Hospitales en riesgo

Funcionarios del sector Salud comparecieron ayer ante el Senado de la República y coincidieron en que el área enfrenta graves problemas económicos, falta de recursos, material y capital humano, todos ellos heredados de administraciones pasadas, por lo que pidieron al Gobierno federal solucionarlos de manera prioritaria.

Mario Zenteno Santaella, director de Normatividad, Administración y Finanzas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, señaló que los pasivos de las administraciones anteriores llegan a 10 mil millones de pesos, lo cual ha dejado en quiebra al ISSSTE.

El funcionario federal detalló que hubo daño patrimonial en las finanzas del instituto y que se actuará en consecuencia presentando las denuncias debidas.

“Particularmente en el ISSSTE se ha manejado con una discrecionalidad terrible, no hay normas, se las saltan, no hay procedimientos, no les interesa cumplir la ley, es tierra de nadie.

“Es la quiebra que tenemos y prácticamente vamos a tener problemas para operar en julio; si no hay ampliación líquida, si no nos pagan los estados lo que nos deben, las secretarías. Estamos operando en austeridad a todo lo que da, en el Instituto, pagamos alrededor de mil millones por año de pasivo, entonces todavía nos restaría para sacar a nuestro instituto, es un tema relevante“, acusó el funcionario.

El director de Administración del Instituto Mexicano del Seguro Social, Flavio Cienfuegos, explicó que en 2018, el 43 por ciento de las personas afiliadas optó por servicios privados, gastando alrededor de 24 mil 300 millones de pesos a causa de la ineficiencia en la atención que recibieron.

“Esto no solo contribuye al deterioro de la salud de los derechohabientes, sino que significa tiempo y gasto para su recuperación, señaló el funcionario a los senadores de la Comisión de Salud.

“Se escudan en que no había recursos y que era más fácil tomarlo del mantenimiento, pero hay equipos vitales a los que no se les ha dado en años”, comentó.