Como si de un western norteamericano se tratara, el Instituto Federal de Telecomunicaciones se ha fortalecido por su autonomía a tal grado de regirse solamente por la ley “del más fuerte”, su voluntad.
El IFT llegó al terreno desértico de las telecomunicaciones en 2013, inexperto, temeroso pero libre. Con el paso de los años y sin deberle cuentas a nadie se fue fortaleciendo, hasta que aquel joven forastero se convirtió en un temible pistolero.
El organismo burla y esquiva como si de balas se tratara la opinión de los legisladores y especialistas en el rubro de telecomunicaciones.
El máximo grado de anarquía llegó el 14 de julio, cuando el comisionado presidente, Gabriel Contreras Saldívar y otros cuatro comisionados votaran a favor de la interpretación de una ley que ellos mismos pusieron.
Sin hacer caso de la opinión del comisionado Javier Juárez Mojica ni del representante de Asuntos Jurídicos, Carlos Silva Ramírez, el IFT decidió entregar directamente la migración de Amplitud Modulada a Frecuencia Modulada a XEINFO, evadiendo el concurso que ellos mismos habían propuesto.
El exsecretario del Trabajo y Previsión Social de México, Javier Lozano Alarcón, desde su creación ha sido crítico de la autonomía del organismo, el cual, según él, se encuentra ingobernable.
“Siempre he sido muy crítico de la autonomía constitucional del Instituto, y hoy el tiempo me ha dado la razón porque la actuación del Instituto ha sido errática, no le rinden cuentas a nadie, pasan por encima de las disposiciones aplicables”, acusó el senador con licencia.
Para el panista, quien ha dado fuerza al IFT y se le ha restado a los legisladores, es la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“La Corte en su resoluciones de portabilidad y ahora en el tema de la llamada Tarifa Cero, en el artículo 131 les ha dado fuerza, están envalentonados, se sienten empoderados (…), ha hecho de esto un verdadero Frankenstein, es decir, creamos una institución por encima de las instituciones”, dijo Lozano.
El senador agregó que lo que rige ahora al Instituto es la incertidumbre, no sólo licitaron mal las estaciones de radio y la migración de AM a FM, sino que ha habido silencio del IFT ante los precios y medidas que llevarán a cabo en el caso del amparo que otorgó la Suprema Corte de Justicia de la Nación a Carlos Slim para evitar la “tarifa cero” de interconexión. Debido a esto, Lozano calificó al organismo como una “autoridad arbitraria” que no le rinde cuentas a nadie.
“Honestamente hablando creo que hoy estamos viviendo las consecuencias de la estupidez del Pacto por México, demasiada autonomía constitucional a un organismo que no lo merecía, que no era pertinente, siempre debió de haber sido un órgano desconcentrado dentro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, porque ya estamos viendo ahora su manera tan arbitraria de hablar sin consecuencia alguna”, finalizó Lozano.
Si bien el IFT está actuando por encima de los legisladores, en días próximos podría tener consecuencias, el tiempo del comisionado presidente está terminando.
Buscando un nuevo sheriff
En menos de dos semanas el Instituto Federal de Telecomunicaciones se podría quedar sin presidente, el 10 de septiembre se vence el plazo por el que fue designado el comisionado presidente, Gabriel Contreras Saldívar quien ha estado durante 4 años al frente del organismo.
Omisiones, secretismo, opacidad y quebrantamiento de la ley, pueden ser los motivos por los cuales el Senado no ratifique al comisionado para seguir al mando del órgano autónomo.
En aspirar a la presidencia del IFT, el candidato es elegido directamente por el Senado de entre los siete comisionados del órgano. Para elegir un presidente, este debe de tener el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes y dirigirá al órgano autónomo por un periodo de cuatro años, que podrán ser renovados.
Desde septiembre del 2013, Gabriel Contreras ha administrado los recursos humanos, financieros y materiales del IFT, además de representar legalmente al Instituto.
Él fue el responsable de que en la Trigésima Sesión Ordinaria del IFT, llevada a cabo el 14 de julio, se decidiera interpretar y no cumplir con las reglas previamente establecidas para la migración de Amplitud Modulada a Frecuencia Modulada en la Ciudad de México.
En los estatutos previamente publicados en el Diario Oficial de la Federación, se informaba que si los solicitantes se encontraban en igualdad de condiciones, la licitación de migración tendría que ser entregada al ganador de un sorteo que se llevaría a cabo en las instalaciones del IFT ante un representante de cada interesado. Esto nunca pasó.
Al final, el pleno votó a favor de la interpretación de los lineamientos sobre la literalidad y legalidad de los mismos.
Este y la endeble investigación que hizo el IFT para la entrega de nuevas estaciones que benefició a Tecnoradio pese a tener nexos familiares con Radiorama, han puesto en tela de duda, la ratificación de Gabriel Contreras.
De no ser ratificado Contreras, la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión establece que en ausencia del presidente, lo suplirá el comisionado con mayor antigüedad, en este caso sería Adriana Labardini, quien debería dejar el cargo en febrero de 2018, porque en esa fecha termina su labor como comisionada.
“El corto plazo que le resta, aunado a la inestabilidad que crearía el interinato hacia adentro de las filas del Instituto, podría provocar un traslado de sede de la toma de decisiones hacia personajes políticos fuera del IFT, lo que haría sentido si lo que quieren los legisladores es debilitar al órgano autónomo. Sería una verdadera contrarreforma”, dijo Irene Lesvy, presidenta del Observatorio de las Telecomunicaciones en México.
La Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, encabezada por el panista Raúl Gracia Guzmán tiene pocos días para evaluar a los candidatos a la presidencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones y elegir, según todo parece indicar, al sucesor de Gabriel Contreras Saldívar.