El investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Roberto Gutiérrez Rodríguez, manifestó que no lograra aplanarse, como se prometió, la curva epidemiológica del COVID-19 en México la cual tiende a ser tan espigada como las de otros países.
Dijo que las tasas de incremento de los contagios no eran de cero cuando el subsecretario Hugo López Gatell se hizo el anuncio del aplanamiento de la curva, debido a que el primero y el 4 de mayo el valor promedio había sido de 6.3 por ciento, duplicándose la cifra cada 11.1 días.
Los cálculos del doctor López-Gatell presuponen por una parte que las curvas de las regiones con mayor incidencia –Valle de México, Tijuana, Cancún, Culiacán y Villa Hermosa– llegarán casi de manera sincronizada a la pendiente cero y, por otro, desde el punto de vista estadístico, que no se dispararán las infecciones en el resto de los municipios ni habrá brotes en los 900 que hasta el 19 de abril se habían reportado libres del virus: 36 por ciento del total nacional.
Aun alcanzándose el límite superior, la curva podría no adoptar la forma de cima, sino de una plataforma muy discontinua con valores al alza y a la baja, un comportamiento frecuente en diversas partes del mundo que ya suma un promedio de 80 mil enfermos, dijo el investigador.
Indicó que el argumento del doctor López Gatell es que gracias a las medidas de distanciamiento social, se había reducido en 74 por ciento el número de contagios entre la cresta hipotética –sin intervención, que se habría alcanzado el 2 de abril– y la del 8 de mayo, lo que se interpreta como que, en vez de un registro de casi 31 mil contagios para el 8 de mayo habrían sido 129 mil 36 días antes, en lugar de 3,218 fallecidos en esta fecha; la cifra habría sido 13,400, 36 días antes.
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Si estos cálculos son “consistentes con lo dicho por el subsecretario, en el pico el número de enfermos y fallecidos tendrían niveles similares a los de Francia, quinto país más afectado por la pandemia en el mundo”, indicó el académico.
En su artículo A mitad de la duración proyectada del COVID-19, México se debate entre dos fuerzas: el alto número de fallecimientos y la reapertura de la economía, el investigador dijo que al margen “de la magnitud y la fecha de las crestas, las áreas abajo de ambas curvas tendrían el mismo volumen, lo que implica que la cantidad de personas infectadas sería la misma y la conclusión de contagios se corre en los nuevos cálculos para el 5 de julio”.
El doctor Gutiérrez Rodríguez alertó del peligro de los rebrotes, en particular a partir del otoño de 2020, pues provocarían apremio máximo por el retraso en la reapertura de las economías, incluida la mexicana, y que funcionen a un ritmo sustancialmente más lento al experimentado en 2019.
La curva epidemiológica de COVID-19 en México no logrará aplanarse ▶ https://t.co/PXj1CHbZzl pic.twitter.com/p490IekoaE
— Universidad Autónoma Metropolitana (@Yo_SoyUAM) May 8, 2020