Investigadores de la UNAM aseguran que agua no se privatizará

El presidente Peña Nieto firmó diez decretos y levantó la veda en algunos afluentes lo que desató una serie de rumores sobre su supuesto uso por empresas privadas

Este domingo, tras finalizar el partido de futbol entre México y Alemania, el rumor de que el agua se privatizaría se esparció por redes sociales, generando una oleada de reacciones que reprobaban la supuesta apertura de cerca de 300 cuencas hidrológicas a la industria privada, tras el levantamiento de la veda que se mantenía sobre ellas.

Hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en voz de dos investigadores, desmintió que el vital líquido se vaya a privatizar y coincidió con la Comisión Nacional de Agua (Conagua), en el sentido de que los diez decretos que firmó el presidente Enrique Peña Nieto tienen el objetivo de preservar el agua, así como restaurar y mantener el equilibrio en las cuencas del país.

En conferencia de prensa, la investigadora es del Instituto de Investigaciones Jurídicas, María del Carmen Carmona Lara y el investigador del Instituto de Geografía, Joel Carrillo Rivera, aseveraron que el rumor de la privatización es consecuencia de la desinformación que existe sobre el tema y que se trata de “una simple cortina de humo”.

Para Carmona Lara, los decretos corresponden al manejo de una nueva visión para restaurar y preservar el equilibrio ecológico, mientas que Carrillo Rivera admitió que aún existen deficiencias para medir la cantidad del líquido que se quiere proteger o extraer.

La investigadora aseveró que para la declaración de los 10 decretos, publicados ya en el Diario Oficial de la Federación, se realizaron estudios técnicos en los que participaron diversos académicos.

Los investigadores también fueron críticos con la medida al aseverar que el agua que se está reservando en muchos casos pertenece a cuencas que se encuentran sucias, aunado a que 90 por ciento de los ríos en México están contaminados o sucios, por lo que surge la pregunta de cómo se va a manejar esa agua que aparentemente no tiene futuro.

Sobre la supresión de las vedas a afluentes, Carrillo Rivera aseguró que aunque es verdad que se levantaron en algunos, se marcaron vedas adicionales “enmarcadas con respecto al caudal ecológico, pero sólo de manera superficial”, no contemplando toda la cuenca que incluye las aguas subterráneas.

Ayer la Conagua informó que los diez decretos no otorgan beneficios a ningún particular y garantizan el agua para consumo humano de 18 millones de habitantes “que aún no nacen”, en una proyección a 50 años.

La Conagua especificó que lejos de privatizar, lo que ofrecen los diez decretos es proteger 295 de las 757 cuencas que hay en el país, a fin de preservar sus ecosistemas en las condiciones que hoy conocemos, “gracias a que se garantiza el escurrimiento de agua en los ríos para tal fin, ya que el principal motor de la captación de agua son esos ecosistemas”.

Te puede interesar