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En México prevalece un sentido de satisfacción moderada entre la población y son las relaciones personales y la vivienda las áreas mejor calificadas; la seguridad es la de menor aprobación. Foto: Especial

¿Se sienten satisfechos con su vida los mexicanos? Esto dice el INEGI

En México prevalece un sentido de satisfacción moderada entre la población y son las relaciones personales y la vivienda las áreas mejor calificadas; la seguridad es la de menor aprobación

Desde el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la palabra bienestar se ligó a las acciones de la administración pública federal; sin embargo, respecto al estado anímico y satisfacción de la población, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revela datos interesantes como que las relaciones personales son uno de los factores que generan mayor beneficio a la ciudadanía, contrario a la percepción de seguridad.

Los Indicadores de Bienestar Autorreportado de la Población Urbana, elaborados por el INEGI y correspondientes a julio de 2024, señalan que, en promedio, el balance anímico de la población adulta alcanzó un valor positivo de 6.2, que representa dos décimas menos en contraste con julio de 2023. Destaca que existe una brecha entre los hombres y las mujeres con 6.4 y 6.1, respectivamente.

De acuerdo con el organismo, dicho balance es un indicador que permite evaluar el estado emocional de las personas en un momento específico y va de -10 a 10. Los valores evaluados son “emocionado o alegre vs. triste o deprimido”, “enfocado vs. aburrido o sin interés en lo que hacía”, “buen humor vs. mal humor”, “tranquilo vs. preocupado o estresado” y “con vitalidad vs. sin vitalidad”.

El tercer aspecto evaluado es la eudemonia, “relacionado con el buen funcionamiento psicológico y sentido o propósito de vida”. El INEGI comparte que, de los 10 enunciados de valencia positiva, la población adulta se identificó más con “soy una persona afortunada”, “soy libre para decir mi propia vida” y “lo que hago en mi vida vale la pena”, con un promedio de 9.1. El enunciado “la religión es importante en mi vida”, fue el que tuvo menor nivel de afinidad con 8.0.

Relaciones personales abonan al bienestar en México

Respecto a la satisfacción con la vida, que evalúa de manera amplia y reflexiva cómo las personas valoran su vida en conjunto y se utiliza una escala visual de 0 a 10 para su medición, se observó que el valor promedio de qué tan satisfechas se sienten las personas que viven en el entorno urbano es de de 8.2. De nueva cuenta, existe una diferencia entre hombres (8.4) y mujeres (8.2).

Los seis ámbitos con niveles de satisfacción superiores a la satisfacción general con la vida son las relaciones personales, con un promedio de 8.7; vivienda, con 8.6; actividad u ocupación y logros en la vida, ambos con un promedio de 8.5; perspectivas a futuro, con 8.4; y estado de salud, con 8.4.

Los rubros con menores niveles de satisfacción son el nivel de vida, con 8.2; vecindario, con 8.1; tiempo libre, con 7.8; ciudad, con 7.6; país, con 7.3; y seguridad ciudadana, con 5.6; el promedio de este último ámbito se asemeja a los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, también del INEGI, que señala que al tercer trimestre de 2024, 59.4 por ciento de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad.

¿Cómo es la atención de la salud mental en el país?

Al presentar el Plan Sectorial de Salud Mental y Adicciones 2023-2024 en 4 de julio de 2023, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, declaró que la pandemia de COVID-19 determinó y desencadenó problemas de salud mental, debido al confinamiento, el miedo, la incertidumbre y la pérdida de seres queridos; aunado a que los estragos en la salud mental pueden ser uno de los efectos más importantes a largo plazo y “ha hecho visible lo indescriptible, como la ansiedad y la depresión”.

“Se calcula que, durante el primer año de la pandemia, los transtornos de ansiedad y depresión aumentaron 25 por ciento. Por tanto los servicios de salud mental se han visto afectados gravemente y la brecha de atención se ha ampliado (…).

“En México, una tercera parte de la población presentará un problema asociado a la salud mental a lo largo del ciclo de su vida y, teóricamente, 79 por ciento no recibirán tratamiento de manera oportuna”, señala el documento dado a conocer por las autoridades federales.

No obstante lo anterior, el desglose de erogaciones derivadas del presupuesto otorgado al Ramo 12, correspondiente a salud, por parte del Gobierno federal en 2023 no incluye ningún rubro específico para atender la salud mental de las y los mexicanos, como sí lo tiene la “atención a la salud” en general, a donde se destinaron 79 mil 416 millones 322 mil 310 pesos o la “atención a la salud y medicamentos gratuitos para la población sin seguridad social laboral”, con 81 mil 914 millones 10 mil 790 pesos.

El informe “Una nueva agenda para la salud mental en las Américas” de la Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental y COVID-19 de la Organización Panamericana de la Salud señala que la salud mental es más que la mera ausencia de problemas de salud mental.

Es “un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”, dice el texto.

En este sentido, advierte que la falta de atención y servicios de salud mental, así como del financiamiento conexo, tiene efectos sanitarios, sociales y económicos enormes y de gran alcance, no solo para las personas, sino también para las familias, las comunidades y la sociedad en general.

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