Infiltrado por el narco

El desplazamiento del cártel de Los Caballeros Templarios de Michoacán, de donde está siendo empujado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha obligado a ese grupo criminal a buscar su asentamiento en el estado de Morelos.

Esto ha disparado a la alza el clima de violencia en esa entidad, en donde ya son cinco los cárteles que buscar hacerse del territorio que fue dominado por los Hermanos Beltrán Leyva.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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Guerreros Unidos y Los Rojos se integraron con células comandadas por “El Grande” y “La Barbie”, cuando estos fueron encarcelados
A mediados del 2015, de acuerdo a las cifras de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), la ciudad de Cuernavaca se ubicó como la más violenta de todo el país

El desplazamiento del cártel de Los Caballeros Templarios de Michoacán, de donde está siendo empujado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha obligado a ese grupo criminal a buscar su asentamiento en el estado de Morelos.

Esto ha disparado a la alza el clima de violencia en esa entidad, en donde ya son cinco los cárteles que buscar hacerse del territorio que fue dominado por los Hermanos Beltrán Leyva.

Lo anterior se desprende de un informe del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) elaborado para tratar de comprender las causas por las que fue ejecutada la alcaldesa del municipio de Temixco, Morelos, Gisela Mota Ocampo, acribillada a unas horas de haber asumido el cargo de manera interina.

El informe -al que tuvo acceso Reporte Indigo- revela la posibilidad de riesgo que existe para otros alcaldes de Morelos, quienes reciben presiones de al menos cinco cárteles para frenar la entrada del modelo de policía de Mando Único en sus localidades, lo que dificultaría al crimen organizado sus actividades de trasiego de drogas.

Funcionarios de la PGR revelaron la posibilidad de que algunos burócratas de los municipios Puente de Ixtla, Ayala, Yecapixtla, Tecala y Amecuzac hayan pactado con el crimen organizado para no aceptar el mando único de policía que ha propuesto para toda la entidad el gobernador Graco Ramírez.

Las primeras investigaciones que ha hecho la Procuraduría de Justicia del Estado de Morelos (PJEM), en torno al asesinato de la alcaldesa de Temixco, apuntan a la posibilidad de que Mota haya pactado con Guerreros Unidos, lo que pudo no haber gustado a Los Rojos.

De acuerdo a la PJEM, Los Rojos disputan el municipio de Temixco a Guerreros Unidos, lo que ha desencadenado en el asesinato de al menos siete narcomenudistas en los últimos dos meses.

Los municipios que han sido calificados por el Cisen como “focos rojos”, por el riesgo en el que se encuentran los ediles, son Cuernavaca, Emiliano Zapata, Hutizilac, Xochitepec, Jiutepec y Jojutla, por lo que se ha recomendado intensificar la presencia de las fuerzas federales y dotar de seguridad extraordinaria a los alcaldes.

Frente a esta situación, el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, tomó la determinación de retirar de su municipio el Mando Único de policía.

“Yo si voy a escuchar a la gente, y como resultado de la consulta ciudadana en #Cuernavaca NO HABRÁ MANDO ÚNICO”, escribió en su cuenta de Twitter el alcalde de Cuernavaca.

Y después agregó:  “Yo estoy con los ciudadanos y no con los políticos traidores. #Cuernavaca @EPN”.

Esto, encendió la confrontación entre el exfutbolista y el mandatario estatal, quien le respondió por la misma vía:

“Gpo. Delincuencial detrás de las acciones de violencia en #Morelos coinciden con la decisión de Cuauhtémoc Blanco de quitar el mando único”, escribió Graco Ramírez en su cuenta de Twitter.

Blanco despertó el enojo del gobernador desde que solicitó públicamente apoyo de la Federación, ignorando al Gobierno estatal. 

El gobernador también acusó a Blanco de haberlo amenazado. Escribió: “Me reuní con Cuauhtémoc Blanco, su actitud fue grosera y no comprende la magnitud del combate a la delincuencia organizada. #Morelos”.

En medio de esa batalla mediática, los grupos delincuenciales lanzan amenazas e intimidan a los ediles, entre estos están Los Caballeros Templarios, el Cártel del Gofo, Guerreros Unidos, Los Rojos y La Familia Michoacana, quienes buscan quedarse con el control que tuvieran los Beltrán Leyva.

Reconoce gobernador el problema

El gobernador de Morelos ha reconocido la presencia de los grupos delincuenciales en su entidad. En su cuenta de Twitter, Ramírez escribió:

“El gobierno y las instituciones del Estado Mexicano no vamos a rendirnos ante el desafío criminal de la delincuencia”.

En los últimos dos años, Morelos se ha ubicado entre los tres estados más violentos del país.

El origen del mal

Hasta diciembre del 2009, antes de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, el control del estado de Morelos lo tenía el cártel que comandaba con sus hermanos, el que había evitado que ingresara al territorio otro grupo delincuencial, manteniendo una aparente tranquilidad.

Aun después de la muerte de Beltrán Leyva, el control de Morelos siguió bajo el dominio de ese cártel, a través de sus dos brazos ejecutores: Sergio Enrique Villarreal Barragán, “El Grande”, y Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”.

La detención de este último, en agosto del 2010 y después de la captura de “El Grande”, en septiembre de ese mismo año, hizo que los grupos comandados por ambos sicarios se confrontaran a muerte para alcanzar el dominio del territorio; así nacieron los Guerreros Unidos, formado en su mayoría con células que una vez comandó “La Barbie”; y Los Rojos.

La confrontación de Guerreros Unidos y Los Rojos abrió la puerta a otros grupos delincuenciales a Morelos.

Los Rojos se aliaron con Los Templarios michoacanos y el Cártel de Sinaloa, en tanto que Guerreros Unidos hicieron lo propio con una escisión de La Familia, la que era encabezada José Vásquez, “El Indio”.

El Cártel del Golfo se hizo presente en Morelos a mediados del 2011, cuando Los Rojos rompieron su alianza con Los Caballeros Templarios, cuyos líderes reclamaron mayor participación en el control de las rutas para el trasiego de drogas. Las células del Golfo de igual forma rompieron su alianza con Los Rojos apenas un año después, optando por iniciar su propia lucha por el control de la ciudad de Cuernavaca.

Un análisis del Cisen, explica que tras haber roto el pacto de apoyo con La Familia Michoacana, Guerreros Unidos buscaron la alianza –que se mantiene  a la fecha- con el grupo de sicarios conocido como Los Pelones, que operan en Guerrero y que alguna vez estuvieron a las órdenes de los Beltrán Leyva.

A la fecha, aun cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación no tiene presencia en Morelos, de acuerdo al análisis del Cisen, a ese grupo aliado con el cártel de Sinaloa se le atribuyen acciones de financiamiento para sostener la presencia del cártel de La Familia en la disputa por alcanzar el control del estado.

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