Las reformas que buscan regular la Ley de publicidad exterior en la Ciudad de México han generado incertidumbre.
Por una parte, especialistas consideran que tienen vacíos que las pueden hacer inaplicables como las facultades que se le otorgan a las alcaldías en la materia.
Mientras que diputados locales de oposición han acusado que afectará a los pequeños negocios porque las modificaciones no hacen diferencia entre su publicidad y la de las grandes empresas de espectaculares.
Apenas el 27 de julio pasado, la Consejería Jurídica de la Ciudad de México y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) enviaron al Congreso de la capital las reformas para modificar la Ley de Publicidad Exterior con la intención de, por fin, normar la comercialización de los anuncios en el espacio público.
La principal promesa de las autoridades es que dichas reformas eliminarán los 3 mil 500 anuncios espectaculares unipolares y en azoteas que existen en la ciudad y que representan un riesgo de protección civil, un pendiente que ninguna de las tres administraciones anteriores del gobierno ha concluido.
Según lo dado a conocer por las dependencias mencionadas, las propuestas de reforma tienen tres ejes principales: uno, concluir en el corto plazo el Programa para el Reordenamiento de Publicidad Exterior y erradicar la colocación de medios publicitarios irregulares; dos, delimitar el trámite requerido para la legal instalación de publicidad exterior; y tres, la prohibición de utilizar medios publicitarios pintados (cuando no sean denominativos) o adheridos al piso.
Los vacíos legales en Ley de Publicidad Exterior
Las modificaciones a la ley tienen diversos vacíos legales que complicarán su aplicación una vez que sean aprobadas y estén vigentes, dice Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).
El activista comenta que su organización cree que las modificaciones tienen vacíos porque, principalmente, en su ley orgánica y su estructura las alcaldías no cuentan con las atribuciones que se les confieren.
De acuerdo con la iniciativa enviada al Congreso, las demarcaciones territoriales tendrán, principalmente, que dar licencias, autorizaciones o permisos para la colocación de publicidad en vialidades secundarias; requerir a las personas que sean dueñas de los anuncios cuando vayan a ser retirados; solicitar retiros a las autoridades pertinentes; y quitar de la vía pública bienes calificados como abandonados tales como lonas.
Además de esto, menciona que se le dará vida a tipos de publicidad que contaminan el espacio visual como lo son el Mobiliario Urbano con Publicidad Integrada (Mupis).
La exposición de motivos del marco legal propuesto dice que los Mupis son una forma de publicidad exterior alternativa a los espectaculares y que será regulada para que contribuya al orden.
No obstante, considera el presidente de la fundación, al regular y permitir los Mupis, estos proliferarán.
“Tendremos miles de Mupis, en los puestos de flores y los parabuses como en las columnas del periférico. A ese tipo de publicidad le quieren aumentar la posibilidad de tener visibilidad, si se aprueban las reformas, los vamos a ver en postes de luz, en basureros y bancas”, explica.
Ante esta situación, señala que la iniciativa de ley propuesta no debe ser aprobada como se mandó, de lo contrario, será perjudicial.
“Pedimos que no se apruebe como se envió porque traerá problemas jurídicos, vacíos y permitirá publicidad que actualmente no tiene tanta presencia pero contamina”, declara.
Pequeños negocios afectados
La crítica hecha por Jorge Carlos Negrete Vázquez se suma a la que hizo el diputado local del Congreso de la Ciudad de México, Jorge Gaviño, quien consideró que las modificaciones que se buscan hacer afectarán a los pequeños negocios de la capital del país.
El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) publicó en su Twitter que la propuesta pide los mismos requisitos a una pequeña empresa que a una grande para la colocación de publicidad.
“La Ley de Publicidad Exterior equipara un anuncio de un pequeño negocio al de una gran empresa: toda publicidad denominativa de más de dos metros cuadrados deberá solicitar permiso ante Seduvi y cumplir más de 30 requisitos ¿Fines recaudatorios?”, cuestionó.
Entre los requisitos referidos por Gaviño, y que cualquier negocio sin importar su tamaño y capacidad tendrá que acreditar, está que deberán cumplir con una opinión favorable por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes así como un dictamen favorable por parte de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.
La iniciativa ya fue entregada al Congreso el pasado 28 de julio y las comisiones correspondientes están trabajando en su análisis.
El próximo 12 de agosto podrían ser discutidas las reformas en la sesión extraordinaria que se planea llevar a cabo en el órgano legislativo local.