Estrenar un “blockbuster” estadounidense nunca será lo mismo si tiene una proyección internacional a si solo llega a los consumidores de occidente, ya que cuando las películas son censuradas por el totalitarismo de China, los ingresos caen estrepitosamente para Hollywood.
Por ejemplo, cuando Avengers: Endgame entró en el país más grande de Asia, amasó 107 MDD solo el primer día de exhibición, y en una semana alcanzó los 459 MDD, cifra que cubre el presupuesto total de esta mega franquicia que costó 400 MDD.
“Si entras al ‘Internet Movie Data Base’, (IMDB), vienen los ingresos de las películas, te dice cuánto costaron y cuánto ganaron en cada país, y China representa una rebanada del pastel bien gorda”, expresa Fernando Treviño, productor audiovisual.
Regularmente, cuando los largometrajes estadounidenses son censurados en China, Hollywood los reedita y hasta cambian la estrategia publicitaria para que entren a su mercado; las producciones más recientes de Marvel como SpiderMan: sin camino a casa, Black Widow, Eternals y Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, no han entrado a China y Estados Unidos no ha presionado debido a las tensiones diplomáticas con el boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno a celebrarse a final de año.