La impunidad es el sello que marca a las ejecuciones de alto impacto que se han registrado en el actual sexenio del gobernador Jaime Rodríguez.
La Procuraduría del Estado, primero encabezada por Roberto Flores y ahora con Bernardo González, no ha podido resolver los casos de asesinatos de sus propios mandos y muchos menos de empresarios y civiles.
Se trata de los homicidios de Carlos Arturo Valle Novelo, jefe de inteligencia de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), y su escolta y agente de la corporación, Javier Alejandro Rodríguez Rodríguez; además de Armando Amador, coordinador de la Unidad de Despliegue Estratégico de la AEI.
La impunidad también marca el caso del empresario Benito Villarreal Elizondo, amigo personal del gobernador, quien fue secuestrado y asesinado el año pasado.
Tampoco se han informado avances significativos en las investigaciones para dar con los ejecutores de Guillermo Chible Dávila, empresario cercano al exprocurador Roberto Flores.
Con los pobres resultados de estos casos, se abre la puerta que pudiera continuar esta tendencia de no detener al ejecutor o ejecutores del director de la Preparatoria 22 de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Carlos Torres González.
Este crimen podría sumarse a los expedientes sin resolver de homicidios mediáticos y de alto impacto que han ocurrido en esta administración.
Carlos Torres González fue asesinado con cinco impactos de arma de fuego por pistoleros que lo bajaron de su camioneta, quedando su cuerpo inerte en medio de la calle en el cruce de 10 de Mayo y Anáhuac, en la Colonia Libertad.
Las investigaciones arrojaron que los asesinos lo bajaron de su vehículo, una Honda Pilot, pero el director se resistió, por lo que fue ajusticiado.
Tras cometer el crimen, los delincuentes se llevaron la camioneta de la víctima, que fue encontrada al siguiente día de su homicidio en el municipio de Santa Catarina.
Pese a que el gobernador Jaime Rodríguez “El Bronco” asegura que no hay inseguridad y que es solo percepción, lo cierto es que el espiral de violencia no se detiene en Nuevo León; además, los homicidios de alto impacto han marcado a la ciudadanía.
Pareciera que el mandatario está más preocupado por publicar memes en su cuenta de Facebook que en resolver los problemas de seguridad. A pocas horas del homicidio del director, comparó la historia de la serie “Game of Thrones” con la política que se vive en Nuevo León, más no por la inseguridad que se tiene en el estado.
Subió un post con la publicación que coincide con el estreno de la séptima temporada de la serie “Game of Thrones”.
Un Gobierno en inacción
El coordinador de la bancada del PAN en el Congreso local, Arturo Salinas, situó al Gobierno independiente en un estado de inacción, por el espiral de violencia que se vive día tras día.
“Preocupados porque la inseguridad no cesa en Nuevo León, el tema de la seguridad sigue siendo una constante en todas las pláticas que tenemos con la familia, con los amigos, vemos desafortunados incidentes.
“Donde ya no solo son robos o asaltos, también hay asesinatos; sin embargo el Gobierno, que es el encargado de procurar y mantener la seguridad en este estado, pues simple y sencillamente sigue en un estado de inacción”, declaró el legislador panista.
Agregó que no existe una coordinación efectiva en los tres niveles de gobierno para procurar brindar mayor seguridad a los ciudadanos.
“La Ley de Seguridad Pública obliga y establece claramente que es obligación del Estado, de los Municipios y de la propia Federación proporcionar y garantizar la seguridad de los ciudadanos, esto no pasa aquí.
“Todos los días hay robos, vemos asaltos, vemos asesinatos, y esto le cuesta a la ciudadanía”, dijo Salinas.
Prepa 22, devastada
Personal y maestros de la Preparatoria 22 de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) aún están devastados por el crimen del director Carlos Torres González.
En redes sociales calificaron el ambiente en la escuela como arruinado, pero tienen la esperanza que llegue la justicia tras este asesinato que conmocionó a la comunidad universitaria.
Esperan la rápida respuesta de la Procuraduría General de Justicia para detener a los responsables.
Por la tarde del pasado domingo, el cuerpo del director fue velado en la capilla Gayoso en San Pedro, donde algunos deudos calificaron al académico como una buena persona y promotora del deporte en la UANL.
Carlos Torres González fue despedido con música de mariachi en las capillas funerarias ubicadas sobre la avenida Lázaro Cárdenas, donde después de una misa de cuerpo presente le dieron el último adiós.
El procurador de Justicia de Nuevo León, Bernardo González, y el rector de la Máxima Casa de Estudios, Rogelio Garza, descartaron que Torres estuviera bajo amenazas de muerte e indicaron que el crimen no quedará impune.