Intercampañas, el reto del INE

El Instituto Nacional Electoral será uno de los organismos que más retos tendrá que enfrentar durante el proceso que derivará en los comicios más complejos de la historia reciente del país y los cuales se celebrarán el próximo primero de julio.

Los 60 días de precampañas ya concluyeron y ahora, después de haber sido calificado por la ciudadanía, por políticos y por especialistas en la materia como un proceso de simulación del cual los distintos abanderados a la Presidencia de la República únicamente se aprovecharon para poder hacer uso de los tiempos oficiales en radio y televisión, se dio pasó al periodo de intercampañas.

A lo largo de los siguientes 46 días todos aquellos que busquen un cargo de elección popular ya no podrán hacer llamamientos al voto, eventos para publicitarse ni promocionar sus propuestas o plataformas electorales hasta que comiencen las campañas de forma oficial.

De no respetar las normas impuestas por el INE los diversos actores políticos o los partidos que representan podrían ser castigados por el órgano encargado de organizar las elecciones.

De acuerdo con la consejera Adriana Favela, las sanciones pueden ir desde una multa administrativa hasta ser vetados para que sus nombres no aparezcan en las boletas electorales.

“Los funcionarios que quieren contender por un puesto de elección popular tendrán que tener mucho cuidado con sus declaraciones, publicaciones y comentarios que hagan si no quieren ser sancionados. Por ahora, los únicos que pueden seguir llevando a cabo actos para recolectar votos son los candidatos independientes que buscan un puesto a nivel federal. Sin embargo, eso concluirá el 21 de febrero, fecha en donde el proceso de recolección de firmas habrá finalizado para todos”, explicó Adriana Favela.

El propósito de las intercompañías es que se resuelvan las diferencias al interior de cada uno de los partidos para definir cuál de los precandidatos será el abanderado oficial de cada una de las coaliciones.

Entre los candidatos a la presidencia no hay mucho que resolver, pues tanto Andrés Manuel López Obrador como Ricardo Anaya y José Antonio Meade fueron los únicos personajes de sus partidos en buscar el puesto que actualmente ostenta Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, en lo que se refiere a todas aquellas personas que se encuentran luchando por un puesto en el Senado, en la Cámara de Diputados, como alcaldes, gobernadores o regidores, las intercampañas sí servirán para lo que fueron creadas.

El INE, por su parte, aprovechará este periodo para comenzar a analizar lo que se hizo durante las precampañas y garantizar que no se haya cometido ningún tipo de irregularidad.

“Durante las intercampañas el INE vigilará que los partidos y los candidatos no se publiciten entre la ciudadanía, además revisará que durante las precampañas no se hayan cometido irregularidades como que se hayan rebasado los topes de gastos, que los candidatos hayan rendido su informe de cuánto dinero utilizaron, que el dinero provenga de fuentes legales y que los independientes no hayan utilizado firmas apócrifas, entre otras cosas ”, explicó la consejera Adriana Favela.

Todas estas labores representarán un reto enorme para el INE, sobre todo en lo que se refiere a monitorear las redes sociales -las cuales no están reguladasy los medios de comunicación para asegurar que la publicidad de los candidatos no se esté haciendo pasar como información noticiosa.

“La dificultad de monitorear los medios de comunicación y las redes sociales radica en poder distinguir lo que se publica apelando al derecho de la libertad de expresión y lo que claramente es un acto de proselitismo pagado”, contó la consejera de INE Adriana Favela, quien además consideró que los contendientes a puestos de elección popular sí respetarán el periodo de las intercampañas para evitar ser sancionados por la autoridad.

Esto no quiere decir que a lo largo de este tiempo previo a que comiencen las campañas no sabremos nada de los precandidatos a la Presidencia de la República, pues es muy probable que entre ellos estén monitoreando las acciones de sus rivales y se lancen ataques buscando que el Instituto Electoral o, incluso el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), castigue acciones que ellos podrían considerar como actos de proselitismo de sus contrincantes.

Los spots de las precampañas

El número de spots que se difundieron a través de los distintos medios de comunicación para publicitar a los precandidatos presidenciales durante las precampañas ha sido uno de los más elevados de nuestra historia reciente como país.

El más reciente estudio publicado por la firma Integralia reveló que a lo largo de los dos meses que duraron las precampañas, nada más en radio y televisión, se transmitieron 9 millones 100 mil mensajes sobre los distintos candidatos, una cifra que equivale a 75 mil 700 horas de difusión.

De las tres coaliciones que se encuentran en la lucha por la Presidencia de la República, la alianza encabezada por José Antonio Meade: Todos por México, fue la que más mensajes transmitió tanto en televisión (2 millones 2 mil mensajes) como en radio (1 millón 500 mil mensajes).

Al PRI, PVEM y PANAL le sigue la coalición Por México al Frente con 2 millones 100 mil mensajes en tele y 1 millón 400 mil en radio.

En tercer y último lugar se ubicó la alianza Juntos Haremos Historia con 1 millón 100 mil mensaje en televisión y 800 mil en radio.

De todo lo que se difundió, el estudio dio a conocer que Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social fueron los únicos cuyo el cien por ciento de sus anuncios estuvieron dedicados a destacar las cualidades de su precandidato o de la coalición.

Por su parte el PAN, PRD y MC tuvieran un 2 por ciento de sus anuncios enfocados en promover propuestas de política pública, 49 por ciento para destacar las cualidades de la coalición y del candidato, 19 por ciento fueron ataques y 30 estuvieron clasificados como anuncios genéricos.

En lo que respecta al PRI, PVEM y PANAL 5 por ciento de sus mensajes fueron para destacar las propuestas de su candidato, 50 por ciento para dar a conocer los beneficios de la alianza o del precandidato, 19 por ciento estuvieron enfocados en ataques y 17 por ciento fueron anuncios genéricos.

De todos los contenidos difundidos AMLO tuvo una valoración donde el 40.5 por ciento de sus mensajes fueron considerados como positivos y el 47.4 como negativos.

En el caso de Ricardo Anaya 19.6 por ciento de sus anuncios fueron vistos como un mensaje positivo mientras el 26.4 por ciento fueron clasificados como negativos.

José Antonio Meade, tuvo una calificación donde el 39 .9 por ciento de sus anuncios fueron positivos y el 26.2 como negativos.

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