Para hacer más fácil monitoreo de la glucosa, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León recurrió a la modernización del proceso que ofrece el mercado e incluyó dentro de su servicio la entrega de sensores electrónicos a sus pacientes pediátricos.
El IMSS informó que este tipo de dispositivos ayudan a mejorar la calidad de vida de los menores de edad diagnosticados con diabetes tipo 1, pues con el proceso manual se deben de pinchar entre seis y 10 veces al día.
Ahora, con el dispositivo solo es necesario colocarlo una vez en una parte estratégica del cuerpo, en donde permanecerá durante varios días, según las indicaciones que determine el médico familiar.
Por lo regular el sensor envía datos sobre los niveles de azúcar en la sangre de manera instantánea a un dispositivo electrónico, como un smartphone o una tablet, y algunos muestran más datos sobre el comportamiento de la enfermedad.
Comienzan monitoreo
En el Hospital de Especialidades No. 25 se entregó el primer sensor a Isaac, infante de 10 años de edad, quien desde hace tres años padece la enfermedad y para conocer su nivel de glucosa era necesario pincharse un dedo siete veces al día, esperar a que saliera una gota de sangre y colocarla en el glucómetro para mantener monitoreada su condición de salud.
Ahora con el nuevo método del programa “Viviendo con diabetes”, solo necesitó colocarse el dispositivo en el antebrazo y un pequeño filamento esteril que se incrusta en la piel realiza la lectura y la muestra al escanear el sensor.
“Este grupo de pacientes pediátricos surgió como una estrategia institucional para dar atención a pacientes que viven con diabetes, así mismo ante el aumento considerable de diabetes en la población infantil, causado principalmente por el alto índice de obesidad”, dije un comunicado.
Cada sensor en el mercado tiene un costo aproximado de mil 500 pesos y está disponible en farmacias, supermercados y en tiendas online.