A más de dos años de que fuera anunciado el proyecto integral más ambicioso del actual Gobierno federal para proteger el hábitat de la vaquita marina —especie mexicana al borde de la extinción— este se encuentra rezagado y sin resultados, advierten activistas y legisladores.
El pasado 8 de agosto, la organización El Museo de la Ballena reanudó actividades de recuperación de redes fantasma para proteger a la vaquita marina luego de firmar un convenio con el Gobierno federal
Se trata de la “Nueva Iniciativa para la Sustentabilidad del Norte del Golfo de California”, la cual fue lanzada el 21 de marzo del 2019 a través de las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El objetivo de la iniciativa es crear condiciones de sustentabilidad ambiental, social y económica que armonicen las actividades productivas de la zona, fortalezcan el estado de derecho y generen oportunidades de desarrollo. Todo lo anterior a través de cinco ejes básicos.
“Lo que contribuirá a evitar la pesca furtiva y el tráfico ilegal de totoaba, que ha sido una de las principales causas de que la vaquita se encuentre en peligro de extinción”, anunció en ese entonces la Federación.
Pero casi siete meses después, el 11 de octubre de 2019, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 93/2019 donde concluyó que al menos cuatro dependencias fueron omisas en la protección del Alto Golfo de California, entre ellas la Semarnat, la Sader, la Profepa y la Conapesca.
De los 50 puntos recomendatorios para la vigilancia y protección de la vaquita marina, la CNDH urgió diseñar y poner en marcha la Nueva Iniciativa para la Sustentabilidad del Norte del Golfo de California.
También, pidió a las autoridades apoyar y reconocer a los ambientalistas y defensores de la vaquita marina, quienes han sumado esfuerzos para vigilar el área de la vaquita marina, retirar redes fantasmas y liberar especies atrapadas, por lo que han sido amenazados por grupos del crimen organizado.
Vaquita marina, a punto de desaparecer
Sin embargo, la situación de la vaquita marina no ha mejorado: la pesca ilegal continúa y cada vez hay menos ejemplares de la marsopa más pequeña del mundo endémica de México.
“Ha habido mucho intentos y planes y en realidad el éxito de todo esto se va a ver cuando se detenga la pesca ilegal, cuando la vaquita marina se esté recuperando, cuando los pescadores tengan alternativas y un sustento económico, el cual sea satisfactorio y nada de eso se ha visto desde que empezó esta administración.
“La pesca ilegal sigue imparable, la temporada pasada se utilizaron redes camaroneras ilegales con permiso para otro tipo de red alternativa y ya viene otra vez la temporada de camarón, va a empezar otra vez ahí de septiembre. Entonces es un panorama muy difícil y esta alternativa de sustentabilidad ha quedado bien ahí en papel, porque ahorita no se ha implementado nada de lo que se ha escrito ahí”, dice Alejandro Olivera, representante en México para el Centro de la Biodiversidad Biológica.
Incluso, desde el 2018, el Gobierno de los Estados Unidos mantiene un embargo pesquero en contra de México porque no se han implementado acciones estratégicas efectivas para evitar la muerte de la vaquita marina en la pesca ilegal, el cual fue ampliado en 2020.
Además, este 11 de agosto, diversas organizaciones ambientalistas pidieron a la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) investigar el incumplimiento del gobierno de México a sus leyes de pesca y comercio que puede llevar a la vaquita marina a su extinción y aplicar medidas coercitivas al violar el nuevo Acuerdo Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sin respuesta al Senado
Ante la grave situación de la vaquina marina —algunas estimaciones indican que ya solo quedan 10 ejemplares— el 9 de septiembre del 2020, la Comisión del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático del Senado de la República emitió un dictamen a la Semarnat y a la Sader para que dieran un informe detallado sobre la iniciativa, sin que a la fecha haya respuesta.
La senadora Verónica Delgadillo, de Movimiento Ciudadano, explica que se pidió contar con una zona de cero tolerancia bien delimitada para proteger a la especie que además tuviera vigilancia permanente que garantizara su cuidado; un programa de apoyos a los pescadores de la zona; y que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público investigara a través de la Unidad de Inteligencia Financiera la relación que existe del tráfico y la pesca ilegal de la totoaba en esa zona.
“Nosotros hicimos este llamado y no ha habido respuesta. Lo que nos preocupa es que cada día que pasa condenamos el futuro de la vaquita marina, cada día que pasa se pierde la oportunidad de emprender acciones para su protección”, dice.
La senadora señala que pese a la urgencia del tema, fue hasta enero de este 2021 cuando la Secretaría de Marina publicó los lineamientos de la iniciativa en el Diario Oficial de la Federación.
“Parecía que la Iniciativa para la Sustentabilidad en el Norte del Golfo de California era una muy buena idea para poder proteger a la vaquita marina en esa región y era una idea que tenía muy buenas intenciones, lamentablemente no tenemos información que dé certeza que se ha puesto en operación esta iniciativa y que ha dado resultados para proteger a la vaquita marina”
“¿Qué necesitamos? Necesitamos que este tipo de iniciativas, o especialmente esta iniciativa cuando hablamos de la vaquita marina, no solo sea un pedazo de papel, sino que se convierta en mecanismos que realmente tengan vida y cumplan con su objetivo, las acciones que se han tomado respecto a la protección de la vaquita marina nos deja ver que no se ha hecho nada para efectivamente protegerla”, explica.
