Poco antes de las 10:00 de la mañana, y con la ausencia de los senadores del PAN y Movimiento Ciudadano, el Senado de la República inició la sesión en la que se sortearán los puestos vacantes de jueces y magistrados que se someterán a votación popular en 2025.
Para este proceso, que contará con la supervisión de 11 consejeros del INE y la verificación de un notario público, se utilizarán un tablero electrónico y una tómbola. Se espera que la insaculación de cargos dure al menos 12 horas.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, informó en el pleno que se sortearán 350 cargos para magistrados y 361 para jueces en la elección del próximo año. En resumen, explicó el morenista: “Tienes una urna con cien bolitas numeradas; al sacar una, si sale un número par, todos los números pares irán a la elección en junio de 2025, mientras que los números impares se destinarán a junio de 2027”.
Oposición en contra del proceso de insaculación
A pesar de que la bancada del Revolucionario Institucional decidió asistir para vigilar el proceso, expresaron que “hoy cientos de jueces y magistrados serán destituidos de sus trabajos mediante una ridícula tómbola”, lo que, en su opinión, representa “un retroceso en materia de justicia en México”.
Por su parte, los senadores del PAN justificaron su ausencia señalando que “no podemos validar un proceso electoral que ya ha iniciado sin el marco jurídico que le dé certeza”. Movimiento Ciudadano, en su declaración, argumentó que la mal llamada reforma al Poder Judicial no busca mejorar el sistema de justicia; más bien, su objetivo es capturarlo políticamente y acabar con la división de poderes.
“La elección popular de jueces, magistrados y ministros no resolverá los problemas de corrupción, impunidad y acceso a la justicia de las personas. Por el contrario, crea un mercado de jueces de consigna”, afirmaron.
