Guerra por designación para el INEGI

La ratificación de Paloma Merodio como nueva vicepresidenta para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sacó chispas ayer en el Senado de la República.

Merodio fue una propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, quien mandó la petición de ratificación al Senado.

Sin embargo, decenas de organizaciones sociales se opusieron desde un principio a la nominación presidencial, por considerar que Merodio no cumple con las características que debe tener la persona que llegue a ese lugar.

Imelda García Imelda García Publicado el
Comparte esta nota

De acuerdo con el análisis del Senado, Paloma Merodio solo tiene 1.4 años en un cargo de alto nivel; 1.5 años en uno de nivel medio
“Hoy muere la autonomía del INEGI, esto, lo único que quiere decir es que el gobierno no quiere ser evaluado. Quiere continuar en la opacidad”
Ernesto Ruffo AppelSenador por el PAN

La ratificación de Paloma Merodio como nueva vicepresidenta para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sacó chispas ayer en el Senado de la República.

Merodio fue una propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, quien mandó la petición de ratificación al Senado.

Sin embargo, decenas de organizaciones sociales se opusieron desde un principio a la nominación presidencial, por considerar que Merodio no cumple con las características que debe tener la persona que llegue a ese lugar.

El principal cuestionamiento es que no cumple con el perfil requerido para el cargo, además de que hay inconsistencias en su curriculum, pues consideran que “infló” su hoja de vida.

Las organizaciones sociales y académicas que se inconformaron argumentaron que el INEGI es un órgano fundamental para la realización de mediciones e investigaciones para, a través de ellas, poder trabajar en políticas públicas que mejoren las condiciones del país; por ello, es condición indispensable que no se contamine con cuestiones políticas.

A este rechazo se unió el de los senadores de Oposición, que afirmaron que Merodio ni siquiera cumplía con los requisitos legales establecidos para ser vicepresidente de la Junta de Gobierno del INEGI y acusaron que se trató de una imposición desde la Presidencia de la República para incidir en las evaluaciones que se hacen al estado de cosas en el país.

“Hoy muere la autonomía del INEGI”, sentenció Ernesto Ruffo Appel, senador por el PAN, “esto, lo único que quiere decir es que el gobierno no quiere ser evaluado. Quiere continuar en la opacidad y, claro está, en la corrupción que le ahoga y que desde hace sexenios viene avanzando y, a mi juicio, terminó con el actual sistema político y tendremos que empezar otro”.

En la discusión en el pleno del Senado, ningún senador del PRI o del PVEM defendió la nominación de Merodio en tribuna.

Finalmente, la mayoría de los senadores (64) votó a favor de la ratificación, por lo que Paloma Merodio forma ya parte de la Junta de Gobierno del INEGI. En contra hubo 26 votos y una abstención, aunque varios prefirieron no votar.

Junto a los senadores del PRI y el PVEM votaron algunos panistas cercanos al expresidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala.

Los cuestionamientos

Un análisis realizado por la Comisión de Población del Senado de la República señala que Merodio no cumplía con lo establecido en la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica.

Además de requisitos como la ciudadanía mexicana o no haber sido sentenciado por ciertos delitos.

Sin embargo, de acuerdo con el análisis del Senado, Paloma Merodio solo tiene 1.4 años en un cargo de alto nivel; 1.5 años en un cargo de nivel medio; y 9.3 años en trabajos subordinados –que no cuentan para la nominación-.

Merodio dijo tener experiencia en el Banco Mundial, misma que se reduce a una pasantía en el 2012; y haber sido académica de la Universidad de Harvard, pero que un documento de la propia institución especificaba que trabajó ahí como asistente de curso, no como catedrática.

Organizaciones como el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, el Colectivo PE$O, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, México Evalúa, OXFAM y México, ¿cómo vamos?, cuestionaron que se hubiera hecho una nominación considerando la importancia de la labor del INEGI.

“Está en duda que la persona considerada como idónea en la propuesta presidencial, si bien tiene sus méritos, pueda desempeñarse con la mayor responsabilidad y el máximo beneficio para el país en tan alta encomienda”, señalaron en una carta que enviaron al Senado.

Mexicanos alumnos y egresados de la Universidad de Harvard también hicieron pública una misiva en la que se oponían al nombramiento.

Acusan presiones

Los senadores de Oposición que votaron contra el nombramiento de Merodio acusaron que fueron presionados para apoyar la nominación presidencial.

Ernesto Ruffo, senador por el PAN, reveló en tribuna que los senadores recibieron llamadas de sus gobernadores, que recibieron instrucciones desde el Ejecutivo para apoyar a Merodio.

El senador independiente Alejandro Encinas, cuestionó que nadie hubiera subido a defender la nominación de Merodio, lo que constituía en sí mismo un síntoma de lo malo que era el nombramiento que menoscaba al INEGI.

La única senadora que subió a defender el nombramiento fue Luisa María Calderón, del PAN, quien afirmó que Paloma Merodio tiene todas las credenciales para llevar a cabo su trabajo con total probidad.

Los senadores del PAN cercanos al expresidente Felipe Calderón inclinaron la balanza a favor de Paloma Merodio.

Apoyaron la ratificación, además del PRI y el PVEM, los panistas Luisa María Calderón; Juan Fernández Sánchez; Roberto Gil Zuarth; Jorge Luis Lavalle; Patricia Leal Islas; José María Martínez Martínez; José de Jesús Santana; y Salvador Vega Casillas.

Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, afirmó que quienes criticaron a Paloma Merodio, en un tiempo estarán pidiéndole perdón.

“Se merece el respeto de todos los mexicanos; va a ser una espléndida funcionaria”, aseguró.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil