Impugnaciones: el signo de la elección
El nuevo signo de las elecciones en México es la judicialización. El pasado proceso electoral del 5 de junio así lo confirma: el PRI impugnó los resultados adversos obtenidos en Aguascalientes, Durango, Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo, Puebla y Tamaulipas.
El PAN se inconformó con los resultados en Hidalgo; y el PRD, sin ir alianza con ningún otro partido, refutó los resultados en Tlaxcala.
Las dirigencias estatales del PAN en alianza con el PRD impugnaron los resultados de por lo menos 32 distritos de Baja California, Chihuahua, Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa y Zacatecas.
El nuevo signo de las elecciones en México es la judicialización. El pasado proceso electoral del 5 de junio así lo confirma: el PRI impugnó los resultados adversos obtenidos en Aguascalientes, Durango, Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo, Puebla y Tamaulipas.
El PAN se inconformó con los resultados en Hidalgo; y el PRD, sin ir alianza con ningún otro partido, refutó los resultados en Tlaxcala.
Las dirigencias estatales del PAN en alianza con el PRD impugnaron los resultados de por lo menos 32 distritos de Baja California, Chihuahua, Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa y Zacatecas.
También Morena presentó impugnaciones en por lo menos 19 distritos electorales de Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua, Oaxaca y Durango.
A diferencia de otras elecciones, en donde los recursos de impugnación se fincaron en los procesos de cómputo de los órganos locales electorales, en esta ocasión la mayoría de las negativas para aceptar el resultado final fue la intromisión de agentes ajenos a a los procesos.
El PRI, por ejemplo, reclama la anulación del proceso electoral en Tamaulipas con base a los “actos de intimidación que grupos criminales hicieron sobre los votantes”.
Lo mismo pasa dentro del proceso de impugnación que se presentó en Veracruz, donde Morena asume esa misma postura y la dirigencia local solicitó al órgano electoral local que anule la votación, sobre todo, en las casillas en donde “la presencia del crimen organizado se manifestó 48 horas antes y durante la jornada electoral”.
En Oaxaca, la dirigencia del PAN en alianza con el PRD, reclamó la anulación de las elecciones bajo el argumento de que hubo “coacción del voto, uso de recursos de programas públicos para fines electorales, urnas ‘embarazadas’ y el retraso injustificado de paquetes electorales”.
Lo mismo señaló el PRI en Puebla, donde el equipo jurídico del tricolor refiere “una elección de estado” y acusó directamente al gobernador Rafael Moreno Valle de manejar la campaña electoral del candidato del PAN.
Pero de todos los argumentos de los inconformes con los resultados adversos, resalta el del PRI en Aguascalientes, Durango, Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo, Puebla y Tamaulipas, donde se argumenta la intromisión de ministros de la Iglesia Católica, que hicieron contracampaña desde el púlpito en contra de los candidatos de ese partido.
Ecos de la votación
>> El proceso para presentar impugnaciones ante los órganos locales electorales venció ya en todas las entidades, en algunos estados el 16 y en otros, el 19 de junio.
>> Las sentencias definitivas se darán entre el 7 de agosto y el 30 de septiembre.
>> Oaxaca fue el que más alcaldías renovó con 570.
>> Veracruz fue el que más candidatos a diputados electos tuvo, con 50 curules en disputa.
>> Puebla fue el único estado en donde la elección para gobernador fue sola.
Aguascalientes: La ‘mano de Dios’
En Aguascalientes, donde el cómputo del órgano electoral local le dio el triunfo a Martín Orozco Sandoval, candidato del PAN al gobierno del estado, presentaron impugnación casi conjunta los representantes del PRI, PT, MC, PVEM y Panal.
El argumento fue “por considerar que la Diócesis de Aguascalientes hizo uso indebido de su influencia sobre los votantes”, ese uso indebido se centra en los llamados que hicieron los obispos de la zona para reprochar al PRI la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Baja California: Campañas sucias
En Baja California, donde el proceso electoral pasado fue para renovar 25 diputaciones y 5 alcaldías, el PRI reclamó fraude en los distritos electorales X, XI y XIII de Tijuana, donde se atribuyeron “campañas sucias” por parte del PAN y del Gobierno del Estado.
“Han sobradas razones y elementos que tenemos documentados, que nos obligan a anunciar, que ante las múltiples inconsistencias e irregularidades habremos de impugnar esta elección, porque Tijuana merece orden y limpieza”, dijo el líder estatal del PRI en Baja California, Chris López Alvarado.
La mayoría de las negativas para aceptar el resultado final fue la intromisión de agentes ajenos
a los procesos
Chihuahua: Voto por voto
Ante la victoria que logró el PAN en Chihuahua, con su candidato Javier Corral, el PRI se niega a reconocer los resultados; a unos minutos de que terminara el plazo legal para presentar el recurso de impugnación el partido se manifestó inconforme.
La dirigencia estatal del tricolor demandó el conteo de “voto por voto y casilla por casilla”, bajo el argumento de un proceso electoral viciado por la presencia del crimen organizado en diversos puntos del estado.
Hidalgo: La sombra de Osorio Chong
En el estado de Hidalgo, donde el voto mayoritario fue para el PRI, que ganó la gubernatura y mayoría en las 30 diputaciones locales y las 84 alcaldías, el inconforme es el PAN, que reclamó la intervención directa del Gobierno federal, a través del secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a favor del ganador Omar Fayad.
Oaxaca: Al estilo del PRI
En Oaxaca el triunfo del candidato priista Alejandro Murat Hinojosa es impuganado por la alianza PAN-PRD, quienes denunciaron “actos irregulares del Gobierno federal para favorecer al candidato del PRI”.
En esa entidad se disputaron también 42 diputaciones locales y 570 alcaldías, las que en su mayoría fueron logradas por los candidatos del PRI, lo que fue considerado como “un acto irregular, pero muy al estilo del PRI”, denunciaron.
Puebla… de Los Ángeles
En Puebla el candidato del PAN, Antonio Gali Fayad arrasó en la elección sobre la candidata del PRI, Blanca Alcalá Ruiz, pero el tricolor decidió llevar el proceso electoral ante las instancias judiciales bajo el argumento de “una elección de Estado”.
La dirigencia nacional del PRI acusó “actos de promoción de la Iglesia”, a la que se le atribuyen actos de participación “inclinadamente a favor del candidato panista” a través de varios ministros de culto.
Durango: Lleno de impugnaciones
En el estado de Durango, donde estuvieron en disputa la gubernatura, 15 diputaciones locales y la renovación de 39 alcaldías, el PRI presentó el recurso de impugnación para la elección de gobernador. A la par se presentaron 17 recursos de impugnación contra las elecciones en igual número de alcaldías.
Quintana Roo: Pierde su casilla
En Quintana Roo el ganador fue el candidato de la alianza PAN-PRD, Carlos Joaquín González. Ahí, el PRI presentó el reclamo de impugnación bajo el argumento de la intervención de la Iglesia.
A la dirigencia estatal tricolor le resultó “inconcebible que ni la casilla en donde votó el gobernador Roberto Borge haya sido ganada por el candidato del PRI” al gobierno estatal.
Tamaulipas: En suspenso
Aun cuando el CEN del PRI anunció que el resultado electoral en Tamaulipas sería impugnado, en el órgano local electoral de la entidad, al cierre del plazo para las impugnaciones no se sabía de ningún recurso interpuesto que solicitara la anulación de los comicios. Las impugnaciones recibidas fueron para anular los resultados de algunos de los 36 distritos electorales y 43 alcaldías en disputa.
Veracruz: Dos contra uno
En Veracruz, donde la alianza PAN-PRD se alzó con el triunfo de su candidato Miguel Ángel Yunes Linares, la elección fue impugnada por el PRI y Morena, cuyos candidatos quedaron a menos de 70 mil y 80 mil votos de distancia.
El PRI ha acusado la intervención de grupos de la delincuencia organizada para inhibir la votación a, en tanto que Morena, insistió en “una elección de Estado”.
Tlaxcala: Los recursos públicos
En Tlaxcala, donde la mayoría de votos favoreció al candidato del PRI Marco Antonio Mena Rodríguez, el proceso fue impugnado por la dirigencia nacional del PRD. Se argumenta la intervención del Gobierno estatal a favor del candidato del PRI “mediante el uso de recursos y programas oficiales con fines electorales”.
Zacatecas: Campaña negra
En Zacatecas, donde el ganador oficial de la elección para gobernador fue el priista Alejandro Tello Cristerna, la impugnación de la elección fue por cuenta del candidato del partido Morena, David Monreal Ávila, quien no solo acusó que se trató de “una elección de Estado”, sino que argumenta una campaña negra en contra de su candidatura.