El Instituto Nacional Electoral (INE) informó que Javier López Casarín, alcalde electo de Álvaro Obregón, rebasó el límite de gastos de campaña, lo que podría derivar en la anulación de su triunfo. Ahora será el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien determine el futuro de la elección.
Durante una reciente sesión, el INE aprobó el informe de la Unidad de Fiscalización, que reveló que el candidato de Morena, PVEM y PT declaró gastos por 2 millones 502 mil 618 pesos, pero omitió 1 millón 35 mil 585 pesos en erogaciones, lo que llevó su gasto total a 3 millones 538 mil 203 pesos. Este monto supera el límite permitido en un 5.8%.
Las irregularidades detectadas incluyen gastos no reportados en propaganda de redes sociales, videos, utilitarios, brigadas de salud y aportaciones de fuentes prohibidas. Lía Limón, rival de López Casarín, presentó una de las denuncias que motivó la investigación.
Aunque el INE ajustó la metodología para calcular el costo de 70 publicaciones en redes sociales, reduciendo el exceso a 190 mil pesos, el gasto excedido sigue superando el límite permitido por la Constitución. Además, la diferencia entre el primero y segundo lugar en la contienda fue inferior al 5%, lo que obliga al Tribunal Electoral a analizar si se invalida el resultado.
Consejeros debaten sobre gastos de campaña en Álvaro Obregón
El Consejo General del INE votó por unanimidad que López Casarín rebasó el tope de campaña. Ahora, el caso será revisado por las instancias locales y federales del Tribunal Electoral, quienes tendrán la última palabra.
Durante la sesión, se debatió intensamente sobre la forma de calcular los costos de los gastos no reportados. Algunos consejeros, como Jorge Montaño, propusieron ajustes por considerar que las cotizaciones originales eran excesivas, mientras que otros, como Uuc-Kib Espadas, advirtieron que flexibilizar los criterios sentaría un mal precedente.
El desenlace de esta disputa fiscal podría marcar un momento clave en la legitimidad del proceso electoral en Álvaro Obregón, ya que la posibilidad de anular la elección está en manos del Tribunal Electoral.