Xóchitl Gálvez Ruíz, candidata a la Presidencia por el PAN, PRI Y PRD acudió al llamado que hizo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para abordar la problemática de la violencia que se vive en todo el territorio nacional.
La panista arribó al Centro Cultural Tlatelolco al filo de las 13:00 horas para firmar un documento del CEM que se denomina “Compromiso Por La Paz” y el cual expone diferentes puntos sobre la crisis de violencia actual.
Ante la cúpula mayor de la iglesia mexicana, Gálvez Ruiz sostuvo que trabajará en una estrategia de seguridad pública viable en la próxima administración, además de la desmilitarización en los 32 estados y el fortalecimiento de las policías civiles.
La panista se comprometió a hacer suya la agenda de la iglesia católica mexicana e hizo un recuento de los sacerdotes que han sido asesinados en lo que va de esta administración federal. Un problema que alcanza a todos, atizó la abanderada.
“El asesinato de dos jesuitas marcaron un hito en la sociedad mexicana. Son casi dos años de escuchar a más de mil 20 personas y eso refleja cómo se deben enfrentar los problemas más grandes y graves del país”, sostuvo la panista.
Insiste con penal de máxima seguridad
Sobre su propuesta de construir una cárcel de máxima seguridad, Xóchitl Gálvez detalló que los penales y centros penitenciarios se encuentran completamente hacinados y son autogobernados por grupos delincuenciales, por lo que propone una renovación a fondo.
“Tenemos que apostarle a la justicia alternativa siempre y cuando no se violen los derechos humanos. Les recuerdo que tengo una hermana que hace 12 años está presa y sin una sentencia”, reclamó la candidata.
Clero pide un cese a la violencia
Uno de los monseñores que se dieron cita a esta mesa de trabajo por la paz fue Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM, quien aseguró que la iglesia mexicana vive un movimiento sin precedentes debido a las caravanas que se han emprendido a lo largo del país tras el asesinato de dos jesuitas en 2022 a manos del crimen organizado.
“Hemos sido testigos del clamor de las víctimas; más de 20 mil personas se han unido y esto es un punto de inflexión para la iglesia y para todo el país. El asesinato de dos jesuitas conmocionaron a la sociedad y a la comunidad eclesiástica. En respuesta, emprendimos acciones decididas, como jornadas de oración”, sostuvo el monseñor.
En tanto, la hermana, Juana Ángeles Zárate, presidenta de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Religiosas de México, afirmó que es necesario que frene la ola de violencia que padecen miles de mexicanos.