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La sucesión presidencial del 2018 transita primero por el 2016, cita electoral que se convertirá en parada obligatoria en la carrera por llegar a Los Pinos.
El próximo año estarán en juego 12 gubernaturas y los resultados electorales en estas entidades definirán el futuro político de algunos presidenciables que estarán involucrados en las contiendas.
El 2016 será una aduana de paso obligado para algunos de los aspirantes a la silla presidencial.
Para algunos la elección del próximo 5 de junio será una catapulta en la ruta hacia Los Pinos.
Pero para otros podrá ser el entierro de sus aspiraciones si una derrota electoral se aparece en su escenario.
¿Quién se animará a postular a un candidato a la presidencia marcado por la derrota electoral?
Las posibilidades de llegar a la presidencia principalmente de Manlio Fabio Beltrones, Andrés Manuel López Obrador y Rafael Moreno Valle están fincadas en lo que pase en las próximas elecciones.
En su horizonte está el 2016 antes que el 2018.
El próximo año se elegirán gobernador, alcaldes y congresos estatales en 12 estados.
El 5 de junio habrá comicios en los estados de Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Oaxaca, Chihuahua, Sinaloa, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Quintana Roo, Hidalgo y Tlaxcala.
Hay un dato duro relacionado con las gubernaturas en disputa: en 11 de los 12 estados donde habrá comicios en el 2016 el PRI ganó las elecciones federales de hace dos meses.
El PRI arrasó en la votación federal en los estados de Tamaulipas, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Sinaloa y Zacatecas.
Y lo hizo sin contar los votos de sus partidos aliados históricos como el Partido Verde y Nueva Alianza, que seguramente lo acompañarán en dos años.
En Chihuahua los priistas sacaron una diferencia de 10 puntos al PAN. En Veracruz los tricolores superaron por 7 puntos a sus contrincantes panistas, que quedaron en segundo lugar en la contienda federal.
En Sinaloa la ventaja del PRI fue de 15 puntos en la elección para elegir diputados federales mientras que en Puebla la diferencia fue de menos de 5 puntos.
Sólo en el estado de Aguascalientes el PAN logró imponerse al PRI…una ventaja que se pierde si se suman al PRI los votos del Partido Verde y de Nueva Alianza.
Los jugadores del 2016
El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, será el nuevo presidente del PRI Nacional, en lugar de César Camacho, que llegará a tomar su puesto en San Lázaro.
La designación se confirmará en 2 semanas cuando el Consejo Político nombre a Manlio.
Beltrones como líder priista, será responsable de operar las elecciones del próximo año donde se disputarán las 12 gubernaturas.
Los resultados que logre para el PRI en estos comicios –favorables o adversos- marcarán una posible candidatura presidencial para el 2018.
La elección del próximo año representa la gran jugada para Beltrones y su plan de llegar a Los Pinos como candidato presidencial tricolor.
Para Andrés Manuel López Obrador, el 5J será decisivo para Morena y su proyecto de contender por tercera ocasión por la presidencia de México.
Morena debe convertirse en el 2016 en un partido de alcance nacional.
El debut triunfal de Morena en la pasada elección se logró gracias a la votación que obtuvo en la Ciudad de México con las 5 delegaciones ganadas al PRD.
El voto de Morena se concentra principalmente en cuatro estados de la República: además de la Ciudad de México, el partido de López Obrador tiene representación en el Estado de México, Veracruz y Oaxaca.
La realidad de Morena es que en el resto del país no existe como partido político. No es opción para el electorado.
La apuesta de Morena –y de López Obrador- estarán fincadas el próximo año en Zacatecas y Oaxaca, donde buscarán contender por la gubernatura.
Ese será el reto de López Obrador para el 2016: convertir a Morena en un partido político competitivo en todo México y no sólo con influencia en la capital del país.
Los triunfos o fracasos de los candidatos que postule Morena en los 12 estados donde habrá elecciones el próximo año serán el pulso para la candidatura presidencial de López Obrador.
Los destinos de AMLO y Morena están ligados uno con el otro.
El panista Rafael Moreno Valle es el otro aspirante presidencial que se jugará su futuro político –y posiblemente la candidatura presidencial- en la elección que se celebre en su estado el próximo año.
Los comicios en Puebla serán claves en el proyecto de Moreno Valle de hacerse de la candidatura panista para la elección presidencial del 2018.
Si Moreno Valle logra mantener para el PAN la gubernatura de Puebla y los principales ayuntamientos lo pondrán como un serio aspirante presidencial en la carrera rumbo a Los Pinos.
Una derrota en Puebla lo pondrá en desventaja con sus contrincantes entre ellos Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, que ya construye su candidatura para el 2018.
Los ciudadanos de Puebla votarán en el 2016 por un gobernador que durará sólo 2 años, con la intención de emparejar su calendario electoral con el federal.
En la elección federal en Puebla estuvo cerrada: el PRI apenas logró una ventaja de 2 puntos porcentuales con respecto al PAN.
El calendario electoral para el próximo año incluye también la elección de gobernador en el estado de Sinaloa, hoy gobernado por Mario López Valdés, “Malova”, que fue postulado por la alianza PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
En Sinaloa se espera que Manuel Clouthier, diputado federal independiente electo, siga el ejemplo de Jaime Rodríguez, “El Bronco”, que logró ganar la elección en Nuevo León como candidato independiente este año.
En este estado el PRI se impuso con facilidad en la elección federal del pasado 7 de junio logrando una ventaja de más de 15 puntos.
En Oaxaca el próximo año Gabino Cué concluirá su mandato y se espera que el PAN y PRD vayan en alianza como en el 2010 para enfrentar al PRI, que por partido político logró sacar más votos que todos en la pasada contienda federal.
Los otros aspirantes
Es cierto que Manlio Fabio Beltrones, Rafael Moreno Valle y Andrés Manuel López Obrador son los principales aspirantes a la presidencia que se jugarán parte sus posibilidades en la elección del próximo año.
Pero hay otros presidenciables que, aunque la elección del 2016 no será decisiva en sus aspiraciones, sin duda buscarán influenciar en los comicios como parte de su proyecto.
Del gabinete presidencial son dos priistas los que mencionan como aspirantes a relevar al presidente Enrique Peña Nieto.
Se trata del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, cercano al mandatario federal, y de Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación.
Por su parte Miguel Mancera se concentrará en cerrar su administración como jefe de Gobierno de la Ciudad de México y ver sus posibilidades de buscar la candidatura del PRD a la presidencia.
Una postulación como candidato independiente no está descartada para Mancera.
Por su parte el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, es otro de los perredistas que ha revelado sus intenciones de contender por la presidencia de la república en el 2018.
“Yo con mucho gusto aceptaría participar en la contienda interna de mi partido y ser un posible candidato para el 2018”, comentó Ramírez este año.
La esposa del expresidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, es la única panista que hasta el momento ha hecho público sus intenciones de participar en la contienda por la candidatura presidencial albiazul.
El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, es otro de los presidenciables.
El militante del Partido Verde ha sido mencionado como un aspirante a la presidencia e incluso postulado como independiente.
Velasco concluirá su sexenio justo en el 2018.
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