El lunes pasado, el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz (TEEV) anuló el acuerdo de coalición electoral del PRD con el Partido Acción Nacional porque los perredistas Claudia Bolaños García, Miguel Eliseo Suárez Valdepeña y Ernesto Oregón Ibarra, impugnaron la alianza y acreditaron que se violaron los estatutos del sol azteca.
Con pugnas entre sus tribus, rupturas al interior de los grupos y acusaciones por malos manejos de recursos, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) cava su propia tumba en la geografía político-electoral de Veracruz, según dicen los participantes en la generación de la alianza.
En su opinión, de nuevo la falta de unidad será el principal adversario para lograr ganar las elecciones locales del 7 de julio.
El PRD local se mantiene dividido, y su presidente, Juan Vergel Pacheco, fue acusado de no convocar durante todo un año al Consejo Estatal.
También se les acusa de presentar un informe financiero al Instituto Electoral Veracruzano (IEV) sin reportar el manejo de recursos y prerrogativas a los demás integrantes de la dirigencia estatal.
Aunque Fredy Ayala González fue el elegido-designado Secretario General del perredismo veracruzano, fue sublevado por la corriente mayoritaria de los llamados Chuchos, y sobre él pesa su amistad con actores políticos ajenos al PRD, como Miguel Ángel Yunes Linares.
Actualmente Ayala González, que otros tiempos dirigiera a su bancada en el Congreso del Estado de Veracruz, se encuentra completamente a la izquierda, de la izquierda, aseguran fuentes cercanas.
El consejero nacional Fredy Marcos expresó hace unos días sus deseos porque el PRD aproveche su reunión del Consejo Nacional para “sanear y corregir errores dentro del partido, así como pugnar por la unidad como partido político”.
Como se anticipó, Agustín Mantilla Trolle regresó a la arena político-electoral veracruzana para formar, seguramente, su propia tribu, que se sumará a la lista de Los Romero Aquino (Enrique Romero Aquino); de los seguidores del Movimiento de Izquierda Veracruzana (Miver) que encabeza Bernal Rivera; de Los Marcelos, donde se ubica a Marcos; los del Frente Amplio Social (FAS) que dirige el diputado Uriel Flores Aguayo, entre otros tanto grupos.
Ahora con la alianza disuelta por una sentencia judicial porque se violaron los estatutos perredistas, hay militantes que se alistan para enjuiciar a su líder y exigirle cuentas claras sobre el manejo del financiamiento público que mes con mes recibe PRD del Instituto Electoral Veracruzano.
Durante este tiempo se han sucedido las acusaciones, como el consejero estatal Fernando Montes, con expresiones como “es un abusivo, se quedó con el dinero de las prerrogativas electorales” y margina a los comités municipales, a los que no les comparte ni un peso porque “se clava todo el dinero”.
Unos meses antes de anunciar la alianza del PRD con el PAN, el secretario General, el segundo en la dirigencia estatal, Fredy Ayala, habló de los intereses de Vergel a la prensa y dijo “que no utilice al PRD para pagar sus favores políticos” al aludir una relación muy cercana con el entonces delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, el panista Abel Cuevas: “no podemos aliarnos con quien nos robó la presidencia en 2006”, expresó entonces.
