“La garantía de audiencia es una simulación, y nosotros sospechamos con una duda sumamente consistente que las 811 mil simulaciones que no están imputando también son una simulación”, manifiesta Luis Farías Mackey, abogado del aspirante independiente a la presidencia, Armando Ríos Piter.
Los argumentos que expone el litigante son que el Instituto Nacional Electoral no solo no ha garantizado el derecho de audiencia de Ríos Piter para revisar los apoyos en los que se detectaron inconsistencias, sino que ha contaminado todo el proceso de verificación de las mismas.
“Creo que lo que están haciendo es una simulación, porque nosotros no tenemos elementos para defendernos. El INE quiere que hagamos y digamos lo que ellos quieren, y esa no es una garantía de audiencia. La garantía de audiencia debe ofrecernos cabal y debida defensa. No tenemos elementos de defensa, y por tanto no confiamos en esta simulación”, apunta el abogado.
Apenas ayer, Ríos Piter junto con su abogado y un grupo de 80 auxiliares, llegaron a las instalaciones del INE para comenzar la verificación de las anomalías; sin embargo, denunciaron que el Instituto solo quería mostrarles los registros que ya tenían preparados.
El aspirante independiente solicitó la revisión de uno de los apoyos recabados por uno de sus auxiliares de más confianza que fue marcado como simulación, a pesar de que su equipo estaba convencido de que era un apoyo válido.
Después de 30 minutos, denuncia el abogado, los verificadores del INE encontraron el registro y en el sistema del Instituto apareció como válido.
“Ustedes los tienen en su sistema central como validado, y a mi y al tribunal, nos dijeron que era inválido, y que además era una simulación; explíqueme qué pasó. No pudieron explicarnos”, detalla Farías Mackey.
Esa no fue la única irregularidad denunciada. El abogado del guerrerense asegura que hasta la fecha, el INE no les ha aclarado ni bajo qué metodología ni bajo qué supervisión se revisaron los cientos de miles de apoyos que, en un primer momento, calificaron como válidos y que fueron después registrados como inválidos.
“Aunque el INE argumenta que tuvimos cuatro meses para verificar los apoyos, no lo hicimos, porque nos habían notificado en un primer momento que teníamos un millón 20 mil firmas válidas. Dimos por sentado que lo que nos habían dicho iba bien, y por eso nos enfocamos en seguir captando apoyos”.
Armando Ríos Piter y su equipo se retiraron del INE para replantear su defensa, ya que consideran que la revisión “apoyo por apoyo” es imposible, y que el INE no está siendo imparcial.
En las próximas horas podrían anunciar su nueva estrategia legal de defensa, y aún esperan que el Senador con licencia pueda aparecer en la boleta el próximo 1 de julio.
