Cientos de metros de cables en desuso que forman las llamadas “telarañas” serán retirados de la vía pública en el municipio de Juárez, Nuevo León, ya que esto representa un problema de contaminación visual y un riesgo latente para la comunidad.
El alcalde Francisco Treviño Cantú dijo que el retiro de estas “telarañas” será por etapas y con el apoyo de compañías de telecomunicaciones; agregó que otro de los motivos del retiro, es porque en otros municipios ya han provocado fatales accidentes y se busca evitar situaciones lamentables.
“Iniciamos con un programa de retiro de cables en las conocidas como ‘telarañas’, los cuales no solo presentan un problema estético, también son un riesgo para nuestra gente al continuamente desplomarse y obstruir las vialidades”, dijo el alcalde.
En una primera etapa que arrancó ayer miércoles en colonias de la zona poniente de Juárez, se comenzaron a retirar este tipo de líneas en la colonia Infonavit La Reforma, Coahuila, Colinas del Sol y otras aledañas.
El edil indicó que estarán revisando todas las zonas del municipio para terminar con esta problemática cuanto antes.
“Vamos a continuar en donde se requiera… No en todas las colonias de Juárez tenemos esta problemática, pero donde tengamos la existencia de estos detalles iremos a darles solución inmediatamente y desde luego, como se los repito, para darle a nuestra gente un mejor entorno visual”, puntualizó.
Las ‘telarañas’ de cables en Monterrey
En días pasados, Reporte Índigo Monterrey exhibió este problema de “telarañas” de cables que son una contaminación visual y forman parte del “paisaje” urbano de la Zona Metropolitana, el cual se ha constatado que representa un riesgo latente para automovilistas, transeúntes y población en general.
Un gran porcentaje de estos cables ya no prestan servicio alguno y su presencia en las vialidades de la ciudad se debe a que las compañías que los instalaron ya no regresaron a quitarlos.
El Barrio Antiguo, una de las zonas con mayor oferta de turismo en la ciudad, se ha convertido en un punto “secuestrado” por los cables, mismos que pueden observarse prácticamente en cada esquina.
De acuerdo con estimaciones de autoridades y vecinos, los postes del rumbo pueden llegar a albergar hasta nueve cables distintos, una cantidad completamente desproporcionada para un punto que es visitado frecuentemente por extranjeros debido a su gran variedad de restaurantes, cafés, bares y otras amenidades.
