Información y datos al desnudo con código de escaneo
Medidas o reformas como el escaneo de los códigos QR en la Ciudad de México o traer de vuelta el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil atentan contra la seguridad de los datos personales de los ciudadanos
Hidalgo NeiraLa vida comenzaba a retomar su cauce en septiembre con el semáforo epidemiológico naranja en la capital, por lo que como medida para evitar las cadenas de contagio de COVID-19, el Gobierno de la Ciudad de México impuso como lineamiento obligatorio para los negocios que sean muy concurridos, implementar un código QR en sus entradas para que a quienes ingresen se les pueda informar si estuvieron cerca de alguien infectado, lo cual generó polémica por los datos personales.
Eduardo Clark García Dobarganes, director general de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), aclaró en la presentación de este código de escaneo voluntario que no se vulneran los datos personales y que solo se recaba el número de teléfono móvil, pero no se especifica por cuánto tiempo se tendrá en posesión esta información.
“El gobierno de la CDMX debe ser muy transparente en ¿qué está haciendo con estos datos, qué está recogiendo con ese QR, cómo hace esas comparaciones, cómo te dice entre cuántos infectados estás? Creo que eso es lo que debe explicar Claudia Sheinbaum”, dice el ciberactivista Alberto Escorcia.
El especialista recuerda que el ahora titular del ADIP, José Merino, fue uno de los vocales en contra del Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (RENAUT), mismo que se intentó imponer en el sexenio de Felipe Calderón, y ahora es revivido nuevamente por Mario Delgado.
La propuesta de Delgado no solo pretende tener la información particular de los consumidores de telefonía, sino que además incluye precisamente los datos sensibles biométricos de los mexicanos.
Actualmente la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados dio el visto bueno del Dictamen por el que se reforma la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión para este nuevo episodio del RENAUT.
La Red en Defensa de los Derechos Digitales, considera que este padrón atenta contra los derechos humanos en México.
Sin escape del tráfico de datos
Chris Vickery se ha dedicado a la seguridad informática toda su vida, pero desde hace cuatro años, escoge con cuidado las plataformas en línea a las que accede y en su cuenta de Twitter denuncia actos ilícitos gubernamentales que transgreden los derechos cibernéticos en Estados Unidos y otras latitudes.
El experto en ciberseguridad dice a todos aquellos usuarios que deseen migrar de WhatsApp, que la alternativa no es Telegram, ya que también es un potencial peligro y pone en riesgo la información que se maneja en su interior.
“Yo no confiaría en Telegram porque es una de las apps que se usan bastante en Medio Oriente por grupos terroristas reales, entonces es una app de alto objetivo para comprometer la información, monitorearla e interceptarla”, expone el estadounidense.
José Soto Galindo, periodista especializado en protección de datos personales, asegura que en algún momento la vulnerabilidad va a ser total, sobre todo cuando los sistemas vayan a interconectarse.
“Una de las discusiones actuales es ¿a quién pertenecen los datos, al que los generó o al que los recabó? Es una discusión filosófica, no hay manera de escapar pero sí hay que poner límites y salvaguardar los datos personales y la privacidad”, puntualiza.
Por su lado, el ciberactivista Alberto Escorcia, sabe que se debe abrir el debate sobre el uso de los datos biométricos.
“Es un tema que tiene muchas aristas, pero específicamente en el contexto mexicano, creo que estamos a tiempo porque nos estamos subiendo a una ola que ya pasó en otros países, por ejemplo España, Reino Unido o la propia China ya están muy avanzados en estos temas, aquí tenemos tiempo y la oportunidad de mirar qué funcionó allá y qué no y adaptarlo a nuestra realidad”, expresa el analista y especialista de Internet.