Las aguas del río Metlapanapa, uno de los cauces que nace del deshielo de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl al poniente de Puebla está en riesgo de contaminación. Esto debido a la actividad industrial en Huejotzingo que, ante la falta de regulaciones, vigilancia y sanción por parte de las autoridades locales, amenazan con convertir el afluente en el nuevo tiradero de desperdicios de la entidad.
Este hecho no sólo despertó la indignación de los habitantes de los municipios aledaños al corredor industrial de Huejotzingo, sino que motivo a un fuerte levantamiento organizado por los integrantes del Frente de Pueblos por la Defensa de la Tierra y el Agua de los Estados de Tlaxcala, Morelos y Puebla.
Movimiento que respalda las luchas para la protección de los recursos naturales en estas regiones del centro del país y que en el caso del río Metlapanapa, no sólo consiguió frenar las obras de colocación de tuberías industriales, sino que además mantienen un plantón permanente para evitar que los desechos industriales sigan ensuciando los mantos acuíferos.
Las comunidades no piensan esperar a que el cauce alcance los niveles de contaminación del Rió Atoyac, uno de los más dañados del estado
“Anteriormente ya se habían instalado empresas proveedoras que le maquilaban a Volkswagen y Audi. Es en ese corredor (Huejotzingo) en donde estamos viendo que todas las aguas industriales las quieren descargar en un río que nace en el Popocatépetl y es uno de los pocos que conservamos limpios”, explica Miguel López Vega, representante del pueblo de Zacatepec, municipio de Juan C. Bonilla, Puebla.
En entrevista para Reporte Índigo, el activista y defensor de los derechos de las comunidades nahuas de la zona, explica que los trabajos, encabezados por la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Puebla (Ceaspue) ocurre al amparo de los presidentes municipales de Huejotzingo y Juan C. Bonilla; Angélica Alvarado y Joel Lozano Alameda.
Ambos funcionarios, acusados de permitir la penetración del Proyecto Integral Morelos (PIM) sin consentimiento de las comunidades. Sin escuchar su opinión o sus preocupaciones sobre los trabajos en las zonas de riesgo.
“El proyecto que está haciendo la Ceaspue está enfocado sólo en los empresarios, es decir, en las empresas del corredor industrial de Huejotzingo.
Y entonces vemos que las empresas, que son las que utilizan y ensucian más el agua respecto a las comunidades, no la tratan y cuando son multadas pues pagan un porcentaje menor a lo que representaría poner una planta tratadora
De acuerdo con la Ley Federal de Derechos en su capítulo XIV referente a los derechos por uso y aprovechamiento de cuerpos receptores de aguas residuales, las empresas o entes que descarguen “en forma permanente, intermitente o fortuita aguas residuales en ríos, cuencas y derivados” estarán sujetos a obligaciones económicas.
Asimismo, la ley dertermina que los cuerpos receptores –ríos, lagos, lagunas, entre otros– se clasifican en tres tipos: A, B o C, según los efectos ocasionados por la contaminación, siendo los cuerpos receptores tipo C aquéllos en los que la contaminación tiene mayores efectos. En esa lista, el río Metlapanapa se encuentra en el nivel A, mientras que el cauce vecino, el Atoyac se encuentra en nivel B a pesar de la elevada contaminación que registró durante este año.
Sin embargo, las comunidades no quieren esperar hasta que este afluente se encuentre en las mismas condiciones del Atoyac, una corriente altamente contaminada por la actividad industrial cuyos efectos en la población y saneamiento apenas comienzan a tomarse en cuenta por parte de la Comisión Nacional de Agua (Conagua).
“La contaminación que tiene en la actualidad el río Metlapanapa no va más allá de problemas como los del Río Atoyac, en donde se han presentado enfermedades más serias y crueles, como cáncer, leucemia o incluso casos de abortos”, detalla López Vega.
Clausuran a edil de Huejotzingo
El movimiento consolidado de los pobladores del corredor industrial de Huejotzingo, tuvo un punto de quiebre con las autoridades a principios de octubre, cuando tomaron el ayuntamiento y lograron desplazar al alcalde morenista Joel Lozano Alameda de su despacho oficial.
Este 15 de octubre, fecha en que el funcionario tuvo que presentar su informe del primer año de actividades al frente del ayuntamiento, decidió evitar la confrontación y seguir sus operaciones por fuera del municipio.
“Lo que estamos pidiendo las comunidades del municipio Juan C. Bonilla es que se lleve a cabo el Cabildo, lo que había hecho el anterior presidente municipal. Porque de acuerdo con el artículo 115 constitucional que tiene que ver con la autonomía, el municipio tiene la facultad de poder decidir si se acepta o no se acepta el proyecto hídrico”, comenta Miguel López.
El también concejal del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) afirmó que los habitantes insisten en que las decisiones sobre los recursos de la región queden debidamente registradas, tomando en consideración primero las necesidades de la gente y después los intereses privados.
“Quede plasmada y que exista la anuencia de que no se pueden llevar a cabo esas descargas en nuestro río Metlapanapa”, demanda.
Agresión latente
En este periodo, los defensores del agua en el estado de Puebla ya fueron blanco de intimidaciones por presuntos empleados, que se presentan a nombre de las empresas automotrices para amedrentar a los integrantes del movimiento.
López Vega relata que tanto él como dos delegados del CIG, recibieron la visita de un individuo que se hizo llamar Raúl Morales, de quien detalla, sus características físicas y rasgos caucásicos los hicieron dudar de la veracidad de su identidad.
“El empresario comentó que ya habían asesinado a uno en Morelos y que faltaba otro de Puebla para echar a andar el PIM. Esto haciendo referencia a Samir Flores –activista asesinado en febrero 2019– y a los defensores que estamos aquí en la entidad”.
Por esa razón, los integrantes del Frente de Pueblos y las comunidades del corredor de Huejotzingo, lanzan un llamado al gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta para que atienda, en primer lugar, las necesidades de los municipios e instale colectores de aguas negras para el saneamiento de los cauces; y en segundo, que escuchen que los pueblos nahuas no están en contra del progreso industrial.
“Nosotros no estamos en contra de las empresas, porque también generan empleos (…) Pero en la cuestión de las aguas industriales, lo único que queremos es que reciban tratamiento como en otros países. En donde lo que están haciendo empresas como Volkswagen, Audi y muchas más, en otras regiones no está permitido”.
