“Los capitalinos tiramos mucha basura en la vía pública, pero también es cierto que no hay desazolve en todo el año por parte de las autoridades”
La lluvia se ha convertido en una amenaza en la Ciudad de México y después del caos se abrió el debate entre quién es más culpable, la ciudadanía que tira basura en la calle o el gobierno que no desazolva lo suficiente.
“Es cierto, los capitalinos tiramos mucha basura en la vía pública, pero también es cierto que no hay desazolve en todo el año por parte de las autoridades”, resume Fernando Espino Arévalo, líder del Sindicato del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), luego de la lluvia que colapsó parte de la Ciudad de México.
Delegaciones, secretarías, dependencias y cuerpos de emergencia se mantienen en alerta ante el pronóstico de que durante el fin de semana lloverá de manera similar al miércoles.
A pesar del caos: calles, bajo puentes, estacionamientos, centros comerciales y estaciones del Metro inundados, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa canceló su agenda en la capital para atender la sexta reunión ejecutiva de la Comisión para el Desarrollo Integral del Sur de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que preside.
Desde el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) se recomendó a la ciudadanía extremar precauciones.
De manera oficial, el Gobierno de la Ciudad de México lanzó la advertencia de una lluvia fuerte, acompañadas de actividad eléctrica en las zonas sur, oriente y poniente de la capital como resultado de la onda tropical número ocho que se encuentra ubicada al sur del estado de Guerrero.
Riesgo en los trenes
Con la lluvia que cayó el miércoles, hubo estaciones del Metro en las que el agua superó los 70 centímetros de altitud, rebasando peligrosamente las barras guía de los convoyes.
“Todos estamos ciertos de la gran cantidad de lluvia que cayó, en la Línea 7, en especial, se nos inundó toda la Línea, seguimos trabajando desde anoche para abrir sin riesgos lo más pronto posible”, comentó Espino Arévalo.
Cuestionado respecto a las repercusiones de que el agua llegue a los trenes, explicó que en caso de alcanzar un motor existe el riesgo de que se queme todo el tren.
“Debemos tener mucho cuidado de que no se inunde, sacar el agua a los cárcamos y sacarla con bombeo, no tiene la capacidad la bomba de sacar tanta agua. Sí tenemos mucho riesgo de cuando el agua (alcance) el tren, nos pasó en Oceanía hace como unos cinco años, que se nos quemó un tren completito por el exceso de agua que entró”, recordó.
El dirigente sindical aprovechó para recordar la falta de mantenimiento en todo el sistema, y propiamente a los trenes.
“Tenemos cien trenes detenidos por la falta de refacciones y equipo para rehabilitación, muchas carencias para dar un servicio óptimo”, detalló
El impacto de la periferia
El experto en planeación urbana, Andrés Lajous, explicó que gran parte de la funcionalidad de la Ciudad de México recae en la disponibilidad y eficacia del transporte, y si este falla entonces repercute en otros aspecto de la capital.
La vida en la ciudad es bastante vivible pues funciona bastante mejor que otras ciudades de México y América Latina, explicó.
Sin embargo, gran parte de la problemática que vive la ciudad se ve reflejada en la salida de más de 450 mil personas que desde el 2010 decidieron trasladarse a vivir en las periferias.
Reconoció que el Gobierno de la Ciudad de México es el que termina subsidiando el transporte público a millones de ciudadanos que viven en el Estado de México, pero que se trasladan a trabajar a la capital.
En parte, esto se debe por la necesidad de la gente de vivir en la periferia, ante la falta de oportunidad para conseguir una vivienda en la Ciudad de México y la obligación de trasladarse al centro donde hay trabajo, espacios públicos, escuelas y demás infraestructura.
Viene más agua
Ante la inminente posibilidad de que llueva durante el fin de semana, el Gobierno de la Ciudad de México emitió un listado de recomendaciones: en caso de que el agua inunde un domicilio, planteó desconectar de inmediato la energía eléctrica.
Además, mantenerse en sitios elevados como azoteas y segundos pisos, mientras llega la ayuda de los cuerpos de emergencia, y priorizar el auxilio a los niños pequeños, adultos mayores y personas con capacidades diferentes.
“Si existe una alerta de inundación o deslave, cierra las llaves del gas, corta la corriente eléctrica, toma tus documentos y sal de tu domicilio”.
En el caso de los ciudadanos que son sorprendidos por la lluvia en la calle recomendó no intentar cruzar con corrientes de agua.
Después de la experiencia en la que decenas de capitalinos quedaron atrapados en su auto por la acumulación de agua, sugirió a los conductores abandonar la unidad con precaución y pedir apoyo a las autoridades más próximas.
¿Qué hacer?
Recomendaciones del Gobierno de la CDMX en caso de alerta de inundación o deslave:
> Cierra las llaves del gas.
> Corta la corriente eléctrica.
> Toma tus documentos.
> Sal de tu domicilio.
> No intentes cruzar corrientes de agua.
> Si quedas atrapado en tu auto, abandona la unidad con precaución.
