El gobernador Samuel García pretende continuar cobrando millones de pesos por el impuesto verde, una medida que no funcionó para mitigar los efectos del cambio climático en Nuevo León durante 2022.
La persistencia de este gravamen fue confirmada con la publicación de la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2023 realizada por el mandatario en el Periódico Oficial del estado, durante el pasado 1 de enero.
El Impuesto Ambiental por Contaminación en la Extracción de Materiales Pétreos, Impuesto por la Emisión de Contaminantes a la Atmósfera, Impuesto por Contaminación en el Agua e Impuesto por la Emisión de Contaminación en Subsuelo y Suelo, son los gravámenes que la administración de García seguirá cobrando a las empresas.
La Secretaría de Finanzas y Tesorería, a cargo de Carlos Garza, pretende recaudar una bolsa aproximada de 400 millones de pesos por estos impuestos ecológicos. El cobro de estos gravámenes tenía como objetivo, según el mandatario, bajar los índices de contaminación de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM).
“Con ese dinero echaremos a andar programas de aire limpio, programas de medio ambiente, de movilidad que logren reducir completamente o mucho en parte la contaminación de Nuevo León”, aseguró Samuel García. Sin embargo, la realidad fue otra.
También les comenté que tendremos nuevos impuestos verdes para que las empresas paguen por los daños que hagan al medioambiente.
Nuevo León está presente y está jalando por el medioambiente. Porque el #NuevoNuevoLeón será verde
— Samuel García (@samuel_garcias) November 2, 2021
Reporte Índigo adelantó, en noviembre del 2021, justo días después de que el mandatario anunciara la creación de este impuesto verde, que en Chile este modelo no logró reducir la contaminación, pues resulta más barato para las empresas pagar este gravamen que buscar mecanismos para reducir este problema.
“Hoy sigue siendo más barato contaminar y pagar, que hacer correcciones en el sistema de emisiones de una empresa para contaminar menos”, menciona Gary González, economista de Fundación Terram, en un artículo de agosto de 2021, a cuatro años de que se implementaron los impuestos verdes en Chile.
Para marzo de 2022, este gravamen ecológico no logró ni siquiera reducir los días con mala calidad del aire en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM).
Guillermo Martínez Berlanga, presidente del Comité Ecológico Probienestar y quien ha vigilado diariamente los informes del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA), señaló que el impuesto verde no cumple con el objetivo de acabar con la contaminación.
En 2022 la contaminación atmosférica de partículas PM10, se disparó hasta más del triple del límite de la Norma de Salud. Durante el año pasado hubo días en los que las 15 estaciones de monitoreo ambiental de la ZMM llegaron a registrar una mala o muy mala calidad del aire.
La norma de las partículas PM10 fija como límite los 70 microgramos por metro cúbico, durante 24 horas, sin embargo, el 29 de diciembre pasado la estación de Juárez reportó 233 microgramos por metro cúbico, mientras que la de Cadereyta registró 223 microgramos, triplicaron ese límite.
En 2022, las estaciones de monitoreo ambiental registraron un total de 242 días sucios por encima de la norma en calidad del aire. En 2021, sumaron un total de 223. Es decir, el impuesto verde no funcionó. Además, el año pasado no bajó la contaminación de las partículas PM10, PM2.5 y ozono.
Ambiciosa recaudación de ISN
Con la publicación en el Periódico Oficial estatal de la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2023, el Gobierno de Samuel García dejó claro que pretende recaudar miles de millones de pesos a través del cobro del Impuesto Sobre Nómina (ISN) y asimilables.
El monto acumulado por este impuesto asciende a 11 mil 104 millones 262 mil 825 pesos, después de que se ampliara la base tributaria de 300 pesos, por un sueldo de 10 mil pesos, para empleados de asimilados y honorarios a 600 pesos más. Es decir, 900 en total considerando la base tributaria.
Esta ampliación tributaria fue criticada por el Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León (ICPNL).
“Las reformas aprobadas establecen ampliar la base del impuesto estatal sobre nóminas a conceptos que, por naturaleza no lo son, en especial a profesionistas independientes que opten por recibir ingresos como asimilados a salarios. Así como retiro de socios de sociedades civiles”, explicó este instituto.
No obstante, con la publicación del presupuesto del 2022 el impuesto a casinos por número de máquinas se quedará, a pesar de que los diputados del Congreso local avalaron la derogación de este gravamen.
El retiro de este impuesto se justificó por los diputados por una disminución en la recaudación.
El presupuesto publicado podría venirse abajo por la controversia constitucional promovida ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el Congreso, en la cual argumentaron que no procede utilizar este ejercicio fiscal para el año 2023, pues el gobernador Samuel García no lo envió previamente al Poder Legislativo.