Campeón de cenizas

Jalisco se posicionó en este 2016 como el triste campeón de los incendios forestales del país, con casi 56 mil hectáreas arrasadas por el fuego, a pesar de la nueva política de renta de aeronaves privadas para su combate, que ha costado más de 19 millones de pesos del erario. 

El informe de agosto de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) coloca a Jalisco como el estado con la mayor superficie afectada por el fuego de todo México, con 55 mil 857 hectáreas (ha), seguido por Sonora con 39 mil 767, y Oaxaca con 20 mil 856 hectáreas. 

Estos resultados de Jalisco significan un duro retroceso con respecto a 2015; son ya los peores en los últimos 13 años, e incluso duplican en superficie afectada al 2012, el año del trágico incendio del Bosque La Primavera. 

En todo 2015 Jalisco había cerrado con 8 mil 18 hectáreas consumidas por los incendios, lo que implica que en apenas un año las afectaciones del fuego crecieron en seis tantos, o un 597 por ciento. 

Es cierto que a nivel nacional la superficie dañada por el fuego también creció de 2015 a 2016, pero en una proporción mucho menor a lo que ocurrió en Jalisco: en el país se pasó de 88 mil 538 hectáreas (ha) en 2015, a 245 mil 812 ha en este 2016, un aumento del 178 por ciento. 

En la superficie arbórea perdida, el revés para Jalisco es igualmente grave en este 2016 con 737.7 ha consumidas por el fuego, de las que 390.2 eran de arbolado adulto y 347.4 de renuevo (las otras 43 mil 708 dañadas eran herbáceas y 11 mil 411 arbustivas). Los perjuicios en el rubro arbóreo crecieron casi 11 tantos en este 2016. 

La incidencia de los incendios se disparó en este 2016 hasta duplicarse y poco más con respecto a 2015: la Conafor contabilizó en Jalisco 831 incendios este año, contra los 364 de todo el 2015.  

Aquí, Jalisco es el tercer estado del país sólo por debajo del Estado de México, con mil 483, y la Ciudad de México, con 942. 

Cantar victoria

Apenas el 26 de abril pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) daba una muestra a los medios de comunicación del helicóptero privado que había rentado para el combate de incendios a la empresa Helicraft, si bien en su comunicado la nombró erróneamente AirCraft. 

“Con el helicóptero ‘El Colibrí’ se pueden atender los incendios forestales con mayor prontitud y de forma más eficiente. El helicóptero garantiza un ataque al fuego eficiente de manera aérea y terrestre, ya que también cuenta con un sistema de inyección de espuma retardante que ayuda a sofocar el incendio más rápido”, comunicó la dependencia que encabeza Magdalena Ruiz Mejía. 

“Gracias a las medidas preventivas y la pronta atención de los incendios forestales, Jalisco ha presentado avances en el contexto nacional, pues a diferencia de años previos, en 2016 ya no aparece en la lista de los cinco estados con más afectaciones por deflagraciones”. 

Pero cantó victoria antes de tiempo: sólo unos meses después Jalisco fue posicionado por la Conafor como el estado con la mayor superficie arrasada por el fuego y el tercero con la mayor incidencia de incendios de todo el país. 

La Semadet había fijado como meta en 2015 contener la superficie dañada por incendios en 20 mil ha, lo logró entonces con 8 mil 18 ha, e incluso se dio el lujo de prestar a 62 de sus brigadistas a Canadá, pero todo esto cambió radicalmente en 2016, cuando la situación se le salió de las manos. 

Naves al fuego

En la renta de aeronaves privadas por el Gobierno de Jalisco, la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf) tiene registro de tres contratos asignados todos por adjudicación directa en 2013 al proveedor Exploraciones y Triturados del Pacífico para prestar este servicio a la Semadet. 

El primer contrato del 30 de abril de 2013 fue por un millón 823 mil 067 pesos, el segundo del 8 de mayo de 2013 por 693 mil 680 pesos, y el tercero del 21 de mayo de 2013 por 391 mil 620 dólares, cerca de 4 millones 973 mil pesos en ese momento. 

Es decir que estos tres contratos suman 7 millones 490 mil pesos  para el proveedor, si bien la Semadet en ese año sólo reportó un gasto de 6 millones 049 mil 028 pesos (aunque da cuenta sólo de una operación y no especifica que, en realidad, fueron tres). 

En el año 2014, segundo de esta gestión, se dejó de lado el método de la adjudicación directa para la renta de la aeronave de Semadet, y se optó por concursarla, aunque al final se eligió a la misma empresa que había sido contratada en el 2013.

El nuevo contrato fue del 10 de abril de 2014 por el que según la Semadet se pagaron 6 millones 148 mil 899 pesos. 

En el 2015 no hubo contratación de aeronave pues aunque se efectuó un concurso, este se declaró desierto, pero el de 2016 sí se concretó y resultó elegido el helicóptero equipado para estas labores de la empresa Helicraft Services. 

Con esta se signó el 8 de abril el contrato 64-16 por 5 millones 723 mil 228 pesos, a razón de 3 mil 100 dólares -o 53 mil 628 pesos- por cada una de las 92 horas de vuelo pactadas. 

En suma, y según la información contractual que proporcionaron Sepaf y Semadet, el Gobierno de Jalisco ha destinado cerca de 19 millones 362 mil pesos en esta política de renta de aeronaves privadas para el combate de incendios. 

Este gasto, inexistente de 2007 a febrero de 2013, se efectúa no obstante que el Gobierno de Jalisco es dueño de cuatro helicópteros: dos del Despacho del Gobernador –y un jet- y dos de Fiscalía, además del Blackhawk. 

Huella negra

La marca que dejará el fuego para Jalisco en este 2016 será la peor de los últimos 13 años por superficie afectada, según la serie histórica que elabora la Conafor del periodo 2004-2016. 

Hasta antes de 2016 y sus 55 mil 857 hectáreas (ha) consumidas, el peor antecedente en superficie arrasada era 2013, cuando Jalisco sumó 48 mil 331 ha con estos daños. 

Durante esta administración estatal se registraron los dos peores años en este indicador del lapso citado. En el 2012, el año del gran incendio del Bosque La Primavera, la superficie total consumida en el estado fue de 24 mil 478 ha, y solo de área arbórea 2 mil 186 ha (962.5 de arbolado adulto y mil 223.5 renuevo). 

En este 2016, por tanto, y sin tanta atención, el área arbórea lastimada es ya una tercera parte de la que se perdió en ese trágico 2012.