos quedarían suspendidos de forma temporal para que pudieran realizarse mesas de trabajo refrentes al tema, a donde estarían invitados ambientalistas, autoridades y ciudadanía en general.

Aunque dichos foros se realizaron, los colectivos ambientalistas afirmaron que no se llegó a ningún acuerdo, por lo que la decisión de realizar el desmonte de forma selectiva sigue siendo una decisión unilateral por parte del gobierno de Nuevo León.

También reclamaron la realización de una consulta ciudadana, ya que los encuentros sostenidos hasta el momento no fueron abiertos al público ni contaron con la presencia del gobernador de la entidad.

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